Dedicatoria
A mis padres, Santo Féliz y Margarita Ogando, ellos son el motor que me inspira a entregar lo mejor de mí en todo lo que hago. Se lo dedico a ustedes, que me han visto iniciar desde cero todos mis emprendimientos y creyeron en mí cuando nadie más lo hacía.
A mi esposa Roseidy Díaz, quien tuvo que soportarme durante los 2 meses que me tomó escribir este libro, estando en medio de la organización de nuestra boda. El novio -yo- debía cumplir algunas asignaciones, pero quien las hacía era la novia, porque yo estaba enfocado en terminar el libro ¿Cómo Emprender Siendo Empleado?
Valió el esfuerzo. Dos meses después, terminé el libro y también me casé. ¡Te amo vida!
Agradecimientos
Al Dios omnipotente, sin su poder y su ayuda nada de esto fuera posible. Porque Jehová es quien da la sabiduría. Proverbios 2:6.
A mis padres, Santo Féliz y Margarita Ogando por siempre darme su apoyo incondicional en todo lo que he emprendido.
A mi esposa, Roseidy Díaz, por siempre creer en mis proyectos y ser mi ayuda idónea.
A mis hermanos y demás familiares por apostar a mí en todos mis proyectos.
Al equipo de Ogando Business School, por siempre acompañarme en cada una de mis iniciativas.
A cada uno de mis amigos/as que me dieron una palabra de aliento en el proceso de escritura.
A Keila González y a su equipo de trabajo de Editorial Bienetre, por sus recomendaciones y orientaciones en el proceso de escritura y edición de este material.
Por último, quiero agradecerte a ti, por adquirir este libro y tenerlo hoy en tus manos. Gracias por confiar en que este material puede agregarte valor y ayudarte a Emprender Siendo Empleado. ¡Gracias!
Prólogo
Querido lector:
Si tienes un corazón de emprendedor en un cuerpo de empleado, probablemente este libro es para ti. Si tienes el sueño de emprender un proyecto de manera personal y arriesgarte a ir por eso que sientes en tu corazón, pero quieres hacerlo de manera ordenada y planificada, entonces este libro también puede ser para ti.
Desde hace más de una década, he invertido suficientes horas escuchando a personas de diferentes continentes, que, por diferentes razones de la vida, sienten que como empleados están dando lo mejor de sí y de manera excelente en todo lo que hacen, pero tienen una llama en su interior que toca la puerta de su conciencia y les dice que hay algo más en sus vidas. Al escucharlos, he notado un proceso de parálisis entre ese deseo profundo y el accionar en miras de emprender su propio proyecto.
Fue la parálisis que yo viví cuando quería emprender siendo empleado y no encontraba cómo hacerlo, hasta que pude mirar la vía adecuada de hacerlo y entendí que el miedo real es que el sueño sea más grande de lo que imaginaste.
Hay que entender que este paso de emprender bajo esta condición no es menor, por eso se necesita de herramientas que te guíen paso a paso y sirvan como luminarias en medio de caminos que en ocasiones se tornan oscuros, desconocidos y desafiantes.
Al escudriñar este libro de Alex Ogando, puedo decir que representa esa luz necesaria para dar ese gran paso de emprender siendo empleado.
En el mismo podrás mirarte en un espejo, leer las vivencias por las que Alex pasó mientras vivía su proceso de emprender, así como los riesgos asociados, el manejo adecuado de los miedos, la administración del tiempo y así, paso a paso hasta guiarte al momento de tu independencia total. Es como leerte a ti mismo y sentir ese acompañamiento para poder decirte por dentro “Estoy listo, yo puedo” y emprender.
Te invito a que entres conmigo a este fascinante mundo, pues estás a punto de darte la grata oportunidad de impulsarte a donde realmente quieres y debes estar.
Ezequiel Díaz
Fundador y presidente de Activando tus sueños
Profesor Ingeniería Mecatrónica
Advisor del equipo ganador del NASA human exploration Rover Challenge 2020
Ejecutivo Centroamérica y el Caribe de una importante multinacional de consumo masivo
Capítulo 01
Razones por las que algunos empleados no emprenden
Un poco de mi historia como “emprendedor siendo empleado”
Inicié la vida de empleado y emprendedor en el año 2014, cuando fui contratado como Ingeniero Industrial para trabajar en el almacén de una empresa distribuidora de importantes marcas de mobiliarios de oficina en República Dominicana. En ese momento, estaba desarrollando un negocio de manera independiente de Network Marketing, y además ya tenía más de 4 años como Speaker. Ambas actividades las realizaba paralelo al empleo en el que me acababan de contratar.
A mediados del año 2015, fui contratado por una importante entidad financiera de República Dominicana en la que tendría un nivel de responsabilidad mucho mayor al que tenía en mi anterior empleo. Esto representaba para mí un gran reto, ya que mis proyectos seguían en pie, creciendo y demandando cada vez más de mi tiempo.
Ese primer año en el sector bancario fue muy difícil para mí, tenía amigos/as que me aconsejaban (a lo mejor con las mejores de las intenciones), diciéndome frases tales como:
- “Pon en pausa tus proyectos, cuida el empleo que conseguiste”
- “No vas a poder llevar tantas cosas al mismo tiempo, piénsalo”
- “El que mucho abarca, poco aprieta”
- “Después no digas que no te lo dije”
- “Si yo ganara lo que tú ganas, no estuviera inventando con emprendimientos fuera del trabajo”
- Entre otras…
Me imagino que en este momento te estás diciendo: “pensé que solo era a mí que me decían eso”. Si ese es tu caso, pues no, a mí también me lo dijeron muchas veces. Pero ¿sabes qué? Con todo el respeto que mis amigos/as merecían, les daba las gracias por sus consejos y seguía dando lo mejor de mí en el empleo de 8:00 a. m. a 5:00 p. m. para cuando saliera, en la tarde y la noche, así como los fines de semana, dedicárselo a mis proyectos.
Mientras el tiempo continuaba su marcha, yo seguía con un compromiso firme, con un enfoque inquebrantable, haciendo sacrificios no comunes y nunca solté de la mano a mi amiga la disciplina en el camino que estaba recorriendo.
Ya para el año 2016, cuando apenas tenía un poco más de un año en la entidad financiera, notaba que la mayoría de mis amigos que habían terminado la universidad conmigo no se llevaban bien con el dinero, eran excelentes en su carrera, les estaba yendo bien en sus trabajos, pero manejando sus finanzas eran realmente un caos. Y no solo mis amigos de la universidad, sino también algunos compañeros de trabajo, amigos de la iglesia, familiares, en fin, muchos de los que me rodeaban tenían el mismo problema.