Chester Urbina Gaitán
COSTA RICA Y EL DEPORTE
(1873-1921)
UN ESTUDIO ACERCA DEL ORIGEN DEL FÚTBOL Y LA CONSTRUCCIÓN DE UN DEPORTE NACIONAL
©EUNA
Editorial Universidad Nacional
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Costa Rica
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© Costa Rica y el deporte (1873-1921 ). Un estudio acerca del origen del fútbol y la construcción de un deporte nacional
Chester Urbina Gaitán
Primera edición digital 2017
Dirección editorial: Alexandra Meléndez C. amelende@una.cr
Diseño de portada: Carlos Fernández Arce
Obra cofinanciada por el Centro Cultural Español
796.334 U73c | Urbina Gaitán, Chester Costa Rica y el deporte (1873-1921) : un estudio acerca del origen del fútbol y la construcción de un deporte nacional / Chester Urbina Gaitán. – 1 a. ed.– Heredia, C.R. : EUNA, 2001. 257 p. : 22 cm. ISBN 9977-65-205-8 1. Deporte. 2. Fútbol. 3. Costa Rica. 4. Iglesia católica. 5. Gobierno. 6. Ayuda estatal. |
De conformidad con el Artículo 16 de la Ley N.° 6683, Ley sobre Derechos de Autor y Derechos Conexos, se prohibe la reproducción parcial o total no autorizada de esta publicación por cualquier medio o procedimiento mecánicoo electrónico, con excepción de lo estipulado en los artículos N.° 70 y N.° 73 de la misma ley, en los términos que estas normas y su reglamentación delimitan (Derecho de cita y Derecho de Reproducción no autorizada con fines educativos).
Globalización y desafíos para la pequeña agricultura en Costa Rica: experiencias de organización y generación de servicios para el acceso a mercados por Jean François Le Coq, Fernando Sáenz Segura y Guy Faure se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional .
AL BUEN FÚTBOL.
POR LAS ALEGRÍAS
Y EMOCIONES QUE OFRECE.
AGRADECIMIENTOS
Quiero mostrar mi gratitud en primer lugar al Creador, por permitirme llevar a cabo este trabajo, por lo cual le estaré siempre agradecido. En forma especial agradezco a mi familia por todo el amor y apoyo incondicional ofrecido a lo largo de todo el proceso de elaboración de este libro, lo cual me anima a enfrentar todos los retos que presenta la vida.
Es mi deseo resaltar la invaluable ayuda que me brindaron en la revisión de borradores y préstamo de material fotográfico los siguientes colegas y amigos: Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli, periodista Rodrigo Calvo, Dr. José Daniel Gil Zúñiga, técnico archivista Marco A. González Camacho, Dr. Carlos Meléndez Chaverri, M.Sc. Iván Molina Jiménez y Lic. Mario Oliva Medina, quienes contribuyeron a mejorar notablemente este libro. Al personal del Archivo Nacional de Costa Rica, Archivo Eclesiástico de la Curia Metropolitana y Biblioteca Nacional de Costa Rica por su paciencia y gentileza en la localización de las fuentes que hicieron posible que esta obra se llevara a cabo.
Asimismo destaco el financiamiento otorgado por el Centro Cultural Español, sin cuyo respaldo económico no hubiera sido posible realizar esta publicación. Mi eterno agradecimiento a la Editorial de la Universidad Nacional, a su Consejo Editorial y en especial al Lic. Gerardo Morales, por su apoyo a mi trabajo.
A Servicios Digitales Rojas Hnos., en especial a Estrellita, Ginna y Greivin, amigos que siempre me han ayudado y cuya participación en el levantado de texto y las artes gráficas de este libro siempre agradeceré. A todos los amigos y compañeros que se interesaron por mi labor y me animaron a seguir adelante, mi gratitud.
Chester Urbina Gaitán
PRÓLOGO
E l fútbol donde sea que se juegue origina las más variada pasiones e identidades, hecho que lo ha convertido en el deporte más popular del mundo y sobre el que giran intereses tan variados como el político, el ideológico, el religioso, el comercial e inclusive los de la mafia y del narcotráfico internacional.
La práctica de patear objetos esféricos es tan antigua como el hombre mismo, pero se puede considerar que el fútbol nace a fines del siglo XVIII en Inglaterra, en medio de los trascendentales cambios económicos y culturales que ocurrían en ese país, cuna de la Revolución Industrial, donde las relaciones sociales comienzan a adquirir el estatus de mercancía, junto con el avance en el campo de la tecnología aplicada a la producción en serie y el hacinamiento de grandes masas de personas en las ciudades, producto de una creciente demanda de mano de obra y una progresiva industrialización.
Esta situación generó grandes desequilibrios sociales, ya que mientras unos pocos sectores acumulaban rápidamente inmensas fortunas, la mayoría de la población inglesa permanecía sometida a niveles infrahumanos de subsistencia. En medio de esta circunstancia, la burguesía británica dedicaba una gran cantidad de su tiempo libre al entretenimiento y a la diversión, acaparando su atención los ejercicios físicos y las competencias deportivas.
En los centros universitarios ingleses fue donde se comenzó a tratar de moderar el juego de pelota, que desde siglos atrás venían practicando los sectores populares, al que se le consideraba· bárbaro y salvaje. Fue en centros docentes como Eton, Harrow, Charterhouse, Winchester, Rugby, Cheltenham, Oxford y Cambridge, donde los hijos de la burguesía británica idearon controlar este juego –lo que entrañaba su reglamentación–, permitiéndose así generalizar su práctica.
A esto contribuyó el tratar de buscar solución al problema de si el balón debía jugarse con las manos o con los pies, ya que el empleo de ambos miembros permitía practicarlo en dos alternativas diferentes, principalmente a partir de 1823, cuando los alumnos del Colegio de Rugby decidieron coger el balón con las manos, volverlo oval en lugar de esférico y correr con él hacia la meta. Así nació el rugby, diferenciándose del fútbol.
Con el fin de evitar confusiones, varias universidades inglesas decidieron unirse y elaborar las leyes del fútbol, es así como en octubre de 1848 se formularon las “Reglas de Cambridge”, las cuales contienen 14 puntos y son, con ligeras modificaciones las que rigen este deporte. A los estudiantes de Eton, se les atribuye la propuesta, del número de 11 jugadores por cada equipo.
Entre los principales cambios hechos a este reglamento sobresalen: en 1865 se reglamentó el fuera de lugar; en 1871 se reconoció la intervención de un guardameta por bando, y se le facultó para usar las manos con ciertas restricciones; en 1873 se aceptó el tiro de esquina; en 1874 se sustituyó la cuerda por un travesaño de madera, y se dispuso el cambio de campo solo a medio tiempo, pues anteriormente esto ocurría después de cada gol; en 1881 se estableció el arbitraje; en 1882 se dieron las normas al saque de banda a dos manos; y en 1890 se instituyó el penalty y su área, y se añadieron las redes en las metas.
A partir de esta última fecha las innovaciones han sido mínimas, por ejemplo: la puntuación extraoficial de la Asociación de los Estados Unidos, las nuevas reglas del fuera de lugar que datan de 1925, las normas sobre obstrucción y algunas relativas al juego del guardameta, los cambios de jugadores que ya pudieron efectuarse en el Campeonato Mundial de 1970 y la obligación de guardar distancias en los tiros libres.