• Quejarse

Pintado - París según las bestias

Aquí puedes leer online Pintado - París según las bestias texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2016, Género: Religión. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover
  • Libro:
    París según las bestias
  • Autor:
  • Genre:
  • Año:
    2016
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

París según las bestias: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "París según las bestias" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

París según las bestias tiene algo de parecernos cercanos y habitar bancos, y mirarnos juntos en escaparates, no sólo en papeles o escritos, y oír voces más allá de las cosas, y hablar y hablarnos con la lluvia, y compartir sombras. Es una especie de señal dejada en el camino de la vida, una forma de reconocerte y de reconocerme.

Pintado: otros libros del autor


¿Quién escribió París según las bestias? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

París según las bestias — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" París según las bestias " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Primera edición digital marzo 2016 Colección Sonora Fotografía de la portada - photo 1
Primera edición digital: marzo 2016
Colección Sonora Fotografía de la portada: Salvador Ceja | Dreamstime.com
Diseño de la colección: Jorge Chamorro
Corrección: Tandro Quijada
Revisión: Esther Muntaner Versión digital realizada por Libros.com © 2016 Héctor Pintado
© 2016 Libros.com ISBN digital: 978-84-16616-98-5
Picture 2
Héctor Pintado
París según las bestias
Índice
Agradecimientos
Este libro está dedicado a Alfonso Palazón y a Alejandro López-Lapuente, a la memoria de mis abuelos, tíos, tías, y prima, y a toda la familia que me queda (padres, hermanos, tíos, primo y primas, sobrinas, suegros, cuñados, cuñadas), así como a todas las personas que de alguna forma han influido o contribuido y son parte de alguna línea, palabra o idea. Mención especial para el poema Hay un lugar, dedicado a Nadia Ortiga, así como el título París según las bestias, idea original de Óscar Portero. El 1 de noviembre del 2008 fue el principio definitivo de todo esto. Noemí: esa persona que ha contribuido de forma directa y fundamental en todo, con su perseverancia e insistencia, esa persona que con sus opiniones y su ayuda ha hecho posible este sueño. Aparte de lo que signifique para mí sentimentalmente, el destino ha querido que sea la persona esencial que una mi camino de antes con el de ahora, esa persona llena de luz y energía capaz de volver de colores hasta la misma lluvia. «The world was on fire and no one could save me but you».
Espejos para los fantasmas y lluvia para el mundo de los muertos
I
Extrañamente solos, inmensamente extraños, como las visiones o las puertas que llevan a viajar en el tiempo, de nosotros mismos, como cuando una canción suena igual de día que de noche, como cuando te miras en el espejo y esa otra parte de ti resulta más real y más creíble, como cuando miras a tu alrededor y eres tú quien se siente menos humano.
Espejos para los fantasmas y lluvia para el mundo de los muertos
I
Extrañamente solos, inmensamente extraños, como las visiones o las puertas que llevan a viajar en el tiempo, de nosotros mismos, como cuando una canción suena igual de día que de noche, como cuando te miras en el espejo y esa otra parte de ti resulta más real y más creíble, como cuando miras a tu alrededor y eres tú quien se siente menos humano.

Extrañamente solos, en el camino. Una noche cualquiera se planeó la llegada del hombre a la luna, algún país preparó las armas por si acaso y los muertos vieron su futuro de nuevo en la tierra, algún loco soñó con un mundo mejor en alguna película de cine puso su nombre, los muros se sintieron poderosos sin espejos sin poesía alguien aprendió a amar alguna ecuación falló alguien sonrió a la vida antes de morir. Es inquietante la noche sin planes sin sueños sin luz por si acaso sin fugas sin programas de radio sin música sin cines sin esa otra persona o sin todas esas personas sin esa pastilla contra el insomnio sin vecinos sin ese cigarrillo sin el dinero para pagar los vicios sin minifaldas es inquietante la noche sin veneno sin fotos sin palabras sin sombras sin filosofía sin labios sin taxis sin final Las rejas desde donde ves a los niños empezar el día, la esquina donde escuchas negociar el precio del cuerpo de una mujer, la ventana desde donde imaginas aviones, pájaros, la ciudad creciendo, las cruces unas más grandes que otras que carga cada persona que se cruza contigo, tú mismo, llevando la tuya, las manos que te ayudan a levantarte cuando tropiezas y te caes, la sonrisa desde donde observas el mundo pensando que podrías con todo, la luz de las farolas que te sostiene tantas noches, el cajón donde guardas tus desastres y el tiempo inútil que coleccionas sábados y domingos… Vuelves a mirar cómo los niños empiezan el día; tú has pagado los cuerpos de demasiadas mujeres y piensas que ya es tiempo de mirar más allá; un día de estos vas a ser una persona normal, vas a encontrar a esa otra persona, te casarás y tendrás hijos: dos, una niña y un niño, la parejita. Olvida esta multitud corriendo, el ruido de los autobuses los pitidos y los gritos de las y los adolescentes, haz silencio en tu mente un momento, párate cierra los ojos y respira; y ahora mírame: ya sabes lo que hay que hacer, yo sólo soy tu conciencia. Las mentiras están en los espejos y en los cuadros, la inocencia permanece a oscuras mientras el tiempo devora nuestro tiempo y se consumen en el fuego los libros, las brújulas, la música y los diarios, (nombres, lugares y fechas). La perversión llega a medianoche, el deseo es permanente.

Los propósitos están en el principio, las compatibilidades son excusas. Nuestra naturaleza y nuestra ignorancia. Nuestra estupidez. Siempre hay una diosa que las precede. Después viene la noche, y su secreto. Humo, neurosis, pañuelos, cristales, de nuevo humo.

Tragicomedia, desalabanza, algo ajeno, los coches, la noche, el invierno, las ruinas de lo que fue una ciudad romana, todo ajeno, las miradas, los pasos, de nuevo el rojo de los semáforos y la pérdida de mi identidad. Los sitios donde otros amaron, los cajones cerrados con llave que siguen cerrados aún hoy, el deseo, la prohibición, los cinco pasos del amor, contraindicaciones, contradicciones, las permutas, los pasos equivocados, de nuevo el deseo. Han quedado en nuestra cara las huellas de unas manos injustas, todos los años difíciles que nos han doblegado sin piedad; silencio no es una boca cerrada. Nos devoran, hay gritos y rebelión, y sin embargo, todo parece tranquilo. Quizá sea cierto aquello de que los números dicen más que las personas. Silencio no es una boca cerrada, silencio no es una noche más.

Estás agotado, parece que todo fuera un peso enorme que aguantar, levantar ciudades enteras, tú que de hombre tienes el sexo y nada más, imagino que es difícil que yo te entienda como tú quieres que te entienda, porque las cosas desde fuera se ven siempre más fáciles, te tiendo mi mano cuando tú necesitas un abrazo, te hablo de ayudarte cuando no más que necesitas que esté ahí, perdóname por estos años que tardé en encontrarme, ahora que ya lo hice soy capaz de todo, ninguna posibilidad impide que tú y yo nos encontremos de nuevo. Alguien te ha borrado de todas las listas, y ya ni tu sombra se refleja en las paredes ni eres capaz de asustar a las palomas. Sobre las puntas de las grandes catedrales se han ido extendiendo tus alas, y en el ascenso a los infiernos, cuando tú ya has dejado de pertenecerte, cientos de pasos han hecho desaparecer tus sombras. Ella está llena de veneno, pero a menudo, la segunda vez, no cambia nada. Revisaremos los planetas, en busca de nosotros mismos, intentando hallarnos, una vez se acabó nuestro tiempo y tuvimos que dejar nuestro espacio a muchos otros. No nos merecimos más, no supimos, el silencio fue demasiado grande y entre las cenizas no conseguimos encontrar nada.

Volver será posible, pero ninguno de nosotros llegará a dar ese paso. A medio camino de encontrarnos, los cadáveres se amontonan y se apilan debajo de los puentes, sin un orden concreto, tal y como la vida nos escoge para redimirnos. Hay una gran bola de fuego engulléndoselo todo. Alguien me estará mirando imaginándose ser yo, por un momento. Los puentes son sólo una excusa, si los echásemos abajo y nos dejásemos ver la luz del día, ver lo que significa ser una sombra sin más, quizá entonces dejaríamos de imaginarnos nuestras vidas de otra manera. El fuego sigue engulléndoselo todo, de nuevo alguien se ha dejado caer.

En las paredes están los restos de los nombres que sobraron, las deshoras, el cuaderno de las inercias y de las gravedades, las migajas de los encuentros fracasados, las malas artes; son otros los que recogerán esto aquí donde nosotros lo dejamos, los que nos devolverán todas nuestras palabras, los que, llegado el día, nos darán por muertos. Tus historias, mis historias, nuestras historias, todas las historias, en algún momento tendrán su fin, dejarán de cruzarse, de repetirse, de suceder, desaparecerán en algún punto del tiempo, con nosotros.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «París según las bestias»

Mira libros similares a París según las bestias. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «París según las bestias»

Discusión, reseñas del libro París según las bestias y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.