GILLES DAUVÉ (pseudónimo Jean Barrot, Francia, 1947) es un político teórico, profesor y traductor francés asociado con el Comunismo de izquierda y la tendencia contemporánea de la comunización.
Hijo del comisionado Guy Dauvé, de Direction centrale des Renseignements généraux, Gilles Dauvé se adhiere en 1965 a la organización Pouvoir ouvrier. En septiembre de 1967, salió de la organización al mismo tiempo que Pierre Guillaume y Jacques Baynac, fundadores de la librería La Vieille Taupe. Alrededor de la librería se forma un grupo, influenciado por el comunista italiano Amadeo Bordiga, por la Internacional Situacionista y por la revista La invariancia de Jacques Camatt y Roger Dangeville. En mayo de 1968, el grupo informal de La Vieille Taupe participa en la comisión París 3 donde se encuentran estudiantes y jóvenes trabajadores.
En colaboración con otros comunistas de izquierda como François Martin y Karl Nesic, Dauvé ha intentado fusionar, criticar y desarrollar diferentes corrientes comunistas de izquierda, sobre todo el movimiento italiano Amadeo Bordiga (y su revista herética Invariance) asociados con el comunismo consejista de Alemania y Holanda, y las perspectivas francesas asociadas con Socialisme ou Barbarie y la Internacional Situacionista.
Gilles Dauvé, 2020
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
Notas
[1] Nota de la Edición: Por radical se refiere a la lucha que apunta a la raíz de la sociedad, a una transformación revolucionaria. No debe comprenderse como sinónimo de lucha violenta o de algún sector en particular del proletariado.
[2] Nadie niega la naturaleza capitalista de Bahrein o del Congo, donde las formas capitalistas son bastante diferentes de las canadienses o italianas. Sobre la formación y deformación del valor en la URSS, ver Aufheben n.º 9, 2000.
[3] NdE: «No se trata de la subordinación parcial del Capital al Estado, sino de una subordinación ulterior del Estado al Capital» escribía Amadeo Bordiga respecto al capitalismo de Estado en la URSS en Prometeo n.º 1, serie II.
[4] NdE: se refiere a las obras La riqueza de las naciones y Principios de economía política y tributación, publicadas por Adam Smith en 1766 y David Ricardo en 1817 respectivamente.
[5] Ver la carta de Karl Marx a Joseph Weydemeyer, 5 de marzo de 1852.
[6] Mike Savage y Andrew Miles, The re-making of the english working class 1840-1940 , Routledge, 1994.
[7] NdE: No buscamos especular acerca de la potencialidad revolucionaria del proletariado en las regiones «atrasadas», pero sí señalar la importancia en las últimas décadas de ciertas luchas radicales en dichas regiones contra los avances del Capital. Este señalamiento lo hacemos extensivo a otros apartados del presente libro donde se vuelve sobre esta cuestión.
[8] NdE: Comuna rural en la Rusia zarista. Para profundizar al respecto ver correspondencia entre Marx y Vera I. Zasúlich y Comunidad y comunismo en Rusia de Jacques Camatte. Disponible este último en el sitio web Biblioteca Cuadernos de Negación.
[9] Para una mejor comprensión de ese periodo y de nuestros antecedentes, ver Le roman de nos origines (de La Banquise n.º2, 1983), y nuestro ¿De qué va todo esto? (2007). [Disponible este último en el sitio web Biblioteca Cuadernos de Negación]
[10] Ver: Gopal Balakrishnan, Speculations on the Stationary State, New Left Review n.º 59, septiembre-octubre de 2009.
[11] Ver: Murdering the dead: Amadeo Bordiga on capitalism and other disasters, Antagonism, 2001.
[12] Nota edición Espartaco: La discusión sobre el comunismo no es académica. No es un debate sobre lo que se hará mañana. Desemboca en, y forma parte de, un conjunto de tareas inmediatas y lejanas de las que no es más que un aspecto, un esfuerzo de comprensión teórica. Inversamente, estas tareas se revelan más fáciles, más eficaces, si se responde a la pregunta: ¿a dónde se va?
[13] Nota edición Espartaco: Es mucho más eficaz mostrar su función que intentar demoler su programa punto por punto. No se trata aquí de oponer ideas justas a ideas falsas. Polemizar con el PC sobre su «concepción del socialismo» es tratarlo aún como miembro degenerado —pero miembro, de todos modos— de la familia revolucionaria. Por lo demás, los izquierdistas no paran de criticar al PC, sin mostrar nunca claramente su función, su papel simplemente contrarrevolucionario, entre los mejores defensores del Capital. El problema no es que el programa del PC no sea comunista, sino que es capitalista.
[14] Nota edición Espartaco: Para comprenderlo bien, se puede situar la sociedad existente en su marco histórico, ver de dónde viene, a dónde va. Los lazos entre los miembros de una sociedad, y los lazos entre todos los elementos que la componen (individuos, instrumentos de producción, instituciones, ideas) son transitorios, a la vez efectos de una evolución pasada y causa de una transformación futura. Las relaciones que unen entre sí todos los elementos de la sociedad son enganchadas en una dinámica: su presente no se aclara más que a la luz de su pasado y de su futuro. Por definición, toda actividad humana es social. La vida no existe sino en grupo, por la asociación de los individuos bajo las formas más diversas. De entrada, la reproducción de las condiciones de existencia es obra de una actividad colectiva: tanto la reproducción de los seres humanos entre sí, como la reproducción de sus medios de vida.
[15] Marshall Sahlins, La sociedad opulenta primitiva, en Economía de la edad de piedra, Ediciones Akal, 1987.
[16] Gregory Clark, A farewell to alms: a brief economic history of the World, Princeton University Press, 2008.
[17] NdE: Vale la pena aclarar que, tal como el autor desarrollará más adelante, el desarrollo del intercambio entre comunidades no se trató de un proceso pacífico ni homogéneo. Por un lado, la guerra, el saqueo y el sometimiento han sido moneda corriente desde los orígenes mismos del comercio. Por otra parte, la forma valor actual, basada en el trabajo abstracto, es producto de un largo desarrollo durante el cual los intercambios se establecieron a través de diferentes comparaciones por demás diversas. El proceso de transformación de la actividad humana en trabajo, así como la total abstracción cualitativa del mismo, tiene un largo camino hasta las relaciones sociales capitalistas.
[18] Karl Marx, Fundamentos elementales para la crítica de la economía política IGrundrisse), 1857-1858.
[19] Cf. Invariance n.º 2: Sixième chapitre inéditdu «Capital» et l’oeuvre économique de Marx.
[20] Paul Kennedy, The Rise and Tall of the Great Powers: Economic Change and Military Powers 1500-2000 , Random House, 1987; Immanuel WaIIerstein, Historical Capitalism, Verso, 1983; Giovanni Arrighi and Beverly Silver, Chaos and Governance in the Modern World System, University of Minnesota Press, 1999.
[21] Nota edición Espartaco: Sobre esta base es como se estableció el Capital. Desde la disolución de la comunidad primitiva hasta el final de la Edad Media (para Europa occidental, pues en otras partes la evolución es diferente), hay intercambio de bienes producidos, según las épocas, por esclavos, artesanos, campesinos libres, muy pocos asalariados. Hacia el siglo XV, objetos de comercio no son verdaderamente más que los excedentes de la pequeña producción campesina y algunos productos fabricados (armas, vestidos). Pero la producción no está hecha en función del cambio, no está regulada por él. El comercio solo, la producción mercantil simple (por oposición a la producción mercantil capitalista), no podía proporcionar la estabilidad, la durabilidad que supone la socialización, la unificación del mundo. Por el contrario, la economía mercantil capitalista es capaz de ello porque la producción de la que se adueña el capital le da los medios. El capital realiza, en efecto, una verdadera síntesis del cambio y de la producción. «El capital no es una cosa… El capital no es la suma de los medios de producción materiales y fabricados. El capital son los medios de producción transformados en capital, los cuales no son, por sí mismos, más capital de lo que el oro y la plata son, por sí mismos, moneda… Son igualmente las fuerzas y las relaciones sociales… que se levantan frente a los productores en tanto que manifestaciones de su producto».