Inspiración para el diario vivir
Grandeza
para
cada día
Inspiración para el diario vivir
Grandeza
para
cada día
ELABORADOY COMENTADO POR
Stephen R. Covey
Compilado por David K. Hatch
© 2008 por Grupo Nelson ®
Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América.
Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece
completamente a Thomas Nelson, Inc.
Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc.
www.gruponelson.com
Título en inglés: Everyday Greatness
© 2006 por Franklin Covey Co. y The Reader’s Digest Association, Inc.
Publicado por Thomas Nelson, Inc.
Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá
ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o
transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos,
fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas
impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.
Editora en jefe: Graciela Lelli
Adaptación del diseño al español: Grupo Nivel Uno, Inc.
ISBN: 978-1-60255-220-3
Impreso en Estados Unidos de América
08 09 10 11 12 BTY 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Contenido
DR. STEPHEN R. COVEY
M e siento bendecido.
En un mundo en que la confusión domina las noticias, my en que a menudo predominan las palabras de desánimo, me siento bendecido por encontrar diariamente individuos cuyas vidas me convencen de que hay mucho bien entre nosotros.
En una época en que oímos mucho de escándalos empresariales y de violaciones a la moral, me siento bendecido por vincularme con líderes nacionales, dirigentes empresariales y alcaldes elegidos por primera vez cuyas vidas están llenas de rectitud y fortaleza moral.
En un tiempo en que son comunes el crimen, la guerra, los desastres naturales y las enfermedades, me siento bendecido por trabajar con personas que hacen cumplir la ley, con expertos militares, administradores cívicos y profesionales médicos que sacrifican mucho, cuyas intenciones son honrosas.
En una era en que los lazos paternales y familiares se están poniendo en peligro quizás como nunca antes, me siento bendecido por conocer padres firmes y madres nobles que día y noche dan lo mejor de sí para proporcionar sustento y educación a sus hijos.
Además, en un período en que los colegios y los jóvenes son bombardeados con negativismo y dilemas sociales sensibles, me siento bendecido por conocer maestros y jóvenes talentosos con gran carácter y comprometidos con el cambio… cada uno a su propia manera.
Así es, me siento bendecido por encontrar individuos de todas las profesiones y condiciones sociales, y de todas partes, que son verdaderamente buenos y que hacen mucho por contribuir con el mundo que los rodea. Ellos me inspiran.
Son muchas las probabilidades de que usted sea una de esas personas.
UNA RECOPILACIÓN PARA NUESTRA ÉPOCA
Sí, creo que la mayoría de los habitantes de este mundo son buenas personas que hacen cosas buenas, y que no debemos dejar que el ruido de la minoría negativa ahogue el constante sonido del bien que nos rodea.
Pero también deseo decir que aunque muchos de nosotros hacemos lo bueno y quizás merezcamos más mérito del que nos damos, la mayoría sabemos que el bien que hacemos no siempre representa lo mejor de nosotros. Por tanto en nuestros momentos de mayor calma podemos sentir que le sacamos a la vida más de lo que le damos.
¿No pasa eso con usted?
Me gusta enfocar la vida creyendo que mi trabajo más importante siempre está por delante de mí, no detrás, y mi lema personal es «Vivir intensamente». Como resultado, siento un persistente deseo de exigirme en nuevas direcciones y de buscar maneras dignas de influir. Y cuando personalmente experimento deseos de mejorar la vida, encuentro útil contar con un recurso como esta recopilación para leer y reflexionar. Reunida por Selecciones de Reader’s Digest de décadas de clásica literatura de «éxito» y de muchas de las personas actualmente más respetadas en todo el mundo, es un tesoro de principios eternos y de prácticos discernimientos para optimizar la vida… una antología para nuestra época.
Espero que esta recopilación tenga al menos tres consecuencias en usted. Primera, que se pueda recostar, descansar y disfrutar su lectura. Seamos realistas. La vida no es fácil. El mundo está en conmoción y todas las predicciones señalan más perturbación por venir. Por eso mucho de lo que oímos y leemos en estos días es inquietante, y hasta angustioso. Como tal, cada vez es más raro poder sentarse a disfrutar la experiencia de una lectura como esta, que eleva el espíritu. Ojalá que sea un refugio en la tormenta y un remanso de esperanza para usted.
Segunda, espero que esta recopilación le brinde inspiración en cuanto a cómo puede sacar personalmente un poco más de la vida… y, sí, también cómo puede dar un poco más. Selecciones de Reader’s Digest ha sido por más de ochenta años una fuente de reflexiones para una vida eficaz. Somos muy afortunados de tener reunidas en esta recopilación a prácticamente cientos de sus historias y perspicacias más inspiradoras. Mi deseo es que alguna parte de lo que usted lea le brinde el incentivo que tal vez ande buscando para pasar de hacer lo bueno a dar lo mejor de usted, tanto hoy como en su camino venidero.
Tercera, espero que esta recopilación haga surgir dentro de usted una pasión más excelsa por ser una persona de transición. Es decir, alguien que rompa el flujo de tradiciones negativas o costumbres peligrosas que se transmiten de generación a generación, o de situación a situación, sea en una familia, un lugar de trabajo, una comunidad o en cualquier parte. Las personas de transición van más allá de sus propias necesidades, y aprovechan los impulsos más nobles y profundos de la naturaleza humana. Son luz en épocas de oscuridad, no jueces; son modelos, no críticos. En períodos de divergencias son catalizadores, no víctimas; son sanadores, no acarreadores. El mundo de hoy necesita más individuos de transición. Confíe en llegar a ser uno de los mejores, y observe cómo aumenta su influencia.
GRANDEZA PARA CADA DÍA
De vez en cuando el mundo presencia una proeza heroica o descubre a alguien con extraño talento. Cada cierto tiempo un científico hace un descubrimiento fundamental o un ingeniero diseña un aparato revolucionario. Más o menos en cada década un par de políticos firman una valerosa iniciativa de paz. Anualmente se promocionan a los mejores actores, músicos, atletas y vendedores del año, mientras que festivales en pueblos natales coronan a quien logra comer más pimientos o cantar al estilo tirolés.
Tales sucesos y logros singulares aparecen a menudo en llamativos titulares de medios de difusión bajo el estandarte de «grandezas». En la mayoría de los casos representan una clase de proeza que merece atención y aplauso, porque muchas de ellas simbolizan logros que empujan a la sociedad en maneras importantes y progresivas, aunque otras simplemente añaden a la vida una medida necesaria de sabor y humor.
Pero la mayoría de la gente sabe que existe otra clase de grandeza que tiende a ser de naturaleza más tranquila, que por lo general no aparece en titulares. Sin embargo, es una iniciativa que en mi opinión merece el más elevado honor, y aun más respeto. La denomino Grandeza para cada día.
Grandeza para cada día es lo que en otros ambientes he llamado «grandeza principal». Tiene que ver con carácter y aportación, a diferencia de la «grandeza secundaria», que tiene que ver con notoriedad, riqueza, fama, prestigio o posición. La Grandeza para cada día es una manera de vivir, no un acontecimiento de una época. Dice más respecto de lo que alguien es que de lo que tiene, y se describe más por la bondad que irradia de un rostro que por el título en una tarjeta de presentación. Dice más acerca de los motivos de las personas que de sus talentos; más respecto de realidades pequeñas y sencillas que de logros fabulosos. Es humilde.
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