• Quejarse

Escohotado - Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad

Aquí puedes leer online Escohotado - Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Ciudad: Barcelona, Año: 2013;2015, Editor: Grupo Planeta;Espasa, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover
  • Libro:
    Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad
  • Autor:
  • Editor:
    Grupo Planeta;Espasa
  • Genre:
  • Año:
    2013;2015
  • Ciudad:
    Barcelona
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Dentro de la trilogía proyectada sobre el origen y desarrollo del movimiento comunista, este segundo volumen confirma una investigación sin precedente en la bibliografía mundial. Ninguna historia del fenómeno ha añadido hasta ahora al debate ideológico el detalle de su contexto económico, la evolución de instituciones paralelas como el sindicato, la gran empresa, la propiedad defendida por derechos de autor o los distintos sistemas de seguridad social; ni tampoco perfilado lo singular de sus manifestaciones en Norteamérica, Inglaterra, Francia, España, Alemania y Rusia.Siempre desde la fuente primaria en cada caso, Escohotado actualiza su objeto gracias también al torrente de datos introducido por Internet, que como una batería de cámaras múltiples acerca la crónica a una retransmisión. Abarcando el periodo álgido comprendido entre principios del siglo XIX y el nacimiento de la URSS, la tensión entre el modelo mesiánico y el democrático del socialismo permite extraer ya algunas...

Escohotado: otros libros del autor


¿Quién escribió Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Para Beatriz

DE CÓMO LA PROPIEDAD SE INDUSTRIALIZÓ

«A menudo se ha descrito el cuadro de un ciego que al recobrar súbitamente la vista percibe la luz del alba y su sol llameante. Ante esa pura claridad lo inmediato es el olvido de sí, la admiración absoluta, pero a medida que el sol se eleva va percibiendo objetos en el medio, desciende hacia su propio fuero interno y descubre la relación recíproca. Cuando llega la noche el sol externo le ha ayudado a construir un sol interno, cuyas luces son más dignas de atención aún [...] Retengamos esta imagen: contiene ya el curso de la historia universal, la gran jornada del espíritu.».

1
R ECAPITULACIÓN Y SECUENCIA

«Los historiadores no tienen que pasar casi nunca por el riesgo de la destitución. Quizá serían mejores historiadores si corriesen ese riesgo.».

C uenta el Libro que Adán y Eva vivían en un paraíso, del cual fueron expulsados «cuando una serpiente astuta les propuso «hacerse como dioses» si cataban lo único prohibido de su entorno, que era la manzana ofrecida por el árbol del conocimiento sobre el bien y el mal. La serpiente no dejaba de tener razón, ya que su prole —optando por conocer— acabaría por enseñorearse de la tierra y el resto de los animales; pero la desobediencia seguía mereciendo castigo, y fueron condenados a anticipar la muerte y ganarse laboriosamente la vida. El genio literario que narró así el fin de la inconsciencia quizá no quiso ser tomado al pie de la letra, y menos aún supuso que una aspersión con agua bendita borraría eventualmente el pecado original.

Pensó algo tan inaudito como vivir al amparo de la muerte y el esfuerzo, una esperanza que la rama profética del judaísmo alimentó hasta descubrir la redención y el más allá de vida celestial, prometido a quien en el más acá promueva una sociedad libre de avaricia, donde no existan ni el tuyo ni el mío. Desde entonces partimos una lanza a favor o en contra del proyecto comunista, ignorando por sistema aquello que la historia de su empresa enseña sobre nosotros mismos, y dos milenios más tarde unos verán en Marx «la razón objetiva absoluta».

Ambos se revelan igualmente ajenos al principio de neutralidad valorativa, y a la evidencia de que abolir el tuyo y el mío era una semilla llamada a alternar fases de germinación y espora, pero en ningún caso a desaparecer. El comunista moderno preferiría ignorar sus orígenes, el anticomunista ignorar la sempiternidad de su adversario, y a esa coincidencia de intereses cabe atribuir el rústico estado de conocimientos que reina en la materia.

Contribuye ciertamente a ello que ningún proyecto plantee con intensidad pareja el conflicto entre sentido común y fanatismo, deber y ser, justicia intemporal y «suerte guiada por circunstancias de compe­tición»; y verificaremos hasta la saciedad que en este orden de cosas el nexo entre designio y resultado, voluntad e inteligencia debe inscribirse en el marco de la historia general o se condena a distorsionarla. La primera parte de esta investigación expuso el periodo comprendido entre el escriba bíblico y la Revolución francesa, siendo el objeto de esta segunda la eclosión del socialismo. Pero median cinco años entre aquel volumen y este, durante los cuales aprendí a matizar algunos conceptos, y antes de reanudar la crónica no parece ocioso un resumen de lo descubierto.

I. E L EQUÍVOCO ACERCA DE LA SOCIEDAD ESCLAVISTA

La Biblia hebrea manda «amar al prójimo como a ti mismo, y desde el siglo IV a. C. todas las escuelas socráticas —en particular la estoica, con mucho la más influyente— denuncian la esclavitud. Aprendimos a suponer que cuanto más nos remontásemos en el tiempo, más común e inhumana se iría haciendo la servidumbre, y que la existencia de personas sin personalidad jurídica solo fue cuestionada seriamente cuando Jesús mandó amar a los demás. Pero repasar el asunto demuestra que la relación entre el cristianismo y el abolicionismo no solo es inexistente, sino algo análogo al recuerdo encubridor en sentido psicoanalítico.

Hacia el año 100, cuando aparecen las primeras ediciones del Nuevo Testamento, el mundo mediterráneo es un medio de amos y esclavos ajenos por igual a mitigar la intemperie con ingenio técnico y tenacidad. La senda del trabajo experto solo ha sido recorrida como fuente de independencia y orgullo por griegos y fenicios.

En ámbitos distintos del romano el siervo era un miembro humilde de las familias, que a juzgar por la literatura griega muchas veces quiere y resulta querido entrañablemente, y revueltas de menor entidad resultan sencillamente innumerables.

No contento con mandar al esclavo que sirva fielmente a su amo, el Nuevo Testamento rearma moralmente el culto de Roma a la fuerza bruta, declarando que «quien se resiste a la autoridad se rebela contra Dios». Las primeras versiones escritas de la Biblia hebrea no son anteriores al VI a. C., y casi con certeza fueron influidas por el edicto de Ciro el Grande, que emancipó entre otros a los rehenes judíos de Babilonia:

«Las personas serán libres en todas las regiones de mi imperio para desplazarse, adorar a sus dioses y emplearse, mientras no violen los derechos de otros. Prohíbo la esclavitud, y mis gobernadores y sus dependientes quedan obligados a prohibir la compraventa de hombres y mujeres».

Ciro empezó derrotando a Asiria, una nación precozmente dedicada a la captura y reventa de poblaciones, y reunió el imperio más extenso de los conocidos hasta entonces por un procedimiento tan insólito —y políticamente eficaz— como preferir la aquiescencia al terror de sus súbditos. Si cargásemos con la fábula del Nuevo Testamento como campeón del abolicionismo, Ciro sería un humanista excéntrico en vez de lo que es: una etapa tardía de la reacción antigua ante el hecho de que el trabajo voluntario se transforme poco a poco en involuntario, y arrastre el baldón de la infamia.

Siglos antes había dicho Hesíodo que el trabajo no es un castigo divino sino lo más valioso para el «hombre común», gracias al cual «su nobleza se torna comparable a la virtud de los héroes antiguos».

En la centuria siguiente, cuando Herodoto componga sus Historias, la más repetida digresión del texto es que naciones tan distintas como las de su tiempo tengan en común un principio de reciprocidad, lo cual significa que no son todavía sociedades esclavistas. Durante el apogeo de Atenas que representa la égida de Pericles (461-429 a. C.), asegurar el empleo de artesanos, comerciantes y otros hombres libres determina que la Acrópolis —una tarea de cuatro décadas— se levante sin recurrir apenas a mano de obra servil. La ciudad es consciente aún de que su democracia ha nacido de profesionales emprendedores, cuya existencia se vería socavada antes o después por un competidor como el esclavo, y entiende que el crecimiento de los recursos peligra si su generación y distribución se delega en alguien cuyo único estímulo reside en la evitación de castigos.

Pero el defecto más ostensible del entendimiento humano es su debilidad a la hora de considerar el largo plazo, y un par de generaciones después las clases medias griegas se muestran dispuestas a cavar su propia tumba, invirtiendo masivamente en «herramientas humanas» hasta convertirse en una sociedad deficitaria más. Han hecho justamente lo contrario de aquello que recomendaba Solón, exaltando cualquier vocación distinta de la mercantil, y su mundo no tardará en ser sometido por quienes nunca desarrollaron maestría distinta de la bélica.

1. La consolidación de un mundo extramercantil. Añadido al desahogo inmediato, el éxito de las legiones romanas pareció confirmar que los sabios de Egipto, Grecia, Persia e Israel estaban equivocados, y que la sociedad esclavista no solo era deseable sino sostenible. A tal punto es esto así que ni un solo escritor latino —y ni un solo apologeta cristiano— relaciona el reino del trabajo sin incentivo económico con la lenta agonía material de Roma, ni con el hecho de que los profesionales libres fuesen desapareciendo hasta convertirse en gentes mantenidas con vales de racionamiento, precoz manifestación de masas proletarizadas por carecer de propiedades y empleo.
Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad»

Mira libros similares a Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad»

Discusión, reseñas del libro Los enemigos del comercio. I, Una historia moral de la propiedad y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.