Jake Maddox Books are published by Stone Arch Books,
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ISBN: 978-1-4342-3816-0 (library binding)
ISBN: 978-1-4342-8925-4 (ebook)
Summary: Tanner Ryan odia todo acerca de la ciudad nueva a la que se mudó. Todos sus amigos viven en la otra ciudad y lo único que le gusta de Woodville es la alberca de su casa. Hasta que descubre las Curvas, el lugar más increíble para usar la patineta. Desafortunadamente, el mismo día que encuentra las Curvas, conoce a Bennett Parsons III, el vecino intimidador. Y la gente que vive allí no está contenta de que Tanner ha estado usando la patineta en toda la ciudad. ¿Podrá Tanner encontrar nuevos amigos y divertirse haciendo lo que le gusta? ¿O tendrá que resignarse a vivir sin patineta?
Capítulo 1
El rey del parque
Tanner Ryan inclinó la parte delantera de su patineta sobre el borde de la rampa. Su pie trasero sostuvo la cola de la patineta en posición. Su pie delantero golpeó el borde de adelante que estaba muy gastado.
Tanner miró la patineta. Todos los deslizamientos y la fricción sobre la patineta durante el último año la habían dejado en malas condiciones. Era hora de tener una nueva, pensó. Pero estoy seguro que no sucederá hasta mi cumpleaños.
Dos meses más. Va a ser difícil esperar. Sin embargo, podría ser más difícil separarse de la patineta que lo ayudó a ganar el primer Desafío de Patineta de la Ciudad.
Los ojos de Tanner examinaron a los otros patinadores más jóvenes que se movían rápidamente por el parque. Los niños pequeños iban y venían entre las rampas más chicas.
Tanner sonrió. No hacía mucho que él había sido uno de esos niños pequeños. Ahora estaba parado en la cima de la rampa en forma de U llamada halfpipe, la más grande de la ciudad.
“Tanner, ¿qué estás esperando?” dijo una voz que venía del otro lado de la rampa. Era Billy Collins, uno de los mejores amigos de Tanner que patinaba con él. “¡Veamos que tienes para mostrarnos hoy!”
Tanner se rió irónicamente.
“Seguro mucho más de lo que tú tienes para mostrar”, dijo.
Después de decir eso, inclinó la tabla hacia adelante y rodó por la rampa. Se dirigía derecho hacia Billy, que estaba parado arriba del lado opuesto de la rampa. La sonrisa irónica de Tanner aumentaba mientras subía al borde más lejano de la rampa.
Tanner corrió a gran velocidad en el borde superior de la rampa. Él voló hacia arriba haciendo un giro perfecto de 360 grados, llamado tres-sesenta, enfrente de la cara de Billy, y se lanzó hacia abajo en la half-pipe. “¡Qué te pareció!” Tanner le dijo a Billy.
Billy se rió, luego saltó hacia la parte de abajo de la rampa, yendo atrás de Tanner. Se pasaron el resto del día persiguiéndose uno al otro probando trucos nuevos.
Cada chico trataba algo nuevo y el otro trataba rápidamente de igualarlo.
Al fin del día, estaban verdaderamente muy cansados y doloridos. Aún con todo lo que usaban para protección, terminaron con algunos golpes y moretones. Los pantalones de Tanner que ya estaban rasgados a causa de muchas caídas, hoy estaban más rotos.
Finalmente, era hora de irse a sus casas. Tanner y Billy fueron juntos, friccionando las patinetas sobre los bordes de las aceras y saltando sobre las aceras rajadas y sobre todo lo que encontraran en su camino. Cuando llegaron a una cuadra de la casa de Tanner, Billy dobló en una calle diferente. “Te alcanzo luego”, dijo.
“Tú nunca me alcanzarás”, dijo Tanner riendo.
Tanner rodó en su patineta hasta su casa. Él era todavía el que mejor andaba en la patineta en el parque. Pero no sabía la sorpresa que lo esperaba en su casa.
Capítulo 2
La gran sorpresa
Tanner entró rodando en el fondo de su casa. Hizo saltar la patineta hasta agarrarla con su mano derecha, abrió la puerta y entró a la casa.
“¿Tanner? ¿Eres tú?” su padre llamó desde la cocina. “¡Ven aquí, rápido! ¡Tenemos una sorpresa para ti!”
¡Al fin! pensó Tanner. ¡Finalmente decidieron comprarme una patineta nueva!
Tanner entró en la cocina. Miró en la cocina rápidamente.
No había ninguna patineta que él pudiera ver. Pero ambos padres lo miraban muy sonrientes. Tanner se quedó parado en la entrada de la cocina.
Algo estaba pasando. Normalmente, estarían preparando la comida y sus padres le preguntarían sobre su día.
En vez de eso, ellos solo lo miraron, sonriendo. “¿Qué pasa?” preguntó Tanner. “Ustedes están actuando muy raros”.
“Tenemos noticias importantes”, dijo el padre de Tanner. “Me ascendieron en el trabajo”.
“Oh, qué bien”, dijo Tanner.
“Tanner”, su madre dijo. “Esta es realmente una buena noticia. Tu padre trabajó mucho para lograrlo”.
“Oh, lo sé”, dijo Tanner. Le costó parecer más contento sobre eso.
“Quiero decir, es muy bueno. Te felicito, Papá”. Tanner se sintió incomodo. Trató de irse de la cocina.
“Espera, Tanner”, dijo su madre. “Hay algo más que queremos decirte. Tu padre va a trabajar en una oficina diferente”, dijo. “En las afueras de Woodville. Cerca de mi oficina”.
“Oh, qué bueno”, dijo Tanner a su madre. “Podrán ir juntos a trabajar”.
Otra vez, Tanner trató de irse de la cocina. Finalmente, sus padres no pudieron esperar más en decirle.
“Tanner”, dijo su mamá, “no vamos a ir juntos”.
Hubo una pausa. Tanner comenzó a darse cuenta que no le iba a gustar lo que le iban a decir a continuación.
“Nos vamos a mudar”, dijo su papá.
Capítulo 3
La casa nueva
Parecía como que Tanner no había tenido tiempo de prepararse. En un mes, la casa se había vendido y se estaban mudando. Le costaba creer lo que estaba pasando.
Woodville se encontraba solo a una hora de distancia. Podrían haber sido un millón de millas para Tanner. No estaría cerca de su amigo Billy. No estaría cerca del parque de la ciudad que él quería tanto donde usaba la patineta. No estaría cerca de nadie conocido.
Sus padres compraron una casa nueva lujosa en un vecindario muy lindo. No se parecía para nada a lo que Tanner estaba acostumbrado. La casa nueva tenía dos plantas.
La habitación de Tanner era dos veces más grande que su habitación en la casa vieja.
Había una habitación separada que sus padres convirtieron en una sala de juegos para Tanner. Tenía una televisión con una pantalla gigante para los videojuegos y una mesa de billar.
Los padres de Tanner pusieron la computadora de la familia también en esa habitación. Tanner supo que pasaría mucho tiempo allí.