James Ellroy - Mis rincones oscuros
Aquí puedes leer online James Ellroy - Mis rincones oscuros texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1996, Editor: ePubLibre, Género: Detective y thriller. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Mis rincones oscuros
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:1996
- Índice:5 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Mis rincones oscuros: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Mis rincones oscuros" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Mis rincones oscuros — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Mis rincones oscuros " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
JAMES ELLROY, nació el 4 de marzo de 1948 en Los Angeles, California. Su verdadero nombre es Lee Earle Ellroy. Es uno de los más famosos escritores de novela negra contemporánea, así como también un escritor de ensayos o artículos dedicados a analizar y desglosar crímenes reales.
Su novela es considerada Noir pero la verdad de las cosas que su trabajo es la evolución directa de la novela policial que iniciaran Dashiell Hammett y Raymond Chandler en los años 30, la cual posee una dureza y oscuridad, que aunque estaban ya presentes en los libros de Hammet y Chandler se ve acentuado especialmente en Ellroy, lo que ha acuñado una subespecie de literatura noir o policíaca que los norteamericanos han denominado Hard Boiled.
Sus obras:
Requiem por Brown (1981)
Clandestino (1982)
Sangre en la luna (1983)
A causa de la noche (1984)
La colina de los suicidas (1986)
La Dalia Negra (1987)
El gran desierto (1988)
LA Confidential (1990)
Jazz blanco (1992)
American Tabloid (1995)
Mis rincones oscuros (1996)
LA Noir (1998) (Incluye Blood on the Moon, Because the Night y Suicide Hill)
Ola de crímenes (1999)
Seis de los grandes (2001)
The Best American Mystery Stories (2002)
Destino: La morgue (2004)
Loco por Donna (2005)
Para Helen Knode
Título original: My dark places
James Ellroy, 1996
Traducción: Montserrat Gurguí & Hernán Sabaté
Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1
En 1958, cuando James Ellroy tenía diez años, el cuerpo de su madre fue hallado en la cuneta de una carretera, en un pequeño pueblo cerca de Los Ángeles. Nunca se descubrió al asesino y el caso quedó cerrado. Ellroy alcanzó el éxito en su faceta de escritor de novelas tan radicales como provocativas, pero la memoria de la muerte de su madre no dejó de perseguirlo. En esta obra Ellroy da cuenta de la frustrada investigación policial; de la volátil trayectoria que tomó su vida a partir de aquel suceso trágico; de la carrera de un antiguo «sheriff» de Homicidios del condado de Los Ángeles llamado Bill Stoner; de la investigación que el autor y el propio Stoner emprendieron para identificar, años después, al asesino de su madre. Esta autobiografía de James Ellroy es una historia arrebatadora: sobre la naturaleza del crimen, sobre el mero pestañeo que puede separar la lujuria del impulso asesino; sobre el viaje atrevido y revelador del autor a los rincones más oscuros de su memoria.
James Ellroy
ePub r1.1
Titivillus 21.02.2020
Una vulgar noche de sábado acabó contigo. Moriste de manera estúpida y violenta, y no tuviste los medios para defender tu vida.
Tu huida a la seguridad fue un breve respiro. Me llevaste a tu escondite como un amuleto de la buena suerte. Te fallé como talismán; por eso, ahora me presento como tu testigo.
Tu muerte define mi vida. Quiero encontrar el amor que nunca tuvimos y explicarlo en tu nombre.
Quiero hacer públicos tus secretos. Quiero borrar la distancia que nos separa.
Quiero darte aliento.
La encontraron unos chicos.
Eran jugadores de la liga Babe Ruth, que habían salido a lanzar unas cuantas bolas. Tres entrenadores adultos caminaban detrás de ellos.
Los chicos vieron un bulto en la franja de hiedra que llegaba hasta el bordillo. Los hombres vieron unas perlas en la acera. Se produjo un ligero sobresalto telepático.
Clyde Warner y Dick Ginnold hicieron que los niños se retiraran un poco para evitar que mirasen demasiado de cerca. Kendall Nungesser cruzó Tyler Avenue a la carrera en dirección a una cabina de teléfonos que había junto a la lechería.
Llamó a la Oficina del Sheriff de Temple City y dijo al sargento de guardia que había descubierto un cuerpo. Estaba allí mismo, en la carretera junto al campo de entrenamiento de béisbol del instituto Arroyo. El sargento le dijo que se quedara allí y que no tocase nada.
Se produjo el aviso por la radio: 10.10 del domingo 22 de junio de 1958. Cadáver en King’s Row con Tyler Avenue, El Monte.
Un coche patrulla del sheriff llegó al lugar en menos de cinco minutos. Segundos después, se presentó una unidad de la policía de El Monte.
El agente Vic Cavallero reunió a los entrenadores y a los niños. El agente Dave Wire inspeccionó el cuerpo.
Se trataba de una mujer, de raza caucásica. Tenía la piel muy clara y era pelirroja. Debía de rondar los cuarenta años. Se hallaba tendida boca arriba en un macizo de hiedra a pocos centímetros del bordillo.
El brazo derecho estaba vuelto hacia arriba. La mano descansaba en el suelo, pocos centímetros por encima de la cabeza. El brazo izquierdo estaba doblado por el codo y cruzaba el cuerpo a la altura de la cintura. La mano se veía crispada; las piernas, extendidas y abiertas.
Llevaba puesto un vestido azul marino de escote generoso, sin mangas y ligero. Un gabán azul oscuro con forro a juego cubría la mitad inferior de su cuerpo.
Los pies y los tobillos quedaban a la vista. El pie derecho estaba descalzo. En torno al tobillo izquierdo tenía enrollada una media de nailon.
El vestido estaba ajado y tenía los brazos cubiertos de picaduras de insectos. La lengua asomaba entre los labios y el rostro presentaba varias magulladuras. El sujetador estaba desabrochado y subido por encima de los pechos. Alrededor del cuello tenía una media de nailon y un cordel de algodón, ambos firmemente anudados.
Dave Wire habló por radio con el agente de guardia del Departamento de Policía de El Monte.
Vic Cavallero llamó a la oficina de Temple. Se dio la alerta para la recogida del cuerpo:
Que venga el forense del condado de Los Ángeles. Que vengan los del Laboratorio de Criminología de la Oficina del Sheriff y el fotógrafo. Llamad a la Brigada de Homicidios y decidles que manden un equipo.
Cavallero se detuvo ante el cuerpo. Dave Wire se acercó a la lechería y pidió un trozo de cuerda. Cavallero lo ayudó a extenderla para establecer una zona despejada en torno a la escena del crimen.
Comentaron la extraña posición del cuerpo. Parecía caído al azar y, a la vez, depositado con cuidado.
Empezaron a llegar espectadores. Cavallero los obligó a retirarse hasta la acera de Tyler Avenue. Wire observó algunas perlas en la calzada y trazó un círculo de tiza en torno a cada una de ellas.
Unos coches oficiales se detuvieron ante el cordón de seguridad. Varios agentes, uniformados y de paisano, pasaron por debajo de la cuerda.
Del Departamento de Policía de El Monte: el jefe Orval Davis, el capitán Jim Bruton y el sargento Virg Ervin. De la Oficina del Sheriff de Temple: el capitán Dick Brooks, el teniente Don Mead y el sargento Don Clapp. Los agentes de Temple llamados para contener a los curiosos eran policías de servicio o fuera de él.
Dave Wire midió la posición exacta del cuerpo: veintiún metros al oeste de la primera verja cerrada de los patios del instituto y medio metro al sur del bordillo de King’s Row. Llegó el fotógrafo policial y tomó unas fotos en perspectiva de King’s Row y del campo de juegos.
Era mediodía y el sol caía en un ángulo de noventa grados.
El fotógrafo tomó instantáneas del cuerpo desde arriba y desde los lados. Vic Cavallero le aseguró que los tipos que lo habían encontrado no lo habían tocado. Los sargentos Ward Hallinen y Jack Lawton llegaron al lugar y se dirigieron de inmediato hacia el jefe Davis. Éste les dijo que se encargaran del asunto, en virtud del protocolo que comprometía a poner todos los asesinatos cometidos en la ciudad de El Monte en manos de la Brigada de Homicidios de la Oficina del Sheriff de Los Ángeles.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Mis rincones oscuros»
Mira libros similares a Mis rincones oscuros. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Mis rincones oscuros y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.