Hipnosis y autohipnosis
Valerio Sanfo
HIPNOSIS
Y
AUTOHIPNOSIS
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. DE VECCHI EDICIONES, S. A.
Traducción de Mónica Monteys Pi.
Diseño gráfico de la cubierta de Design 3.
Selección iconográfica del autor.
© De Vecchi Ediciones, S. A. 2012
Avda. Diagonal, 519-521 08029 Barcelona
Depósito Legal: B. 15.912-2012
ISBN: 978-84-315-5285-5
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PRÓLOGO
Después del Trattato di ipnosi («Tratado de Hipnosis») de 1983 del profesor Franco Granone, utilizado por muchas escuelas de psicoterapia como modelo teórico de referencia, pocas han sido las publicaciones que han surgido sobre el tema.
La hipnosis, como materia de estudio, suele tratarse en algunos libros sobre comunicación (verbal o no verbal), en psicofisiología, en neurolingüística y en psicoterapia cognitivo-conductiva. El libro de Valerio Sanfo viene a llenar un vacío de décadas. Investigador en la materia, científico (recordemos la creación del biospeaker , aparato que permite a los vegetales «dialogar» con lenguaje humano) y estudioso de las medicinas tradicionales (ayurveda, tibetana), el doctor Sanfo retoma, con este libro, un discurso interrumpido y propone una actualización sobre los aspectos de la técnica hipnótica, mostrándonos las mejores hipótesis para explicar la sugestión y cómo funciona el inconsciente.
Los capítulos correspondientes a la técnica hipnótica nos presentan válidas indicaciones sobre cómo dirigir, en la práctica, algunas sesiones de hipnosis. El uso de un lenguaje sencillo y que esté al alcance de todo el mundo permite la comprensión de técnicas que pueden ser utilizadas tanto por los estudiosos en la materia como por aquellos que sólo desean adquirir un mayor conocimiento sobre el tema.
La pasión y el entusiasmo que inducen al autor a dedicarse al estudio de la hipnosis desde hace más de treinta años no lo han llevado, sin embargo, a alejarse del método científico y del rigor metodológico, sino que lo estimulan cada vez más a buscar nuevos cami nos en la práctica hipnótica. Este libro, además de ser una magnífica contribución para profundizar en el conocimiento sobre la hipnosis, nos muestra una visión muy precisa de sus aplicaciones.
El autor nos invita a indagar sobre los procedimientos sinérgicos y a reflexionar sobre sus métodos y contenidos.
Nos muestra, además, que el estado hipnótico puede conducir al individuo a un reequilibrio de la homeostasis del organismo y a determinar la importancia de una correcta relación temporal entre ecosistema interno (mente-cuerpo) y ecosistema externo (ambiente). En definitiva, quiere indicarnos que la hipnosis no provoca dependencia, sino que ayuda a solucionar numerosas enfermedades psicosomáticas, facilita el desarrollo de la personalidad y potencia la creatividad del individuo.
Un libro útil, necesario, para quien no teme mirarse «dentro», un libro para «crecer» y para «ayudar a crecer».
L UISA C OSCIONE
Psicoterapeuta
INTRODUCCIÓN
El pensamiento del sujeto está dirigido por estructuras de las cuales ignora la existencia y que, probablemente, determinan no sólo aquello que es capaz o incapaz de «hacer», sino también aquello que está «obligado» a hacer. J EAN P IAGET |
A lo largo de tantos años de enseñanza y práctica de la hipnosis no clínica (durante casi tres décadas) he intentado comprender en qué consiste exactamente la hipnosis y cuáles son los mecanismos que permiten instaurar en un sujeto un estado no ordinario de conciencia. He pasado por periodos en que todo me parecía claro y por otros en los que cualquier razonamiento lógico y científico no resultaba aplicable.
Hoy, después de treinta años, he llegado a la conclusión de que explicar el estado hipnótico sería como querer explicar qué es el alma, cómo funciona y cómo actúa. Cualquier análisis detallado del «momento hipnótico» es, de hecho, siempre restringido y personal.
Sabemos que la hipnosis es una realidad que se caracteriza por cambios del estado de conciencia, pero el cómo y el porqué se producen estos cambios son problemas que con mucho gusto dejamos en manos de los doctos investigadores teóricos. Existen, es cierto, pruebas irrefutables de determinadas y repetidas reacciones neurofisiológicas que se revelan a través de sofisticados aparatos, aunque lo que en ellos se mide es su aspecto último, aquel de carácter fisiológico, pero la hipnosis es, sin duda, otra cosa...
Desde que J. De Chastenet, marqués de Puységur (1751-1825), definía la hipnosis como «sonambulismo artificial» hasta nuestros días, en los que hacemos uso de sofisticados aparatos de carácter biomédico, continúa sin resolverse el enigma de qué es lo que vive y piensa en el interior de cada hombre. La mejor investigación, además de la práctica, es la observación que, a través de la experiencia directa, nos hace comprender aquello que no se puede explicar.
Una sesión de hipnosis en un grabado del siglo XVIII
Se trata de dimensiones, pero sobre todo de conocimiento, que, en las páginas de los tratados, se desconoce. A simple vista, la serie de metodologías empleadas para practicar hipnosis es más bien amplia y puede reservar sorpresas.
Hay que preguntarse si algunos fenómenos, como los extrasensoriales, que se analizan en este libro, deben ser considerados como signo de un vacío cognoscitivo del saber científico, o bien como paradigmas, junto con otras muchas posibles explicaciones de carácter metafísico. Numerosos fenómenos que se manifiestan durante el estado hipnótico ponen de relevancia nuestra ignorancia en cuanto a la exploración y el conocimiento de la verdadera constitución del hombre: «El “posible psíquico”, como observó ya el psicólogo William James, está muy lejos del ser encerrado, el propio que una mente normal, aunque sea excepcional, produce en condiciones usuales; sin duda existen otras posibilidades y esperamos que estas puedan conocerse cada vez mejor por el interés supremo del ser humano» (F. Granone, 1963).
Conocer la complejidad de las funciones de la mente humana es una tarea que no le corresponde al hombre.
REALIDAD SUBJETIVA
El hombre será tal cuando comprenda su verdadera dimensión. V ALERIO S ANFO |
Afirmar que la realidad fenoménica es la verdadera realidad porque es verificable y que la realidad psíquica es subjetiva porque no está sujeta a revelaciones es, probablemente, una equivocación. Los fenómenos tienen valor porque todo ser vivo los percibe, lo que realmente cuenta es el sujeto que los percibe y no el fenómeno en sí. Real o no real son los dos extremos de una única manera de ser, y entre estos dos extremos existen numerosos grados intermedios de realidad. Una misma situación puede vivirse en distintas condiciones de realidad y en diversas circunstancias, ya sea debido al ambiente circundante, al estado de ánimo, a la presencia de ciertas personas, etc.
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