Davis - Que Se Yo de Historia
Aquí puedes leer online Davis - Que Se Yo de Historia texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Editor: HarperCollins, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
Que Se Yo de Historia: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Que Se Yo de Historia" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Desde la llegada de Cristóbal Colón hasta las extrañas elecciones del 2000, el autor Kenneth C. Davis lleva a sus lectores en un divertido viaje a través de más de 500 años de la historia de los Estados Unidos. En esta edición actualizada -- y disponible por primera vez en español -- Davis rectifica, explica y cuenta la verdad que se esconde tras los mitos y las mentiras de la historia estadounidense.
Davis: otros libros del autor
¿Quién escribió Que Se Yo de Historia? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.
Que Se Yo de Historia — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Que Se Yo de Historia " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
TODO LO QUE NECESITA SABER ACERCA DE LA HISTORIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
Traducido del inglés por Santiago Ochoa
A mis hijos Jenny y Colin
C uando Don’t Know Much About® History fue publicado por primera vez en 1990, simplemente me proponía ofrecer una nueva versión sobre la historia norteamericana. El libro, que derribaba mitos apelando al humor y a personajes y acontecimientos reales, fue concebido como un antídoto contra los textos escolares monótonos e insípidos que tuvimos que padecer en la secundaria o en la universidad. Nadie se sorprendió tanto como yo cuando el libro permaneció 35 semanas en la lista de los más vendidos del New York Times y se convirtió en el “anti-texto escolar” que ha vendido ya 1.3 millones de copias. Este libro demuestra al menos que los americanos no odian la historia, sino que simplemente rechazan la forma insulsa en que se les ha enseñado.
La presente edición, que sigue fiel al estilo de preguntas y respuestas, ha sido actualizada, revisada y aumentada. Incluye el juicio a Bill Clinton y las extrañas elecciones del año 2000. Asimismo, se abordan aspectos controvertidos como la relación entre Jefferson y Hemmings, los casos de Hiss y de los Rosenberg, y la aventura Irán-contras apelando a nuevos descubrimientos, revelaciones y teorías sobre el pasado de nuestra nación. El lector también hallará nuevas preguntas, muchas de las cuales han sido formuladas por los lectores a través de los años.
Para quienes aman y odian la historia, para los seguidores de vieja data y las nuevas generaciones que desconocen el pasado de nuestro país, este libro ofrece “todo lo que necesita saber sobre la historia norteamericana,” ¡y mucho más!
Kenneth Davis
A GOSTO DE 2002
E n los años sesenta, cuando todavía era joven, había una tonada que decía, “¿Qué dijo Washington cuando cruzó el río Delaware?” La respuesta se cantaba al ritmo de tarantella de las bodas italianas y era algo así como: “Marta, Marta, no habrá pizza esta noche.” Está claro que la letra es absurda, pues todos sabemos que Washington prefería el pastel de cereza.
Aquella noche de diciembre de 1776, es probable que Washington hubiera deseado con todas sus fuerzas que el ataque al campo enemigo en Trenton, Nueva Jersey, fuera efectivo, pues de lo contrario se vería obligado a pedir su última cena antes de ser ejecutado por los británicos. Sin embargo, el comentario que hizo el general mientras atravesaba el río con sus tropas harapientas fue mucho más divertido. Se puso de pie en el bote, le dio un pequeño puntapié al general Henry Knox (“El Buey”) y le dijo: “Mueve tu gordo trasero, Harry. Pero hazlo despacio, pues de lo contrario voltearás el bote.”
Según dice A. J. Langguth en Patriots, la fascinante historia de la Revolución, esa fue la forma en que el mismo Knox se refirió a esta anécdota luego de la guerra. Yo nunca escuché hablar de esta anécdota en mi época de estudiante. Y es una lástima, porque dice más acerca de la verdadera naturaleza de Washington que todas las falsas historias sobre el árbol de cerezas y las plegarias en Valley Forge que han inventado acerca de él. De eso se trata este libro: de demostrar que gran parte de lo que recordamos sobre nuestra historia es falso o ha sido inventado (en caso de que recordemos algo.)
Para muchas personas que hayan tomado el curso básico de historia norteamericana, el “Mayflower Compact” podría ser un auto pequeño. La Reconstrucción, algo relacionado con implantes de silicona. Y la Compra de Louisiana, ir a un restaurante de comida cajún. Cuando la primera edición de este libro apareció hace ya más de doce años, varios escritores habían obtenido un gran éxito señalando el poco conocimiento que tenemos acerca de nuestro pasado. Libros como Cultural Literacy y The Closing of the American Mind desnudaron nuestra ignorancia en este campo.
No obstante, lo más probable es que no seamos tan ignorantes como sostienen estos libros, aunque la triste realidad es que no somos un país de expertos en lo que a historia se refiere. Mientras escribía la primera edición, apareció una demostración de nuestro “analfabetismo histórico,” la cual fue ampliamente divulgada. Se trataba de una encuesta realizada en 1987 a estudiantes de la secundaria que revelaba los enormes vacíos que tenían estos jóvenes de 17 años en materia de historia y literatura norteamericanas. La tercera parte de los estudiantes no pudo indentificar la Declaración de Independencia como el documento que marcó la separación formal de las trece colonias de Gran Bretaña. Sólo el 32 por ciento de los estudiantes pudo ubicar la Guerra Civil en la mitad de siglo correcta.
Infortunadamente, hay que decir que las cosas no han cambiado mucho durante los últimos 15 ó 20 años. Tal parece que cada poco tiempo aparece una nueva encuesta que deja al descubierto la ineptitud de los estudiantes en materia de historia. Es posible que parte del problema se deba a que aquellos estudiantes a quienes no les fue nada bien en la encuesta de 1987 sean profesores en la actualidad.
Pero, ¿por qué culpar a los chicos? Aunque abundan los señalamientos sobre los grandes abismos que hay en el sistema educativo del país, tendríamos que hacernos otra pregunta: ¿les iría mejor a los padres y hermanos mayores de estos chicos? Muchas personas de 37 o de 47 años no pasarían esa prueba. El comediante Jay Leno ha comprobado a través de “Jaywalk,” el segmento de su Tonight show, que los norteamericanos somo incapaces de responder las preguntas más elementales de historia. Cuando Bill Clinton fue a Normandía para el aniversario del Día D, tuvieron que explicarle qué había sucedido allí.
La razón de nuestra ignorancia en este campo es simple: para la mayoría de nosotros, la historia era aburrida, y como si esto fuera poco, muchos tuvimos como profesores de historia a entrenadores de fútbol a quienes les asignaban esta materia para que estuvieran ocupados. Muchos también aprendimos la historia de libros que describían el pasado como si se tratara de un drama de Hollywood. Los textos escolares de historia más antiguos muestran a los Padres Fundadores con sus verrugas retocadas. También disfrazaron la esclavitud: según estos libros, era simplemente una práctica incorrecta de los rebeldes sureños, hasta que los “progresistas” del Norte les enseñaron cómo eran las cosas. Los indios eran mostrados de la misma forma en que lo hacen los westerns de Hollywood. Las mujeres eran excluidas, con la excepción de Betsy Ross o de Dolly Madison sacando la vajilla de la Casa Blanca.
La verdad no es perfecta en apariencia. Con mucha frecuencia, nuestro sentido de la historia está sesgado, distorsionado o completamente trastocado por los mitos y los prejuicios, muchos de los cuales son promovidos por las imágenes simplistas de la historia que nos ofrece la escuela. Ha existido una tendencia a esconder los momentos más sustanciosos de nuestro pasado, así como se retira la foto de alguna tía loca del álbum familiar.
Y como si esto fuera poco, los grandes vacíos que tenemos en nuestros conocimientos históricos han sido reforzados por imágenes que nos ofrece la cultura popular. Infortunadamente, las películas de ficción como JFK, de Oliver Stone, o Pocahontas, de Disney, causan un impacto mucho más fuerte en millones de personas que un documental con una gran dosis de investigación, veraz en términos históricos, pero quizá aburrido. Sin embargo, de tanto en tanto aparecen películas como Gloria, o Rescatando al Soldado Ryan, que pueden despertar interés por la historia de una forma que pocos profesores o libros pueden hacerlo. Desde que escribí este libro ha habido toda una profusión de canales de televisión por cable como el History Channel, Discovery y el Learning Channel, los cuales ofrecen documentales de muy buena calidad. Pero en términos generales, las películas y las cadenas de televisión han magnificado los mitos y las invenciones. Es necesario entender la importancia de analizar estos mitos. La historia verdadera es mucho más interesante que la historia maquillada. Y la verdad siempre será más importante que la propaganda. Lo más seguro es que alguien lea estas líneas y se pregunte: ¿Y qué? ¿Para qué molestarnos en profundizar en la historia? ¿Qué diferencia hay si nuestros chicos saben o no qué dice la Declaración de la Independencia? ¿Qué importa si la mayoría de las personas cree que Watergate sólo es una noticia vieja?
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Que Se Yo de Historia»
Mira libros similares a Que Se Yo de Historia. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Que Se Yo de Historia y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.