A la larga poseo el lugar en que he nacido
y estoy poseído por su lenguaje.
Ross MacDonald
Loúnico que tengo es la voluntad de recordar. Tiempo cancelado/sueños febriles: despierto inquieto, temeroso de olvidar. Los retratos mantienen joven a la mujer.
Los Angeles, otoño de 1958.
Hojas de periódico: una los puntos. Nombres, hechos: tan brutales que suplican ser relacionados. Pasan los años; la historia sigue dispersa. Los nombres están muertos o son demasiado culpables para contar nada.
Estoy viejo y temo olvidar.
Matéhombres inocentes.
Traicionéjuramentos sagrados.
Saquéprovecho del horror.
Fiebre. En esa ocasión, ardiente. Quiero ir con la música: girar, caer con ella.
L.A. Herald-Express, 17/10/58:
AVANZA LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL BOXEO;
LOS TESTIGOS DECLARARÁN ANTE EL GRAN
JURADO FEDERAL
Un portavoz de la Fiscalía de Los Angeles anunció ayer que los agentes federales están investigando los círculos pugilísticos de Southland «infiltrados por el hampa», para obtener autos de acusación por parte del Gran Jurado.
El fiscal Welles Noonan, ex consejero del Comité McClellan sobre el fraude organizado, declaró que los investigadores del departamento de Justicia interrogarán próximamente al pintoresco Mickey Cohen, «miembro destacado del hampa de Los Angeles», respecto a ciertas informaciones suministradas por comunicantes anónimos. Se rumorea que Cohen, quien salió de la cárcel hace trece meses, ha propuesto infracciones de contrato a diversos pugilistas locales. En la actualidad, están siendo interrogados Reuben Ruiz, boxeador del peso gallo y atracción habitual del Olympic Auditorium, y Sanderline Johnson, ex peso mosca que trabaja actualmente como croupier en un garito de póquer de Gardena. Una nota de prensa del departamento de Justicia afirma que Ruiz y Johnson son «testigos favorables». En un aparte privado con el reportero del Herald, John Eisler, el fiscal Noonan declaró: «La investigación se encuentra aún en pañales, pero tenemos grandes esperanzas de que resulte fructífera. El fraude en el boxeo no es más que eso: fraude organizado. Sus tentáculos cancerosos están relacionados con otras ramas del crimen organizado y si, gracias a esta investigación, conseguimos que el Gran Jurado federal dicte autos de acusación, tal vez se aprecie la conveniencia de una investigación general sobre la delincuencia en el sur de California. El testigo Johnson ha asegurado a mis investigadores que los amaños en el ring no son la única información incriminatoria de la que tiene conocimiento, así que tal vez podamos partir de ahí. Sin embargo, de momento, todo nuestro esfuerzo se centra en el boxeo.»
Insinuaciones de oportunismo político
La noticia de la investigación sobre el mundo del cuadrilátero ha sido recibida con cierto escepticismo. «Lo creeré cuando el Gran Jurado haya librado los autos de acusación, -ha declarado William F. Degnan, ex agente del FBI y actualmente jubilado en Santa Mónica-. Contar con dos testigos no significa que la investigación vaya a tener éxito. Además, desconfío de todo lo que aparece en la prensa; este asunto huele a búsqueda de publicidad.»
La opinión del señor Degnan es compartida por una fuente de la Fiscalía de Distrito de Los Angeles. Interrogado sobre la investigación, un fiscal que desea permanecer en el anonimato afirmó: «Esto es pura y simple política. Noonan es amigo de John Kennedy (senador por Massachusetts y posible futuro presidente), y he oído que va a presentarse para Fiscal General de California en 1960. Esta investigación tiene que servirle de carburante para esa carrera, pues es probable que el candidato republicano para el cargo sea Bob Gallaudet (responsable interino de la Fiscalía de Distrito de Los Ángeles, para la cual se espera que resulte elegido dentro de diez días para un periodo completo). En efecto, una investigación federal es un reconocimiento implícito de que la policía y los fiscales locales no son capaces de controlar la delincuencia en su jurisdicción. Yo calificaría este asunto de Noonan y su Gran Jurado de maniobra de oportunismo político.»
El fiscal Noonan, de 40 años, rehusó hacer comentarios sobre estas declaraciones, pero un aliado inesperado le ha defendido con cierto vigor. Morton Diskant, abogado de las libertades civiles y candidato demócrata a la Concejalía del Distrito Quinto, ha declarado a este redactor: «Desconfío de la capacidad del departamento de Policía de Los Angeles para mantener el orden sin infringir los derechos civiles de los ciudadanos. Por las mismas razones, desconfío de la Fiscalía de Distrito de Los Angeles. Y desconfío especialmente de Robert Gallaudet, sobre todo por su apoyo a mi oponente, Thomas Bethune (concejal por el Distrito Quinto, republicano). La actitud de Gallaudet en el tema de Chavez Ravine es inmoral. Se propone expulsar de sus casas a los latinoamericanos pobres para hacer sitio a un nuevo estadio para los Dodgers, una frivolidad que considero criminal. Welles Noonan, en cambio, ha demostrado ser un decidido defensor de la ley y un amigo de los derechos civiles. El boxeo es una actividad sucia que convierte a seres humanos en vegetales ambulantes. Aplaudo a Noonan por haber tomado la iniciativa de combatirlo.»
Testigos bajo custodia
El fiscal Noonan ha respondido a la declaración de Diskant: «Aprecio su apoyo, pero no deseo comentarios políticos partidistas que difuminen el tema. Y el tema es el boxeo y el mejor modo de cortar sus relaciones con el crimen organizado. La Fiscalía no pretende suplantar la autoridad del departamento de Policía de Los Ángeles, ridiculizarla o debilitarla.»
Mientras tanto, la investigación continúa. Los testigos, Ruiz y Johnson, se encuentran bajo custodia en un céntrico hotel, protegidos por agentes federales con quienes colaboran el teniente David Klein y el sargento George Stemmons, Jr., del departamento de Policía de Los Angeles.
«Cabalgata de Hollywood», sección de la revista Hush-Hush [1], 28/10/58:
El misántropo Mickey se reforma, pierde comba y cae en picado desde la libertad condicional
Enteraos, amantes del jazz: Meyer Harris Cohen, el maravilloso, benévolo, malévolo Mickster, lleva fuera de la custodia federal desde septiembre del año pasado, tras cumplir una sentencia de tres a cinco años por evasión de impuestos; su heterogénea banda se disgregó y la vida del antiguo jefe ha sido desde entonces una continua serie de patinazos a lo largo de la ciudad de Los Ángeles Caídos, la ciudad que un día él dominó a base de balas, sobornos y fingida afabilidad. Enteraos bien, queridos, y oled la goma quemada de esos patinazos: confidencialmente, en total secreto y muy Hush-Hush.
Abril de 1958: Johnny Stompanato, antiguo secuaz de Cohen, es apuñalado por la hija de Lana Turner, una catorceañera precoz que debería haber estado probándose vestidos para el baile de fin de curso en lugar de acechar la puerta de la alcoba de su madre con un cuchillo en la mano. Una lástima, Mickster: Johnny fue tu principal guardaespaldas entre 1949 y 1951, más o menos, y tal vez podría haberte ayudado a frenar tu declive en barrena tras el paso por la cárcel. ¡Ay, muchacho!, está claro que no deberías haber vendido las sensacionales y escandalosas cartas de amor de Lana a Johnny (se dice que allanaste el nido de amor de tu «percusionista» en Benedict Canyon mientras Johnny aún estaba en la ambulancia camino de la ciudad).
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