Sobre los autores
S TEVEN KOTLER, autor superventas según la lista de The New York Times , periodista galardonado y cofundador y director de investigación del Flow Genome Project . Es autor de los libros Tomorrowland [La tierra del mañana], Bold [Audaz], The Rise of Superman [El ascenso de Superman], Abundance , A Small Furry Prayer [Una pequeña oración peluda], West of Jesus [Al oeste de Jesús] y The Angle Quickest for Flight [El ángulo más rápido para volar]. Su trabajo ha sido traducido a cuarenta idiomas y sus artículos han aparecido en más de ochenta publicaciones, entre ellas The New York Times Magazine , The Atlantic Monthly , Wired , Forbes y Time . Steven es orador y asesor sobre tecnología, innovación y rendimiento máximo. Puedes encontrarlo en línea en stevenkotler.com.
J AMIE WHEAL es un experto de prestigio mundial en rendimiento máximo y liderazgo, especializado en los aspectos neurológicos de los estados de flow y la aplicación de estos. Ha asesorado a todos, desde la Academia Naval y el Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos hasta los deportistas de Red Bull y los ejecutivos de Google, Deloitte y la Organización de Jóvenes Presidentes, pasando por los propietarios de los mejores equipos deportivos profesionales de los Estados Unidos y Europa. Jamie es un orador muy solicitado y asesor de los principales representantes del máximo empeño en muchas disciplinas. Su trabajo ha aparecido en antologías y revistas académicas revisadas por pares.
A Julie, Lucas y Emma, por ser imprescindibles.
J. W.
A William James: tú llegaste ahí antes.
S. K.
Contenido
Introducción
La historia interminable
A lgunas revoluciones comienzan con un disparo y otras lo hacen con una fiesta. Esta empezó un viernes por la noche en el centro de Atenas, en el año 415 a. C.
En menos de una hora se manifestaron los efectos. «Vienen y nos abruman miedos, terrores, temblores, sudores mortales y un estupor letárgico –relató más tarde el historiador
Al amanecer, esas visiones se habían desvanecido, y se vieron reemplazadas por una serie de repercusiones en el mundo real. La fiesta ilegal de Alcibíades desencadenó una cadena de eventos que lo impulsaron a huir de Atenas, eludir una sentencia de muerte, traicionar a su Gobierno y poner en marcha el juicio y la ejecución de su amado maestro, Sócrates.
Los defectos de Cicerón fue más allá y afirmó que esos ritos eran el punto culminante de los logros griegos:
Entre las muchas instituciones excelentes y, de hecho, divinas que [...] Atenas ha creado y con las que ha contribuido a la vida humana, ninguna, en mi opinión, es mejor que los misterios. [...] [En ellos] percibimos los principios reales de la vida y no solo aprendemos a vivir con alegría, sino también a morir con mayor
En términos más contemporáneos, los misterios eleusinos eran un elaborado ritual de nueve días diseñado para apartar los marcos de referencia convencionales, alterar profundamente la conciencia y despertar un mayor grado de comprensión. Específicamente, los misterios combinaban una serie de técnicas que inducían un cambio de estado de conciencia –el ayuno, el canto, el baile, los tambores, los disfraces, la narración dramática, el agotamiento físico y el ciceón (la sustancia que Alcibíades robó para su fiesta)– para provocar una experiencia catártica de muerte, renacimiento e «inspiración divina».
Esta experiencia era tan potente y estas revelaciones tan significativas que los misterios persistieron durante más de dos mil años. Un ritual de menor calado se habría diluido o, al menos, se habría convertido en un acto vacío desprovisto de su poder original. Según los historiadores, Eleusis resistió el tiempo y las turbulencias por un par de razones clave: en primer lugar, porque los iniciados preservaron el misterio; revelar cualquiera de sus secretos, como hizo Alcibíades, era un delito capital. Y en segundo lugar, porque el ciceón, ese líquido oscuro que era central en el ritual, tenía un gran efecto.
Para los antropólogos, descubrir los ingredientes del Alcibíades estuvo dispuesto a arriesgar su vida para robarla con el fin de incluirla en una fiesta.
¿Por qué contamos todo esto? Porque hasta donde podemos remontarnos en la historia de la civilización occidental, enterradas entre las narraciones que matan de aburrimiento a los escolares, encontramos historias de rebeldes presuntuosos dispuestos a arriesgarlo todo para lograr un estado alterado de conciencia. El caso de Alcibíades no es un incidente aislado. Es solo un indicador temprano de un patrón perenne escondido dentro de la historia, entre los nombres y las fechas que conocemos tan bien.
En el centro de esta dinámica se encuentra el mito de
Esta historia no ha dejado de repetirse a lo largo de los siglos. Por lo general, un rebelde, un buscador o un tramposo roba el fuego de los dioses. El «fuego robado» puede ser un potente rito de celebración, una nueva escritura herética, una práctica espiritual desconocida o una tecnología secreta revolucionaria. En todos los casos, el rebelde saca la llama del templo y la comparte con el mundo. Y funciona. Las cosas se ponen emocionantes. Se acumulan ideas y revelaciones. Entonces, inevitablemente, la fiesta se descontrola. Los guardianes de la ley y el orden, llamémoslos sacerdotes, detectan el fuego hedonista, persiguen al ladrón y ponen fin al espectáculo. Y las cosas siguen así hasta que empieza el siguiente ciclo.
El libro que tienes en tus manos cuenta la historia de la última ronda de este ciclo y, potencialmente, es la primera vez que tenemos la oportunidad de que el final sea diferente. Es la historia de un tipo de «Prometeos» muy modernos (ejecutivos de Silicon Valley, miembros de las fuerzas especiales de los Estados Unidos y científicos rebeldes, por nombrar solo algunos) que están utilizando técnicas extáticas para alterar la conciencia y aumentar el desempeño. Y lo más extraño es que se trata de una revolución que está oculta a plena vista.
Prometeos accidentales
Si una revolución es algo con lo que uno se puede topar, entonces nosotros (estos autores, Steven y Jamie) nos topamos con esta hace unos años. Y, realmente, deberíamos haberla visto venir.
La razón de ello es que en el conciencia comienzan a fusionarse. Nuestro sentido del yo se desvanece. Nuestro sentido del tiempo también. Y todos los aspectos del desempeño, tanto los mentales como los físicos, se disparan.
Los científicos conocen la relación existente entre el flow y el desempeño máximo desde hace más de un siglo, pero la verdadera comprensión de esta relación ha tardado en llegar. deportistas sobre todo, rara vez estaban interesadas en estudiarlo. Y a las interesadas en estudiarlo, pertenecientes principalmente al ámbito académico, rara vez se les daba bien encontrarlo.
Fundamos el Flow Genome Project en un intento de resolver este problema. Nuestro objetivo era adoptar un enfoque multidisciplinario para determinar la neurobiología de «la zona», y luego ofrecer los resultados. Pero para hacer esto, tuvimos que establecer un lenguaje común en torno a estos estados. Entonces Steven escribió The Rise of Superman [El ascenso de Superman], un libro sobre la neurociencia del máximo desempeño y los deportes de acción.
Tras el lanzamiento del libro, nos encontramos hablando de «la zona» con un grupo cada vez más amplio de personas. Lo que comenzó como reuniones con individuos y organizaciones que tenían un interés personal en la competición de alto nivel (deportistas profesionales y militares) se expandió a empresas incluidas en la lista Fortune 500, organizaciones financieras, empresas tecnológicas, universidades y proveedores de servicios de salud. La idea de que los estados de conciencia no ordinarios podían mejorar el rendimiento se estaba extendiendo desde un extremo hacia la sociedad en general.