Prólogo
Al reflexionar sobre la tarea de escribir este prólogo constaté el reto que representa agregar valor al ya presentado por el doctor Stephen Covey en su obra.
Fue así que recordé la experiencia que tuvimos durante un seminario que dictó Walter Santaliz en Colombia sobre el tema de los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, el cual tenía una duración de tres días.
Durante el segundo día del seminario surgieron inquietudes y preguntas sobre los principios que dan sustento a los Siete Hábitos. La noche anterior al último día nos planteamos algunos de estos interrogantes y decidimos hacer una síntesis que nos pudiera mostrar una descripción de la esencia de cada hábito y el resultado que podríamos esperar al practicarlo.
La tabla de la página siguiente fue el resultado de esa reflexión.
El hábito de la proactividad nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores. Ésta es la cualidad esencial que nos distingue de los demás miembros del reino animal. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.
Comenzar con un fin en mente hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas. Después de todo, para un velero sin puerto cualquier viento es bueno.
Hábito Descripción Resultados Proactividad Hábito de la responsabilidad Libertad Empezar con un fin en mente Hábito del liderazgo personal Sentido a la vida Establecer primero lo primero Hábito de la administración personal Priorizar lo importante vs lo urgente Pensar en ganar/ganar Hábito del beneficio mutuo Bien común Equidad Procurar primero comprender, y después ser comprendido Hábito de la comunicación efectiva Respeto Convivencia Sinergizar Hábito de interdependencia Logros Innovación Afilar la sierra Hábito de la mejora continua Balance Renovación Poner primero lo primero nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas. Es la disciplina de llevar a cabolo importante, lo cual nos permite convertir en realidad la visión que forjamos en el hábito 2.
Pensar en ganar/ganar nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual, pues nos cuestiona la premisa de que la vida es un «juego de suma cero» donde para que yogane alguien tiene que perder. Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.
Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar.
Sinergizar es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito.
Afilar la sierra es usar la capacidad que tenemos para renovar nos física, mental y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser, a fin de serefectivos en los diferentes papeles (roles) que desempeñamos en nuestras vidas.
Las personas con hábitos de efectividad son las piedras angulares para formar organizaciones altamente efectivas. Es por esta razón que el desarrollo de estos hábitos en el nivel personal constituye la base para la efectividad organizacional.
Una organización constituida por personas que practican los Siete Hábitos cobra las siguientes características:
Selecciona proactivamente su rumbo estratégico.
La misión de la organización está integrada en la mente y los corazones de las personas que forman parte de la empresa.
El personal está facultado para prevenir y/o corregir los problemas en su origen.
Las actividades y los comportamientos del tipo ganar/ganar están sustentados por sistemas alineados con la misión organizacional.
Se cuenta con sistemas de información para mantenerse al tanto de las necesidades y los puntos de vista de empleados, clientes, proveedores, accionistas y la comunidad donde operan.
Se propicia el intercambio de información y la cooperación entre los diferentes departamentos y/o unidades de la empresa.
Se hacen inversiones para renovar la empresa en cuatro dimensiones fundamentales:
Dimensión física . Se reinvierte en las personas, las instalaciones y la tecnología.
Dimensión espiritual . Se reafirma constantemente el compromiso con los valores y principios que rigen la empresa. Se renueva la misión de ser necesario.
Dimensión intelectual . Continuamente se invierte en capacitación y desarrollo personal y profesional.
Dimensión social . Se hacen depósitos frecuentes en la cuenta de banco emocional de todos los protagonistas clave de la empresa: empleados, clientes, accionistas, proveedores, miembros de la comunidad, etcétera.
Estas características son, sin duda alguna, los atributos necesarios para que las organizaciones humanas sean exitosas en el siglo XXI. Comencemos la tarea.
TOM MORELL
Reconocimientos
La interdependencia es un valor superior a la independencia.
Esta obra es el producto sinérgico de muchas mentes. Comenzó a mediados de la década de los setenta como parte de un programa doctoral, donde empecé a revisar la literatura acerca del éxito de los últimos 200 años. Agradezco la inspiración y la sabiduría de muchos pensadores, y también debo dar las gracias a las fuentes y raíces transgeneracionales de esa sabiduría.
Doy las gracias asimismo a numerosos estudiantes, amigos y colegas de la Brigham Young University y de Covey and Associates, y a miles de adultos, padres, jóvenes, ejecutivos, maestros y otros clientes que examinaron este material, y me proporcionaron retroalimentación y aliento. Tanto el contenido como su ordenamiento fueron evolucionando lentamente, inculcando en quienes estaban sincera y profundamente inmersos en él la convicción de que los siete hábitos representan un enfoque integral de la efectividad personal e interpersonal, y que la verdadera clave no reside en los hábitos considerados por separado, sino en la relación entre ellos y en su secuencia.
Experimento un profundo sentimiento de gratitud por el desarrollo y la producción del libro en sí:
—Para con Sandra y todos nuestros hijos y sus cónyuges, por vivir esas vidas de integridad y servicio, y por respaldarme en mis muchos viajes y compromisos fuera del hogar. Es fácil enseñar principios que los seres queridos se atreven a vivir por sí mismos.
—Para con mi hermano John, por su amor, interés e intuiciones constantes, y por su pureza de alma.
—Para con la feliz memoria de mi padre.
—Para con mi madre, por su devoción a sus ochenta y siete descendientes vivos, y por sus frecuentes muestras de amor.
—Para con mis queridos amigos y colegas en los negocios, en especial Bill Marre, Ron McMillan y Lex Watterson por sus comentarios, su aliento, sus sugerencias editoriales o su ayuda en la producción del libro.