Beatrice Garcia
Derechos reservados © 2012 Beatrice Garcia
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ISBN: 978-1-4497-6121-9 (e)
ISBN: 978-1-4497-5467-9 (sc)
Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE.UU.: 2012909576
Stock fotos son de Thinkstock.
WestBow Press fecha de revisión: 8/23/2012
Contents
Beatrice Garcia
Salmo 71:17 – 19
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,
Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
Aun en la vejez y las canas,
Oh Dios, no me desampares,
Hasta que anuncie tu poder a la posteridad,
Y tu potencia a todos los que han de venir,
Y tu justicia, Señor, hasta lo excelso.
Tú has hecho grandes cosas;
Oh Dios, ¿quien como Tú?
Dedico este libro a mi amada familia,
Los que han compartido en mi vida,
Y a los que me conocerán
Por medio de este libro
Prefacio
D oy gracias a Dios por haberme permitido escribir este libro para compartirlo con mi familia y amigos. El viaje de mi vida ha sido interesante y mi oración es que este libro inspire al lector a confiar en Cristo, no importa lo que la vida o las circunstancias puedan traerles.
Se ha dicho que soy un miembro de “La generación más sobresaliente” y puede ser que así sea. He vivido a través de “la Primera Guerra Mundial”, “La Influenza Española”, “La Gran Depresión” y “la Segunda Guerra Mundial.” Pero creo que “La generación más sobresaliente” es la que oye la voz de Dios y obedece. Mi deseo es que los lectores de este libro puedan escuchar el llamado de Dios en sus vidas.
Agradezco a Dios por esta vida maravillosa, y espero que mis descendientes disfruten de este libro de recuerdos. Que el Señor Jesús bendiga mi humilde escrito.
Cómo vino a ser este libro
C uando sentí el deseo de empezar este proyecto, parecía un asunto sencillo. Pensé que sería fácil juntar todas las historias interesantes que mamá ya había escrito. Entonces las podía arreglar en orden cronológico, y crear un solo documento. Yo sabía que si le agregaba detalles, aseguraría ella que el resultado fuera absolutamente preciso, gracias a la claridad de mente y la memoria sorprendente que tiene a la edad de noventa y cinco. Mientras yo escribía en máquina las historias que ella había escrito a mano, le empecé a hacer preguntas. Descubrí, claramente, que aún había más detalles y más historias que se necesitaban escribir.
Mi hermana Alicia y yo decidimos trabajar juntas en este proyecto, y empezamos a juntar mas detalles. Fue como armar un gran rompecabezas y cada pieza formaba en este libro de memoria una representación más bella y más completa de una vida preciosa. Al tejer cada nueva historia entre las que ella había escrito, pudimos distinguir los hilos significativos que corrían desde el principio al fin. En conjunto, estas historias han creado un tapiz único, un espléndido tejido con un tema unificador. Se reveló el hecho irrefutable e innegable que una presencia invisible había dirigido cada paso, cada prueba, y cada triunfo de su vida.
A medida que nos acercamos a la versión final del libro de mi madre, pensé en todas las diferentes direcciones que su vida pudiera haber tomado si sus aspiraciones hubieran sido diferentes. Había tenido muchas oportunidades y opciones. Por ejemplo, si su objetivo hubiera sido la riqueza y la seguridad, se podría haber casado con Ezzel a los quince años y convertido en ser parte dueña de una fábrica de conservas. Si ella hubiera deseado una herencia, le podría haber dicho al abogado una mentira, que su difunto padre le había prestado apoyo para ella cuando él estaba vivo, y haber marchado con miles de dólares en un tiempo de depresión económica. Si hubiera optado por recibir recompensa monetaria por la pena y el dolor, podría haber optado hacer demanda en contra del joven que mató accidentalmente a sus dos hijos preciosos. ¿Y qué si ella hubiera exigido que su jefe le dejara una parte del negocio cuando se jubiló, como había prometido? El “¿Qué hubiera pasado si….?” son infinitos e imprevisibles sus resultados. Pero sus opciones fueron compatibles con una mujer de virtud. Ella no estaba viviendo en este mundo para ganar riquezas terrenales. Ella estaba viviendo aquí para hacer que otros fueren ricos en fe y en el amor de Cristo.
Al juntar todas estas historias pudimos ver los hilos que corrían a través de su vida, uniéndose todos los eventos y revelando la manera maravillosa en que un soberano Señor elige, predestina, y llama. Mi madre escuchó la llamada. De niña, oyó hablar de Jesús a través del canto y por el mensaje de una querida tía y su abuela quienes fueron fieles a proclamar y vivir el mensaje de un Salvador resucitado. Este mensaje le dijo a una joven huérfana de padre, que hay un Padre celestial que ama con un inquebrantable, eterno amor. Madre creyó en este amor a una edad joven. Ella lo ansiaba. Lo buscó; lo persiguió; lo abrazó; y lo ganó. Dejó muchas cosas atrás para seguir al Señor. Hasta este día, sigue creyendo que cada promesa que el Padre celestial nos ha dado en Su Palabra, se cumplirá.
La tarea de poner este libro en conjunto ha sido un esfuerzo mucho mas grande de lo que habíamos previsto, no obstante, ha sido un gran privilegio. Mi madre escogió ofrecer su vida al Señor con el anhelo de vivir una vida sin ofensa ante Dios y ante el hombre. Ella ha puesto su esperanza en las promesas gloriosas guardadas para todos los que esperan la venida del Señor.
Elizabeth Martin (hija de Beatrice Garcia)
Escribo para contar mi historia,
Pues como dice el adagio, el tiempo vuela.
Desde mi nacimiento nueve décadas han pasado,
Tenemos que aprovechar el tiempo; muy bien lo entiendo.
Siento deseos de anotar en este libro,
Los momentos, que gracias a Dios, todavía recuerdo.
Que todos mis amigos y descendientes al desearlo,
Saber de mi vida podrán, por medio de leerlo.
Sabrán mi vida, mis tristezas y mis goces,
Mi matrimonio feliz y del pasear a mis niños en sus coches.
Cómo les enseñé desde pequeños a amar las Escrituras,
Y de agradecer cada día, del Señor sus grandes maravillas.
Hoy en día se pasa la vida en rápido vuelo,
Poco tiempo hay entre las familias para hablar de lo bueno.
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