Barry Gifford - El padre fantasma

A Rudy Winston, padre de Barry Gifford, se le recuerda como una de las personas más conocidas de Chicago hasta los años cincuenta; dueño de un «drugstore» convertido en un garito de apuestas clandestinas y con un turbio pasado a las espaldas, es como el personaje de una novela cuya trama sólo puede ser fruto de la imaginación. Muerto cuando Barry contaba sólo doce años, su vida reaparece con detalles dispersos y muy reveladores que ofrecen la imagen de un hombre influyente y en ocasiones hasta peligroso, pero siempre fascinante.

El padre fantasma constituye un apasionante mosaico de recuerdos infantiles que nacen de la nostalgia, el desconcierto y la contradicción, de la necesidad, al fin, de dar forma a algo tan real pero intangible como el amor por un padre al que apenas se ha conocido.

Crónica magistral de un reencuentro y un misterio que se va desvelando a partir de esa huella, a la vez esquiva pero imborrable, que dejan los fantasmas.

Barry Gifford

Recuerdos

Título original: The Phantom Father

Barry Gifford, 1997

Traducción: Luis Murillo Fort, 1998

Revisión: 1.0

10/01/2020

Para Mark

y en homenaje a Nelson Algren,

que escribió: «El Chicago de los

años cuarenta no tiene historia escrita,

y el de los años cincuenta se fue

definitivamente a pique».

BARRY GIFFORD (1946) es escritor, ensayista, poeta, dramaturgo, guionista de cine y uno de los más certeros, feroces y reconocidos narradores de ese extraño experimento que llamamos «América». Su obra ha sido traducida a veintitrés idiomas y algunas de sus novelas, como Corazón salvaje, La vida desenfrenada de Saylor y Lula, Perdita Durango o Gente nocturna, así como su colaboración con el cineasta David Lynch para la escritura del guión de Carretera perdida, lo han convertido en un verdadero autor de culto. Otras de sus obras más destacadas son: El asunto de Sinaloah, Puerto Trópico, El padre fantasma, Una puerta al río, Las cuatro reinas, El libro de Jack.

[1] Lansky y Satcher fueron gángsters; (Babe). Ruth y Gehrig, famosos jugadores de béisbol. (N. del T.).

[2] Emparedado de salami y aceitunas, típico de Nueva Orleans. (N. del T.).

[3] Día del Trabajo. En Estados Unidos se celebra el primer lunes de septiembre. (N. del T.).

[4] Actor, dramaturgo y productor norteamericano, muerto en 1942. (N. del T.).

[5]Fox es «zorro» en inglés. (N. del T.).

[6] Jugada en la que se consigue eliminar a dos bateadores o corredores de base. (N. del T.).

[7] Nombre con que suele designarse el centro de Chicago. (N. del T.).

[8] Pase que se hace a un jugador situado detrás o no muy lejos de la línea de melé, habiendo en medio una muralla de jugadores contrarios. (N. del T.).

[9] Entre los judíos, celebración religiosa que señala el paso de un muchacho, normalmente a los trece años, a la comunidad adulta. (N. del T.).

[10] Cuerpo de Ingenieros de la Infantería de Marina. (N. del T.).

[11] En béisbol, conseguir que el equipo contrario no anote ningún punto. (N. del T.).

[12] Jugada en la que un corredor es tocado fuera de su base por una pelota lanzada rápidamente por el pitcher o el catcher del equipo contrario. (N. del T.).

[13] El bateador queda fuera de juego si no consigue golpear una de tres pelotas seguidas. (N. del T.).

[14] Variedad de béisbol que se juega en un campo más pequeño y con pelota blanda. (N. del T.).

[15] Diversas modalidades de billar americano: por ejemplo, meter todas las bolas por una misma tronera o jugarlas siguiendo su orden numérico. (N. del T.).

[16] En la modalidad eight ball uno de los jugadores ha de entronerar las bolas de color liso numeradas del 1 al 7, y el otro las numeradas del 9 al 15 (a rayas). El que completa antes su serie debe intentar después colar la bola «8», de color negro. (N. del T.).

[17] Candidato utilizado para restar votos a un rival en favor de otro candidato más importante. (N. del T.).

[18] Misiva de carácter jocoso o amatorio que se envía anónimamente el día de san Valentín. (N. del T.).

[19] Aquí miss Franklin se equivoca. Beau Jack, peso ligero, y Jake La Motta, peso medio, jamás pelearon en esa o en otra Navidad. (N. del A.).

[20] La primera columna por la izquierda hace referencia al organismo que aporta huellas dactilares: Prob. Unit es la Unidad de Libertad Condicional; PD es el Departamento de Policía; III es Illinois. En la segunda columna por la derecha aparecen las fechas (mes-día-año) en que Winston fue arrestado o acusado. La primera columna por la derecha se refiere a los cargos imputados: N.P.A. es la ley que prohibía la venta de bebidas alcohólicas (1920-1933); R.S.P., las siglas de Receiving Stolen Property, recibir u ocultar mercancía robada; 1 Yr. es un año (de libertad condicional); No. y # son las abreviaturas en inglés de número. (N. del T.).

El padre, muerto muy tempranamente…

rozó apenas la superficie de la niñez

con una casi callada munificencia.

ROLAND BARTHES

Cuando me topé por casualidad

[con Meyer Lansky y Doc Stacher] en el

vestíbulo del Tel Aviv Sheraton…

no pude aguantarme de decirles:

«Caballeros, es como encontrarse con Ruth y Gehrig».

SIDNEY ZION

Si mi padre viviera hoy, tendría ochenta y seis años. Mi hijo Asa y yo visitamos por primera vez su tumba hace unos cuantos años. Está enterrado en un cementerio distinto que su padre, una parcela propiedad de su hermana y su cuñado, en la parte más occidental de Chicago. Una empleada del cementerio, mientras buscaba la ubicación de su tumba, nos dijo que lo habían cambiado de sitio, pero se negó a explicar cuándo o por qué, pues yo no podía demostrar que era miembro de la familia. En cambio, sí nos dio un plano del cementerio con la ruta señalada hasta la tumba en cuestión.

Encontramos la lápida sin dificultad. Inmediatamente me sorprendió que el año de nacimiento de mi padre grabado en la losa de mármol fuera uno menos de lo que yo tenía entendido. Por otra parte, yo nunca había sabido con exactitud el día de su nacimiento: el 13 de agosto. De sus esposas, ninguna lo recordaba. Cuando le pregunté a mi madre, me dijo: «En septiembre, creo, o quizá en agosto. Un mes de verano».

Hace tiempo me di cuenta de que ante la disyuntiva de escoger entre revelación y misterio, yo siempre escojo el misterio. Las revelaciones solucionan muy pocas cosas; sólo sirven para que no sigas pensando, mientras que el misterio te empuja constantemente a especular. El propósito, concluí, es fomentar la inventiva, no reducir las posibilidades.

Mientras mi hijo y yo estábamos allí de pie, treinta y cinco años después de morir mi padre, un día de verano, pensé en una letra de Blind Lemon Jefferson: «Un favor sí quiero pedirte, y es que procures que mi tumba esté siempre limpia». Al menos ahora sabemos exactamente cuándo nació. Cogí un par de piedras, le pasé una a Asa y le dije que le diera un beso y la pusiera encima de la lápida. Así lo hizo. Le expliqué que era una costumbre judía, aunque no sé cómo o a santo de qué pude acordarme de eso.