PATRICIA RAMÍREZ LOEFFLER
¿Por qué ellos sueñan con ser futbolistas y ellas princesas?
Espasa
Sinopsis
Las parejas son para disfrutarse, no para sufrir. Con esta máxima se describen en este libro multitud de casos y ejemplos. Desde el reparto de tareas o la decisión de tener o no tener hijos hasta cómo llevar de la mejor manera la convivencia cuando la pasión inicial desaparece y surge el problema de los celos. Patricia, como en ocasiones anteriores, combina la teoría con los casos reales.
Autor: Ramírez Loeffler, Patricia
©2014, Espasa
ISBN: 9788467041309
Generado con: QualityEbook v0.75
ÍNDICE
P ORTADA
Dedicatoria
AUNQUE QUEREMOS LO MISMO, NO SOMOS LOS MISMOS
1. SE BUSCA PRÍNCIPE AZUL QUE NO DESTIÑA Y PRINCESA DULCE QUE NO AMARGUE, POR FAVOR
2. QUIEN BIEN TE QUIERE... NO TE HARÁ LLORAR
Si te hace sufrir, no te quiere con respeto
Sufrir por la subjetividad del enamoramiento
3. LA SUERTE DE LA FEA, LA GUAPA LA DESEA
El triunfo de la mujer normal por encima de la Barbie de discoteca
Una ruptura sin responsables
4. MÁS VALE HOMBRE EN MANO QUE CIENTO VOLANDO... NO
La educación recibida
Modelos de conducta
El concepto de posesión
Pensar que la pareja debe estar siempre junta
Baja autoestima e inseguridad
5. EL HOMBRE Y LA MUJER DESEADOS
Padrazos y madrazas
Seducción, sexo y romanticismo
Entendimiento más que comunicación
El humor, el mejor ingrediente
Admirar a tu pareja
6. BASES PARA QUE SE ENTIENDAN FUTBOLISTAS Y PRINCESAS
Si quieres una relación con compromiso, cuanto antes píes, mejor
El reparto de las responsabilidades y el escabroso y poco romántico tema de don dinero
La familia de cada uno, en sus respectivas casas
Los amigos
El fútbol y las compras
Una mosca cojonera llamada ex
Los celos te van a matar
7. DECÁLOGO PARA BUSCAR PAREJA Y NO MORIR EN EL INTENTO
8. DECÁLOGO PARA QUE DURE EL AMOR
9. DECÁLOGO PARA EL DESAMOR
10. EJERCICIOS DIVERTIDOS PARA RECUPERAR EL ROMANTICISMO Y LA PASIÓN
AGRADECIMIENTOS
Créditos
Las cosas pasan por algo. A veces ese algo es difícil de entender cuando ocurre, pero según avanzas, te das cuenta de que todo cobra sentido.
Ojalá te dure el amor toda la vida, pero si no fuera así, no te pares.
A ti, amor. Me he sentido afortunada escribiendo el libro.
Tengo un hombre maravilloso a mi lado.
A mis amores pequeños, Pablo y Carmen, amores para toda la vida.
Y ahora no somos tres, ahora somos seis con las niñas.
A mis amigos del chat , sois la felicidad de muchos momentos del día.
AUNQUE QUEREMOS LO MISMO, NO SOMOS LOS MISMOS
L A igualdad de derechos y oportunidades no significa que pensemos, sintamos y actuemos de la misma manera. Muchos científicos del campo de la psicología, neurología, psiquiatría, biología, genética y otras ciencias llevan años tratando de descubrir las diferencias de género; diferencias que permitan explicar el comportamiento de mujeres y hombres, y que nos ayude a entendernos mejor.
El género jamás puede conducir a distinguirnos en responsabilidades, obligaciones, respeto, ni nada que se aleje de la igualdad. Pero sí es cierto que se ha demostrado que existen distinciones entre hombres y mujeres en cientos de investigaciones, desde cómo procesan la información hasta cómo se plantean las relaciones sexuales. Además de las diferencias biológicas, como la apariencia física, también existen desemejanzas en el modo de percibir la realidad.
La idea no es en ningún caso establecer desigualdades que lleven a prejuicios que encasillen a hombres y mujeres y discrimen a ambos sexos. Ni las mujeres son unas histéricas ni los hombres son unos brutos. El propósito de este libro, basado en la investigación, revisión bibliográfica y experiencia con cientos de terapias de pareja, es dar un poco de luz a lo que, en general —y en general no sois todos—, hombres y mujeres necesitan de sus parejas para ser más felices y para entenderse mejor.
A pesar de ser igual de inteligentes y tener las mismas capacidades, científicos como Louann Brizendine, han analizado a lo largo de estos años de interés sobre el tema, más de mil investigaciones en las que se exponía que a pesar de tener muchas similitudes, la evolución, la educación y las tareas a las que se había dedicado cada género, condicionaban el foco atencional y nuestra forma de comportarnos y sentir.
La propia diferencia en la sensibilidad con la que hombres y mujeres se comportan, la capacidad para expresar sentimientos o detectar emociones en los demás, puede tener un origen en el cuidado y atención a los bebés. La mujer tiene más neuronas espejo que le permite ser más empática. La crianza de sus hijos ha implicado que esta tuviera que descifrar el significado de las expresiones faciales para entender qué les pasaba a sus recién nacidos.
El hipocampo de las mujeres también es ligeramente mayor. En él quedan archivados todos los datos emocionales: pasiones, discusiones o agravios. A la mujer se le acusa de reprochar más y de no olvidar y sacar a la luz todo lo que le ha dolido. Sencillamente, tiene los datos grabados en el hipocampo mientras que el hombre los olvida.
Las hormonas también juegan un papel importante. Mientras que ellos funcionan con su testosterona, que interviene de forma clara en la respuesta sexual, en el cuerpo de la mujer se genera progesterona, estrógenos, oxitocina, vasopresina, cortisol, etc. Los cambios hormonales influyen en el comportamiento, en el deseo, en los estados anímicos, incluso en la ingesta y el tipo de alimentos que les apetece comer. Las hormonas pueden participar en cómo muchas mujeres reaccionan en un determinado momento. Esta expresa a veces no entender sus cambios emocionales en los períodos como la menstruación o los días previos a la misma.
Los estudios de Rogers en 2011 describen que las niñas desarrollan antes las áreas del cerebro que tienen que ver con el lenguaje, mientras que los niños desarrollan primero el área de las relaciones espaciales y la geometría. Y también afirmó que para las niñas es más sencillo hablar sobre sus emociones, dado que en su cerebro estas y el lenguaje se controlan en la misma área.
Los cambios hormonales se manifiestan claramente en la edad de la adolescencia, en la que las mujeres se interesan por estar atractivas, cuidar sus melenas, y ellos multiplican sus niveles de testosterona y fantasean con todo lo que tiene que ver con el sexo. Biológicamente, es el momento en el que hombres y mujeres se preparan para tener hijos. Ellas quieren atraer y ellos están en celo.
Los estudios de la Universidad de Wilkes de Jennifer Thomas también indican diferencias sobre la elección de relaciones más o menos románticas en la adolescencia. Estudios que confirman que ya a esta edad hay diferencias de género en cuanto al tipo de pareja que busca cada uno. Las chicas prefieren tener de pareja hombres más románticos, mientras que a los hombres este valor les influye menos.
Nuestros cerebros funcionan de forma diferente. Según estudios científicos, las mujeres obtienen mejores resultados en las pruebas de atención, lenguaje, reconocimiento de caras y cognición. Mientras que a los hombres les va mejor en el procesamiento espacial, habilidades motoras y la velocidad sensoriomotora.
Una reciente investigación sobre las diferencias en el comportamiento de los sexos de la Universidad de Pensilvania concluye que hombres y mujeres procesan la información de forma diferente: ellas tienen mayor conectividad entre los dos hemisferios cerebrales, mientras que los hombres tienen mayor conexión en el interior de cada hemisferio. De aquí que las mujeres puntúen mejor en el conocimiento social y memoria y los hombres tengan mejores capacidades motoras y espaciales. Esta reciente investigación publicada en la revista