Todas las ideas plasmadas por Mark en este libro, desde las más sencillas como asistencialismo inmediato, hasta las más complejas que van cargadas de desarrollo, demuestran que todos podemos hacer algo por alguien en necesidad.
Creo necesaria la lectura de este libro para un cambio positivo. Su atrapante mensaje de transformación contenido en cada proyecto es una total inspiración para todo aquel que se embarque en esta aventura. Conozco de cerca el trabajo y la labor social del Dr. Mark Arellano. Su corazón apasionado hace de su vida un mensaje que nos inspira a la reflexión y acción.
He trabajado de cerca con el Dr. Mark Arellano desde hace más de cuatro años. Me asombra la energía y el entusiasmo que le mete a cada proyecto que desenvuelve. En lo personal, ha sido una fuente de gran inspiración.
En este libro, el Dr. Arellano aporta frescos e innovadores conceptos sobre cómo cumplir la misión de Jesús, quien ama encarecidamente a este mundo en sufrimiento. Las ideas plasmadas aquí son para aquellas personas que desean ser las manos, los pies y el beso de Jesús, llevándoles Su gracia, amor y compasión a los más necesitados. ¡Es tiempo de llevar esa Divina Esperanza a través de acciones reales! Es por esto que me permito recomendar ampliamente esta obra, práctica y sencilla, escrita en un momento crucial de nuestra historia.
Por amor a Dios, a la gente y a la vida:
Si alguna vez has estado involucrado en un proyecto de servicio a tu comunidad, experiencia misionera, construcción de hogares en pro de los necesitados o cual fuere el caso; probablemente hayas experimentado ese «sentimiento de una gran labor» y te sientas listo para cambiar el mundo.
Pero luego vuelves a tu vida normal con su rutina y sientes que retrocediste los tres pasos que habías dado hacia delante en tu misión de cambiar al mundo. ¡Y puede ser frustrante! Luego evalúas la lista interminable de cosas que suceden a tu alrededor: abortos, secuestros, guerras, hambre, racismo, pobreza, etc., y te das cuenta de que la tierra sufre toda clase de problemas.
La pobreza material siempre se podrá satisfacer con lo material; pero los despreciados, los no amados, los no cuidados, los olvidados, los solos… esta es una pobreza mucho más grande. Jesús dijo en una oportunidad: «Tuve sed, y me diste de beber; tuve hambre, y me diste de comer; tuve frío, y me cubriste […] por cuanto lo hiciste a uno de mis pequeños, a mí lo hiciste. Por cuanto recibiste a uno de mis pequeños, a mí me recibiste» (Mateo 25.35-36,40). Esto es difícil de explicar, pero una vez que descubres esa presencia, sabes a quién estás tocando, a quién estás sirviendo, a quién estás amando. ¡A JESÚS MISMO!
El objetivo entonces no es solo realizar el trabajo. Nuestro objetivo va más allá. Nuestro objetivo es saciar la sed de Cristo, el hambre de Cristo, en la cruz. Cristo estará con nosotros cuando nosotros estemos con los necesitados.
Partiendo entonces del hecho de que la tierra sufre por una mala administración del ser humano, o por decisiones equivocadas que afectan a otras generaciones, es necesario tener un llamado de atención hacia todas estas causas. Tony Campolo, profesor de sociología, dice que la mayoría de las veces la pobreza existe debido a la opresión. Los sistemas políticos y económicos del mundo no benefician a los más pobres de entre los pobres y, por regla general, parecería que los sistemas que enriquecen a los más ricos son los que al mismo tiempo empobrecen a los más pobres.
Cambiar el mundo tiene que ver tanto con la renovación de nuestro propio corazón y mente como con la realización de acciones prácticas «hacia fuera». Creo que todo encuentro con el necesitado es una oportunidad perfecta para que su riqueza espiritual transforme nuestra vida.
Siendo optimistas:
Pero siendo optimistas vemos también que el mundo está cambiando y esto puede ser favorable cuando se trata de querer ayudar. Nuestro mundo es más interdependiente que nunca. Las fronteras parecen más redes que murallas, mientras esto signifique que la riqueza, las ideas, la información y el talento se puedan mover alrededor del mundo. Para bien y para mal, no nos podemos escapar de los demás.
Nuestro mundo enfrenta tres grandes desafíos con su interdependencia: la desigualdad, la inestabilidad y la insoste-nibilidad. El hecho de que la mitad de la población mundial viva con menos de dos dólares al día, y un billón de personas con menos de un dólar al día, es una dura y creciente evidencia de desigualdad. Estamos sintiendo los efectos de la inestabilidad no solamente en la desaceleración de la economía global, sino también en la violencia, los trastornos populares y los conflictos políticos en Oriente Medio y en todas partes. La manera en que producimos y utilizamos la energía es insostenible, y cambiamos nuestro clima de tal manera que este emite una sombra en el futuro de nuestros hijos.
Pero creo firmemente que el progreso cambia el conocimiento, y al cambiar el conocimiento de la gente también cambia su consciencia de las posibilidades. Es un círculo de virtud. Así que es importante que se haga correr la voz, que la gente se dé cuenta de lo que funciona, que donde ha habido cooperación creativa unida a una visión comunitaria de nuestro futuro es donde estamos viendo éxito de verdad.
¿De qué se trata entonces?
Este libro es el fruto de cientos de viajes alrededor del mundo y de conocer la realidad de cerca. Desde mi entrenamiento como médico en un hospital comunitario en Guatemala hasta el trabajo con toxicómanos en Europa. Desde el trabajo con los niños huérfanos que padecen VIH, y otros que mueren por el SIDA, hasta las Jornadas médicas en las comunidades más olvidadas. En mis viajes he hallado inspiración en la vida de mujeres y hombres que aparentemente tienen muy poco. Esta gente es modelo de un amor profundo, de sacrificio a favor de aquellos que tienen aún menos que ellos.
La idea principal es que encuentres esta herramienta útil para el cambio positivo. Todos tenemos algo que dar. Si bien el libro está escrito teniendo en mente a estudiantes universitarios y grupos de jóvenes (ya que suelen ser quienes más pasión tienen por cambiar el mundo), espero que estas ideas de acción también sean útiles para muchos otros que desean ser agentes de cambio.
Estas ideas están clasificadas dentro de diferentes categorías con proyectos que pueden realizarse en un fin de semana, en unas vacaciones o adoptarse para toda la vida. Pueden ponerse en práctica frente a la pantalla de la computadora, en nuestra comunidad o al otro lado del mundo. Las sugerencias abarcan contactos directos, oportunidades de trabajo comunitario, donación a causas importantes e ideas prácticas de recaudación de fondos. Encontrarás una selección de decenas de organizaciones que considero que son buenos portales para adentrarnos en el mundo.
Verás que he tomado en cuenta el rango completo de la vida con ideas tales como: maneras de defender al bebé en el útero, ideas para educar a los jóvenes en la sexualidad y el control de la natalidad, maneras de apoyar a personas con VIH/SIDA, abogar por los de la tercera edad, etc. Este libro trata de ideas y proyectos prácticos; algunos de «beneficencia» como respuesta inmediata a la crisis, y otros con enfoque en «desarrollo». Es importante aclarar que ambos son importantes; sin embargo, cuando la beneficencia opera en exclusión del desarrollo, mucho de lo que se hace se extravía. El desarrollo es la esperanza y una onza de prevención es lo que hace que avance. En cambio, una vez que se acaba la beneficencia, ¿qué queda? Lo he visto: nada. El desarrollo en contraste ve a una comunidad pobre florecer, y en lugar de ofrecer un montón de cosas gratis, invierten ese mismo dinero en crear oportunidades, negocios, proyectos que continúan permaneciendo después de la crisis.