JOSÉ MONTAÑEZ estudió Automoción e Ingeniería Mecatrónica pero no tenía plenitud porque no se aceptaba, no era libre, estaba atado a costumbres de la sociedad y, recordando un pasado doloroso, era como si estuviera en un pozo sin fondo. Después de una gran transformación, José Montañez, a día de hoy, se dedica al Coaching Motivacional. Él piensa que dónde está la herida de una persona; allá estará su fortaleza, su don y su luz. Dedica días y noches enteras para ayudar a personas de todo el mundo de forma individual. Actualmente, ha atendido más de 2300 casos de ayuda con todo tipo de problemas y situaciones críticas.
Dedicado a ti.
Es la puta verdad, te lo dedico a ti con todo mi corazón.
Pienso en esa persona que siente impotencia por no alcanzar sus sueños de una puta vez.
¡Esta vez lo vas a lograr!
Título original: Espabila de una puta vez
José Montañez, 2020
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Seguramente, estarás harto de leer libros, te motivas unos cuantos días, te pones metas, empiezas muchas cosas, pero luego todo se va a la mierda. Siempre acabas perdiendo la ilusión, el sofá vuelve a ser tu fiel compañero y entras en un bucle de tristeza, cansancio y aburrimiento, del cual no sabes cómo salir ni te acuerdas de cómo empezó. Este libro, habla sin pelos en la lengua y, por eso, está cambiando la forma de ver la vida de muchas personas en todo el mundo. Leerás cosas que, normalmente, evitas escuchar, pero que tarde o temprano, tendrás que cambiar si quieres que tus sueños se hagan realidad de una vez por todas. ¡Tienes que despertar ya! ¡Alguien te tiene que decir las cosas a la cara! Este libro, no solo pretende motivarte, sino abrirte los ojos y profundizar en tu inconsciente mediante retos. Así, tú mismo, te quitarás la basura y la tremenda carga que tienes encima, la cual te impide levantarte y llegar a dónde quieres. La vida se te esfuma. ¡ESPABILA!
José Montañez
Espabila de una puta vez
Un desafío incómodo y doloroso que marcará tu vida
ePub r1.2
Titivillus 17.09.2022
Más historia acerca de José Montañez
«Donde está la herida de una persona, allá estará su fortaleza, su don y su luz».
—José Montañez—
En el transcurso de estos años he aprendido a salir de una mentalidad pobre, una mentalidad muy encasillada que no me permitía ser libre y feliz. Hoy en día, sigo en ese proceso, me sigo cuestionando toda verdad.
He leído muchos libros conocidos y no tan conocidos del ámbito Desarrollo Personal y Autoayuda, he dejado atrás muchas cosas que me impedían caminar con soltura y me he relacionado exclusivamente con personas que aportan valor a mi vida; personas locas pero felices, que se arriesgan sin miedo a perder, que saben soñar despiertas, personas ambiciosas y no avariciosas…
Todo lo vivido, junto con algo que hay dentro de mí, lo cual no se explicar, me ha permitido servir a los demás. He pasado días y noches enteras ayudando a personas por todo el mundo a través de Redes Sociales. Actualmente, he ayudado a más de 1800 vidas con todo tipo de problemas: racismo, ansiedad, homofobia, prostitución, suicidio, amistades, familia, parejas, religión, adicciones, drogas, estudios, estancamiento, trabajo, celos, aceptación, desilusión, impotencia, tristeza, odio, rabia, autoestima, liberación, frustración, propósitos, complejos, enfermedades (sida, cáncer…) y muchísimas cosas más que no logro recordar.
Siempre he dicho que todo lo que hacemos en la vida es pura conveniencia, aunque sea solo por nuestro propio bienestar, y si piensas que no; estás actuando desde el inconsciente. Está en nuestra genética, no lo podemos evitar.
Aun así, esto es lo bonito de la vida; las buenas relaciones, que juntas, tienen más fuerza, más energía para ilusionarse, ayudarse, apasionarse y sonreír como nunca.
¡Te mereces ser feliz!
¿A qué esperas?
¡Ya basta de mentiras!
«Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella».
—Aristóteles—
En el transcurso del tiempo nos han dicho muchas cosas que nos han marcado de por vida, especialmente cuando éramos niños. Dentro de nosotros hay creencias, costumbres, manías, gustos, limitaciones… que hemos adquirido con el paso de los años.
Imagina ese niño que sale de su casa para jugar y sus padres lo único que saben decirle es que tenga cuidado. ¿Cuidado con qué? ¡Con todo!
La mayoría de padres crían a sus hijos mediante prohibiciones, los llenan de miedo y los limitan de la libertad, de la felicidad. Está claro que prohibir es más fácil que educar, también trae peores consecuencias.
Conforme crecemos nos damos cuenta que hay muchas cosas que no son como pensábamos, como veíamos en casa. Gracias a una nueva experiencia, un nuevo lugar, algún buen amigo, podemos descubrir cosas increíbles.
¿Cuál es el problema? Que la mayoría de personas viven en una puta burbuja llena de limitaciones y costumbres baratas, que hemos adquirido de generación en generación y sin darnos cuenta se han incrustado de tal manera que somos incapaces de ver otra alternativa. En vez de pensar y razonar un poco, lo único que sabemos hacer es resoplar y quejarnos.
¿Y si yo te dijera que para ser feliz y lograr el éxito hay algo más importante que soñar? ¿Y si toda tu verdad fuera mentira? ¿Y si todo lo que tu consideras normal y correcto no lo fuera?
Sin cimientos caerás
Imagina por un momento como vivían las personas de hace miles de años. Cuesta imaginarlo, hay demasiadas diferencias. Imagina una persona que está por la selva y de repente empieza a llover a mares.
¿Cómo crees que se protegería de la lluvia? Yo me imagino una hoja muy grande cubriéndose la cabeza y ya. Es necesario protegerse de la lluvia, ya que la lluvia puede enfriarte, te resfrías, baja tus defensas y puedes morir. Bien, si te fijas esta persona ha hecho lo más fácil y rápido que podía hacer, ha arrancado una hoja, que vendría a ser como el tejado de una casa y la ha puesto sobre su cabeza.
¿Se ha protegido? Sí, pero el frío le invade todo el cuerpo y además se está mojando los pies. Queda muy bonito taparse la cabeza con una hoja verde y gigante, pero si sigue así, no sobrevivirá. Entonces, ¿no se puede empezar una casa por el tejado? Rotundamente, no. Si no hay nada más, ¿dónde quieres sostener el tejado? Necesitamos algo más.
Bien esta persona lo entendió, claro, a base de error. Ahora necesitaba cubrir todo mejor, fue en busca de unos palos, barro, ramas, madera y muchas hojas. Clavó los palos en el suelo y lo cubrió todo con barro y muchas ramas. Finalmente, cubrió la gran cabaña con todas las hojas y además, con la madera, hizo una pequeña hoguera.
Esto ya era otra cosa, ahora el aspecto era mucho más acogedor, pero claro a ver como se defendía con la lluvia. Empezó a llover, la lluvia cada vez era más fuerte, pero sorprendentemente, todo iba bien. La lluvia golpeaba la cabaña con mucha fuerza, pero toda el agua se desviaba y escurría hacia los lados, las hojas bien puestas y sujetas hacían su trabajo. Esto era mucho mejor que antes, el fuego calentaba el lugar, esta cabaña ya parecía un hogar.
¿Esto quiere decir que, sin los muros, los ladrillos, las vigas y las columnas no se puede disfrutar de un buen tejado? Por supuesto que no querido amigo, para poder disfrutar cualquier cosa en la vida tiene que suceder algo, se tiene que producir una acción, hay que pagar un precio, si no haces nada, si no te mueves, es imposible disfrutar todo eso que sueñas.