TRATADO DE
ARMONÍA
Dr. Adalberto García de Mendoza
Copyright © 2018 por Dr. Adalberto García de Mendoza.
Editora: Elsa Taylor
Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2018911162
ISBN: Tapa Dura 978-1-5065-2669-0
Tapa Blanda 978-1-5065-2670-6
Libro Electrónico 978-1-5065-2671-3
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Fecha de revisión: 19/10/2018
Palibrio
1663 Liberty Drive
Suite 200
Bloomington, IN 47403
ÍNDICE
NUEVOS INTENTOS ARMÓNICOS
Y DISONANACIAS CON RESOLUCIÓN
Superposición de cuarta, disonancias sin resolución y atonalidad
y politonalidad
II. La afinidad tonal en el proceso del encadenamiento
de acordes
CONSONANCIA Y DISONANCIA TÓNICA DOMINANTE Y
SUBDOMINANTE DIVERSAS CLASES DE ACORDES
La melodía y el espíritu de los pueblos, de las épocas y
de los artistas
Los sonidos esenciale s: el modo mayo r, la escal a,
sucesiones regulares
El Modo mayo r. La melodía en escala. Sucesiones
irregulares
La derivación de las notas fundamentales de la escala
mayor en las triadas
Para lograr fines convenientes en el campo de la armonía es necesario seguir tres caminos:
a) En primer lugar, pensar armónicamente , es decir, imaginar en la mente y en la emoción los efectos sonoros que se tienen en una buena construcción y enlace de acordes. Especialmente en los desarrollos cadenciales.
b) Para llegar a este dominio, es necesario poseer intelectualmente los principios armónicos sustanciales . En otras palabras, saber el porqué del principio o de la regla, la naturaleza de su fuerza conforme a la concepción de belleza y al aprovechamiento de un proceso vital, en una determinada ejecución.
c) En último término, aplicar estos principios armónicos para realizar una buena conducción de las voces.
Los Tratados de armonía hasta la fecha se han dedicado, casi exclusivamente al tercer problema, y es indispensable intentar los dos procedimientos primeros que son los más interesantes en el conocimiento de esta ciencia.
Ciertamente, las teorías de Riemann y de otros autores de tanto prestigio, aún son utilísimas, pero se exige nueva aportación para poder comprender las obras que desde el Romanticismo hasta la fecha se han estado elaborando.
La Armonía de Hermann Grabner, y la de Ernesto Kurth, se dedican especialmente a la época romántica y son útiles porque exponen con bastante claridad la crisis de la armonía en el Tristán e Isolda de Wagner.
El Tratado de Armonía de Schönberg, tiene novísimas aportaciones para el concepto atonal y, de aquí, para las formas politonales. Los Tratados de Armonía de Hans Scholz, siguiendo las innovaciones de Ivan Knorr; de Louis, que establece vastos fundamentos a la armonía; y el Análisis Armónico de obras musicales desde Bach hasta Wagner realizado por Bussler-Leichtentritt y de Wüllner en Corales son obras de enorme interés.
Así también los estudios sobre la armonía moderna de René Lenormand, Eaglefield Hull, Ernesto Kurth, Alfredo Casella, Arnold Schönberg, Carlos Koechlin, Rimsky Korsakov, Villermin, Bandini, Gevaert, Reger, Sanctis, Viñes, Bas, Fux, Caussade, Reber, y los tratados clásicos de Richter, Riemann, Dubois, Savignac, Bazin, Durant, entre otros autores, constituirán nuestros materiales de documentación para poder abordar fructíferamente el estudio de la Armonía.
A través de las tres concepciones fundamentales que se dan de la armonía, encontramos situaciones básicas de interpretación estética. Estas comprenden al ambiente artístico que en cada época se practica.
Su primera concepción refiere la armonía como el estudio de los acordes, su encadenamiento sujeto a leyes, las notas extrañas a dichos acordes, la resolución de disonancias y terminación de pases. Es una armonía de tipo vertical, en donde el análisis de los acordes corresponde a un estudio de independencia, pero a la vez, de encadenamiento. La cadencia y la resolución de disonancias se imponen como problemas fundamentales.
Esquemáticamente encontramos:
| acordes |
acorde resolutivo |
encadenamiento de acordes |
Comprende a la armonía clásica. Su método consiste en el estudio preliminar de los acordes, sus diferentes presentaciones, reglas para encadenarlos, cadencias provisionales y definitivas y notas de adorno como enriquecimiento en arte telar de acordes.
La armonía horizontal considera el estudio simultáneo de varias voces en movimiento. Los acordes no tienen valor independiente, es el estudio de la melodía simultánea lo que interesa.
Su segunda concepción es más orgánica. Se le llama de armonía horizontal. Trata de estudiar, no el acorde aislado como elemento inicial, sino la trama de las diferentes voces, en donde ocasionalmente se encuentran acordes. Es una tendencia contrapuntística y descubre, en poner término, la naturaleza de las voces y las relaciones entre ellas. Tiene un sentido más vital y establece principios de ordenación y coordinación de voces.
Esquemáticamente la representaríamos:
| Melodías |
cadencias y desarrollos |
acordes en segundo término |
Corresponde a una tesis moderna. Su método es el estudio de las melodías en primer término y las reglas para armonizar.
El tercer concepto de la armonía se distancia absolutamente de las anteriores. Sólo ve en el acento la protección de una buena sonoridad. Esta propiedad no está ajustada a ningún encadenamiento, no tiene referencias a resoluciones de disonancias, las cadencias no importan. Sólo existe la mímica para su sonido, así como la poesía para la fonética de las palabras.
Esquemáticamente la representamos:
Reflexionando algo más diremos:
La primera idea corresponde a la armonía clásica. Explica las obras musicales que vienen desde Monteverdi hasta Wagner y aún más nombres pasando por Bach, Beethoven, Schumann, Schubert, Chopin, Berlioz, etc.
En la literatura se ofrece una explicación muy clara. Es la trama de episodios que en sí tienen valor (acordes en música) pero su encadenamiento en situaciones de presentación, de enredo, de trama, de resolución es el más interesante. Cuando leemos los Miserables de Víctor Hugo encontramos situaciones aisladas de belleza en descripción de estado de ánimo, procesos psíquicos, descripción de paisajes; pero sobre todo hay un encadenamiento de belleza que nos lleva a reflexionar cómo la justicia de los tribunales, en la Francia de entonces no era humana y el hombre pendía, por una sola actuación, el derecho a regenerarse y toda su vida debía tomarse en una fatalidad espantosa. Es una novela de tipo fraccionario, pero a la vez de resoluciones en tragedia, en felicidad y aún en mediciones.
La segunda concepción corresponde a una armonía en donde se descubren las melodías por su valor orgánico. Es el tipo del drama y la tragedia shakesperiana. Si oímos y vemos en el teatro el Otelo nos encontramos con la descripción maravillosa de personajes de singular actuación y psicología. Desdémona es la virtud sacrificada por la maldad. Yago es la perversidad celando siempre para producir dolor en las almas nobles. Otelo es la bondad que cubre la bestialidad. En su momento será el más sumiso y amante, en otro será el más cruel. Al pensar en esta obra vemos desfilar los tres personajes que ocasionalmente se reúnen para producir concordias o grandes contrastes; para ellos se deslizan con su valor propio dando a la tragedia esa belleza subjetiva que tanto ennoblece al genio creador de la Inglaterra isabelina.
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