Instrucciones
prácticas
para nuevos
creyentes
Rodolfo Cruz Aceituno
Instrucciones
prácticas
para nuevos
creyentes
©1989 Editorial Caribe
Departamento de Producción y Ventas:
9200 S. Dadeland Blvd., Suite 209
Miami FL 33156, EE.U-U.
ISBN 0-89922-002-9
ISBN 978-0-89922-002-4
Vigesimocuarta edición, 2001
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción total
o parcial de esta obra sin la
autorización escrita de los editores.
Printed in Colombia
Impreso en Colombia
23a Impresión, 02/2001
www.caribebetania.com
Printed in United States
Impreso en Los Estados Unidos
INDICE
Este folleto apareció por primera vez en la ciudad de Guatemala, donde se publicaron dos ediciones, con el nombre de "Pláticas con los candidatos al bautismo". Desde el año de 1951 se ha seguido publicando en San José, Costa Rica, bajo el título "Instrucciones prácticas para nuevos creyentes".
Desde entonces hasta ahora, que se publica esta edición, ha sido notablemente corregido y aumentado para que sea de mayor utilidad. Su nuevo nombre tiene por objeto indicar que sirve a un mayor número de personas, ya que antes se pensó sólo en los que aspiraban a bautizarse, cuando en realidad lo que contiene es útil para todos los cristianos, tanto nuevos como antiguos.
Este folleto comprende una serie de lecciones basicas e indispensables para la vida práctica del cristiano, para que su lectura y estudio sean provechosos para nuevos creyentes. Ellos encontrarán en él consejos oportunos basados en la Palabra de Dios, pero también los antiguos creyentes hallarán material para la dirección de sus vidas, y conocimientos para poder aconsejar a los nuevos hermanos en la fe.
Como el principal objeto de esta obra es ayudar a los pastores en su ardua labor de instruir a los futuros miembros de la iglesia, aconsejo, para los mejores resultados del uso de estas lecciones, poner en manos de cada candidato un ejemplar, y que semana tras semana el pastor se reúna con ellos para explicar cada lección y recabar algún dato de la que se estudió con anterioridad.
Si al pastor le parece innecesario explicar todas las lecciones, que escoja las que crea más convenientes, o se adapten mejor a las circunstancias especiales de su iglesia. Lo que no debe dejar de hacer es consultar los pasajes bíblicos en la misma reunión con los candidatos, y darles la oportunidad de leerlos, pues esto dará autoridad divina a cada pensamiento o consejo dado en las lecciones, y resultará de ello un trabajo satisfactorio.
En cuanto al tiempo que ha de durar dicho curso, no se impaciente el pastor por tener que ocupar un largo período, pues esto servirá para afirmar mejor la fe de los que aspiran a ser miembros, y al bautizarlos, tendrá la satisfacción de haber hecho una obra lenta pero eficaz.
Bendiga el Señor este humilde trabajo que pongo a sus pies, y lo use para ayudar a los obreros de su viña en la delicada labor de hacer discípulos, antes que prosélitos.
R. C. A.
San José, C. R., marzo de 1959.
1
Dios
Cuando abrimos el Santo Libro, la Biblia, encontramos que sus primeras palabras nos dicen así: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra." En esta expresión se dan por sentadas dos cosas: Que Dios existe, y que es creador de todo cuanto existe.
I. DIOS-SU EXISTENCIA Y ATRIBUTOS
1. La existencia de Dios es el más grande de los misterios. — Es indescifrable para los hombres y aun para los ángeles. Tiene sus alturas y profundidades, y la mente finita del hombre nunca podrá medir lo infinito (Job 11:7, 8).
La Biblia nos presenta este hecho como una evidencia incontrovertible. Ningún pasaje en el AT presenta a los hombres buscando evidencias de la existencia de Dios: ésta se da por sentada, aunque sí hay pasajes que revelan que algunos negaron a Dios con necedad (Salmo 14:1).
2. Tras una declaración viene la otra. Dios existe; pero además es el creador de todo lo que existe. — La razón por sí sola nos dice que el gran universo debe haber tenido un principio, y que como efecto tuvo una causa, pero en Génesis 1:1 y en otras partes de la Biblia se nos dice que Dios creó todas las cosas (Hebreos 11:3).
3. Dios es presentado a través de la Biblia como un Ser perfectísimo. — Es poseedor de atributos que nos revelan su majestad, gloria y magnificiencia. Es Espíritu, Juan 4:24. Tiene existencia propia, Juan 5:26. Es eterno, Génesis 21:33; Salmo 90:2. Inmutable, Salmo 102:27; Malaquías 3:6. Omnipotente, Génesis 17:1; Apocalipsis 19:6. Omnisciente, Salmo 139:1-6. Omnipresente, Salmo 139:7-11. Justo, Salmo 145:17; Isaías 28:17. Amor, l.a Juan 4:8-10. Veraz, Deuteronomio 32:4. Sabio, Salmo 104:24; Romanos 11:33. Santo Exodo 15:11; 1.a Pedro 1:16.
II. DIOS - UN SER TRINO Y UNO
1. En muchas partes del AT encontramos expresiones que hablan de la pluralidad que existe en la Divinidad, tales como Génesis 1:26 y 3:22.
2. También hay pasajes del A. T. que nos dejan entrever la Trinidad de Dios: Génesis 18:1-3; Isaías 6:3.
3. Pero en el N. T. encontramos presentada, con toda claridad, la doctrina de la Trinidad de Dios; en su manifestación simultánea, Mateo 3:16-17; en la fórmula bautismal, Mateo 28:19; en la bendición apostólica, 2.a Corintios 13:14 y en l.a Juan 5:7.
4. No obstante ser Trino como ya hemos visto, es un solo Dios y no tres Dioses (Deuteronomio 6:4; Isaías 44:6). Hay tres personas distintas, y cada una de ellas es la Divinidad.
El Padre crea, el Hijo redime, y el Espíritu Santo santifica, y sin embargo, en cada operación los tres están presentes: El Padre es preeminentemente el Creador, sin embargo, el Hijo y el Espíritu Santo se describen como cooperadores en esa obra. El Hijo es preeminentemente el Redentor; sin embargo, Dios el Padre y el Espíritu Santo se describen como los que envían al Hijo a redimir. El Espíritu Santo es el Santificador, sin embargo, el Padre y el Hijo cooperan en esta obra.
III. DIOS - UN SER COGNOSCIBLE POR EL HOMBRE
1. Todas las obras de la creación nos hablan enfáticamente de Dios y son medios por los cuales el nombre puede conocer a Dios como San Pablo lo declaró (Romanos 1:19, 20).
2. El apóstol se refirió especialmente a los paganos, cuyo conocimiento era suficiente para considerar inexcusable su idolatría. ¿De dónde les vino ese conocimiento? De la capacidad que tenían para inferir de las obras de la creación la existencia del Creador, Romanos 1:19-21.
3. Desde la creación del mundo los atributos de Dios han sido suficientemente manifiestos para ser percibidos por sus obras, y la mente humana ha sido capaz de reconocerlos aunque sean invisibles. Es verdad innegable que las cosas hechas sugieren un hacedor y las obras denotan un creador, y por lo tanto, es incuestionable que el nombre al inferir la existencia del Creador debe tributarle honor y gloria.
4. La creencia en la existencia de Dios está prácticamente tan extendida como la raza humana, aunque a menudo esa creencia está groseramente pervertida y llena de superstición. Algunos arguyen que hay razas que no tienen ese conocimiento; pero no es cierto. Jevons, un experto en el asunto de razas y religiones comparadas, dice que tal idea se ha ido al limbo de las controversias.
¿De dónde ha venido ese conocimiento aun a las razas más atrasadas? Ha venido de Dios mismo que hizo la naturaleza con sus hermosuras y cosas admirables e hizo al hombre capaz de ver en la naturaleza a su Creador.
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