Akal / Pensamiento crítico / 29
Pablo Iglesias Turrión
Disputar la democracia
Política para tiempos de crisis
El objetivo inicial de este libro era dar a conocer las reflexiones políticas de un profesor universitario que se había hecho un hueco, como comentarista político, en algunas televisiones. Aquellas reflexiones quizá tuvieran algún interés en su momento, pero ahora son las reflexiones del portavoz de una fuerza política que todas las encuestas sitúan ya como la tercera (si no segunda) fuerza política en España. El libro tiene la frescura de quien escribía sin concesiones y servirá para dar a conocer mi manera de ver muchos asuntos sin los matices que impone la responsabilidad política, al tiempo que permitirá a los lectores conocer una parte de ese futuro anterior de PODEMOS. Por eso este libro es tan particular. Ni mis reflexiones en él ni el estilo con el que está escrito están condicionados por ninguna responsabilidad política equivalente a la que tengo ahora. He ahí su valor y su carácter excepcional.
Este libro sale ahora porque estaba escrito y porque me comprometí a que saliera. En ningún caso responde a necesidades políticas del presente. Sean bienvenidos a él todos los lectores pero, en especial, los que desde hace meses se afanan en buscarme las cosquillas. Pues aquí me tienen, dispuesto al duelo en el O.K. Corral con mi última sonrisa de enfant terrible. Aprovéchense, porque no podré darles muchas más oportunidades.
Pablo Iglesias
Pablo Iglesias Turrión es doctor en Ciencia Política por la Universidad Complutense, en la que impartió clases desde 2008 hasta que tomó posesión como eurodiputado en 2014. Durante su etapa doctoral fue investigador en varias universidades europeas y americanas. Licenciado en Derecho y Ciencia Política (con premio extraordinario), amplió su formación obteniendo un máster en Humanidades por la Universidad Carlos III y otro en Comunicación por el European Graduate School, donde fue alumno de Slavoj Žižek y Giorgio Agamben entre otros. En 2010 comenzó a dirigir y presentar el programa de debate político La Tuerka y desde 2013 hizo lo mismo con el programa Fort Apache. Desde abril de aquel año empezó a colaborar como analista con algunos programas de televisión como Las Mañanas Cuatro y La Sexta Noche. En enero de 2014 contribuyó a la creación de PODEMOS, cuya candidatura a las elecciones europeas encabezó obteniendo 1,2 millones de votos y 5 escaños en mayo del mismo año. Es autor y coordinador de varios libros entre los que destacan Ganar o Morir. Lecciones políticas en «Juego de Tronos» (2014), Maquiavelo frente a la gran pantalla. Cine y política (2013) o Desobedientes. De Chiapas a Madrid (2011).
Diseño de portada
RAG
Fotografía de portada
Sarah Bienzobas
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© Pablo Iglesias Turrión, 2014
© Ediciones Akal, S. A., 2014
Sector Foresta, 1
28760 Tres Cantos
Madrid - España
Tel.: 918 061 996
Fax: 918 044 028
www.akal.com
ISBN: 978-84-460-4022-4
A mi padre, por enseñarme –como decía Carlo Levi– que el futuro tiene un corazón antiguo
PRÓLOGO
HA LLEGADO EL MOMENTO DE CAMBIAR EL MUNDO
(Alexis Tsipras)
Cuando, a comienzos de los años noventa, los mercados se encontraron a todo el mundo postrado a sus pies, dispusieron una gran mesa e invitaron a todos al festín. De los millones de comensales, muy pocos comprendieron que el menú les incluía a ellos mismos. Sus trabajos, sus pensiones, su asistencia médica: su dignidad, su futuro.
Entonces llegó la gran crisis. Los mercados y los bancos lograron que los Estados pagaran la cuenta, y los Estados se la pasaron al pueblo. Hoy, el sistema de poder político y económico ya no pide que nos sacrifiquemos en aras de una prosperidad futura. Nos pide que nos sacrifiquemos para poder sobrevivir. Para que él sobreviva.
Sin embargo, los cambios traumáticos que se han sucedido desde 2008 han despertado a la gente de la apatía con la que contemplaban la política. Y en lugar de apatía ahora hay rabia, indignación, radicalismo y acción. Cada día que pasa hay más gente que se cuenta entre aquellos que sienten que ha llegado el momento decisivo, aquellos que buscan una alternativa y meditan qué hacer para realizarla. Escasean ya quienes se dejan seducir por los lemas y espantajos agitados por los gobiernos y los medios de comunicación dominantes. Hemos llegado a un punto de inflexión: cuando las masas se liberan del «control del pensamiento», la democracia se convierte en sus manos en un arma muy poderosa. Esto es, ciertamente, muy peligroso para el sistema.
La dominación económica y política se basa en estereotipos: nos dicen que «no hay alternativa», y con ello quieren decir: «Nosotros decidimos lo que cuenta como alternativa y lo que no». Nos dicen que «la estabilización de la economía requiere sacrificios por parte de todos», y lo que quieren decir es que «la estabilización de nuestras ganancias necesita de vuestro sacrificio». Nos dicen que «las promesas fáciles y engañosas son una amenaza para la estabilidad» y con ello nos están diciendo: «La democracia es una amenaza para nuestro poder».
Contra ellos nos alzamos todos nosotros, haciendo frente a aquellos que quieren subyugar a la sociedad mediante la inseguridad y el miedo. Nosotros, que formamos parte de las fuerzas que luchan por la justicia, la dignidad y la vida: el auténtico 99 por 100 de la población. Si algo puede cambiar en este mundo, depende de nosotros. Para eso necesitamos:
– Derrotar al miedo: el miedo es su arma más poderosa. La esperanza y la determinación son las nuestras.
– Promover los principios de justicia, sentido común y solidaridad, contra el muro de lo inconcebible.
– Ser conscientes de nuestra fortaleza: podemos encontrarla en la unidad, en la acción constante, en las luchas de masas. El sistema tiembla cuando la gente une sus voces, cuando la desesperación y la inseguridad se convierten en resolución y determinación.
– Afirmar y ejercer la hegemonía: establecer qué es la alternativa y qué no lo es depende del equilibrio de fuerzas y la estabilidad del poder. La austeridad, la recesión, la inmunidad fiscal de los ricos, la actividad sin cortapisas de especuladores y usureros bajo el nombre de «mercados», no son mandamientos grabados en piedra. Si hasta ahora se han considerado inviolables es porque habíamos aceptado la legitimidad de las fuerzas económicas por encima de nuestras vidas. Hoy en día toda lucha social debe desafiar la estabilidad del poder.
– Ser más fuertes que los mercados. Existe una alternativa. Debemos tener la fuerza para llevarla a cabo.
– Defender la democracia. Promover una participación mayor y más activa del pueblo en la toma de decisiones que le afectan, en todos los niveles. Tanto a través de las instituciones existentes como mediante la creación de nuevas instituciones. Utilizar cada oportunidad que la democracia nos ofrece para lograr el gran cambio que necesitamos: darle la vuelta a la economía y ponerla al servicio de la sociedad y las necesidades humanas.