Akal / Pensamiento crítico / 91
Erik Olin Wright
Cómo ser anticapitalista en el siglo XXI
Traducción: Cristina Piña Aldao
¿Qué tiene de malo el capitalismo, y cómo podemos cambiarlo? El capitalismo ha transformado el mundo y aumentado nuestra productividad, pero a costa de un enorme sufrimiento humano y de dinamitar el futuro ecológico del planeta. Si queremos que haya un mañana para todos, debemos pensar un horizonte anticapitalista consagrado a la prosperidad humana.
Este breve y poderoso manifiesto póstumo compendia décadas de trabajo académico y militante de Erik Olin Wright, una de las figuras intelectuales fundamentales de los últimos 50 años. Cómo ser anticapitalista en el siglo XXI es un alegato urgente en favor del socialismo, y una guía incomparable para ayudarnos a alcanzarlo. Sí, porque otro mundo es posible.
«Sus ideas han cautivado la imaginación de público, intelectuales y activistas de todo el mundo.» Michael Burawoy
«Erik será recordado como el más importante teórico de las clases en la segunda mitad del siglo XX y como el máximo sociólogo marxista de su tiempo.» Vivek Chibber
«De Erik Olin Wright aprendí todo lo que sé sobre teoría de las clases sociales y, sobre todo, que el compromiso político nunca debe estar reñido con el rigor intelectual, la generosidad hermenéutica y la imaginación sociológica.» César Rendueles
«Erik Olin Wright encarnaba toda una forma de pensar sobre el capitalismo y el mundo. Este libro, el último que escribió, debería convertirse en punto de referencia imprescindible para quienes deseen cambiar el mundo a mejor.» Bhaskar Sunkara
Erik Olin Wright (1947-2019) enseñó Sociología en la Universidad de Wisconsin durante más de cuatro décadas. Autor de referencia en el estudio y análisis de las clases sociales, miembro destacado del denominado Grupo de Septiembre de «marxistas analíticos», prominente sociólogo y maestro estimado de sociólogos, Erik Olin Wright fue un faro moral e intelectual de la izquierda.
Fruto de un vasto empeño intelectual que se articula en torno a dos ejes, la comprensión de las clases sociales y la búsqueda de alternativas al capitalismo, nos lega una quincena de libros –dos de ellos publicados en Ediciones Akal, Construyendo utopías reales (2014) y Comprender las clases sociales (2018)–, infinidad de artículos y Real Utopias, un proyecto iniciado en 1991 que explora una amplia gama de propuestas y modelos para un cambio social radical.
Diseño de portada
RAG
Motivo de cubierta
Antonio Huelva Guerrero
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Título original: How to Be an Anticapitalist in the Twenty-First Century
© Erik Olin Wright, 2019
© del Epílogo, Michael Burawoy, 2019
© del Obituario, Vivek Chibber, 2019
© Ediciones Akal, S. A., 2020
para lengua española
Sector Foresta, 1
28760 Tres Cantos
Madrid - España
Tel.: 918 061 996
Fax: 918 044 028
www.akal.com
ISBN: 978-84-460-5016-2
A mis tres nietos, Safira, Vernon e Ida
PREFACIO
Este libro fue concebido a modo de resumen divulgativo de los principales argumentos que se presentan en Envisioning Real Utopias, editado en 2010 [ Construyendo utopías reales, Madrid, Akal, 2014]. En los años posteriores a la publicación de dicho título, di con regularidad charlas a grupos comunitarios, activistas y sindicales de todo el mundo acerca de los temas que trato en él. En general, a los oyentes les entusiasmaban las ideas, pero a muchos les resultaban poco atractivos el tamaño y los atavíos académicos de la obra. En consecuencia, me pareció que sería bueno escribir una versión más breve y fácil de leer.
Cuando me puse a ello, sin embargo, mis ideas habían evolucionado lo suficiente como para que no tuviera ya sentido escribir un libro que principalmente recapitulase lo escrito en Construyendo utopías reales. De establecer la plausibilidad de una alternativa democrático-igualitaria al capitalismo, había pasado a centrarme en el problema de la estrategia, en cómo llegar a dicha alternativa. Lo que inicialmente planeé como una destilación breve de mi libro de 2010 se había convertido en una especie de continuación.
Seguía queriendo escribir algo atractivo para cualquiera a quien le interesaran estas cuestiones. Pero también me resultaba difícil escribir sobre nuevos argumentos y temas sin emplear las prácticas académicas usuales de entrar en debates con puntos de vista alternativos, de documentar las fuentes de las diversas ideas de las que mi análisis se nutre, de recurrir a notas a pie de página para rebatir diversas objeciones que yo sabía que algunos lectores podrían plantear, etcétera. Mi problema era básicamente que estaba escribiendo para dos tipos distintos de lectores: personas interesadas por los temas pero no por las elaboraciones académicas al uso, y otras a quienes el libro no les parecería intelectualmente riguroso sin esas elaboraciones.
La solución que encontré fue la de planear un libro con dos partes. Cada parte tendría capítulos con títulos idénticos. En la Parte I, prácticamente no habría referencias ni notas a pie de página; incluiría una mínima introducción sobre la historia de ideas puntuales, y sólo breves revisiones de debates u objeciones allí donde fuera esencial para aclarar el argumento. En la Parte II, cada capítulo empezaría resumiendo en una o dos páginas el argumento básico del correspondiente capítulo de la Parte I, seguido de una exploración de las cuestiones académicas no abordadas en la Parte I. Mi objetivo era que la Parte I reflejase plenamente la complejidad de las ideas teóricas empleadas en el análisis, pero evitando las digresiones y las cargas académicas. No sería una excesiva simplificación de la complejidad necesaria. A los editores de Verso les entusiasmó la idea y aceptaron que, cuando se editase el libro, la Parte I se publicara aparte en forma de volumen breve y barato, y las partes I y II se publicaran asimismo juntas como libro separado.
Mi estrategia para la redacción efectiva del libro era escribir primero un buen borrador de todos los capítulos en la Parte I, tomando notas acerca de qué temas necesitarían discusión en el capítulo correspondiente de la Parte II. Sabía que inevitablemente haría revisiones a los capítulos de la Parte I una vez entrase en los detalles de la Parte II, pero aun así me parecía mejor exponer primero la totalidad del análisis.
En marzo de 2018, tenía lo que me parecían borradores sólidos de los primeros cinco capítulos. El capítulo que constituye la pieza central del libro, el III («Variedades del anticapitalismo»), había sido objeto de muchas reformulaciones y de docenas de presentaciones públicas diferentes. Los capítulos I, II y IV guardan una relación muy estrecha con lo que yo había escrito en Construyendo utopías reales, y me parecía que estaban también bien resueltos. El capítulo IV, en particular, es en gran medida un resumen de las ideas incluidas en los capítulos V, VI y VII del libro anterior. El capítulo V, sobre el problema del Estado, explora temas que yo no había discutido sistemáticamente en Construyendo utopías reales pero sobre los que había escrito en otros lugares, de modo que me pareció que estaba asimismo bien perfilado. Quedaba por escribir el capítulo VI. Abordaba un tema del que yo no había tratado antes de manera sistemática: el problema de formar los actores colectivos capaces de actuar políticamente de un modo efectivo para transformar el capitalismo. Pero consideré que, aun cuando no tenía nada muy original que decir respecto a este tema decisivo, podía al menos aclarar las cuestiones en juego.