• Quejarse

C. W. Ceram - El misterio de los hititas

Aquí puedes leer online C. W. Ceram - El misterio de los hititas texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1957, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

C. W. Ceram El misterio de los hititas
  • Libro:
    El misterio de los hititas
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    1957
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El misterio de los hititas: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El misterio de los hititas" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

El autor del famoso ensayo «Dioses, tumbas y sabios» cuenta la dramática historia de los hititas, un pueblo indoeuropeo que se convirtió en una potencia dominante en Oriente Medio. Su enfrentamiento en Egipto con Ramsés II por el control de Siria dio lugar a una de las mayores batallas del mundo antiguo. La caída del imperio hitita fue repentina y sus registros históricos escasos, hasta que el descubrimiento de las tablillas cuneiformes proporcionó una rica fuente de información, en la que se basa este trabajo. ...una saga muy rica en giros dramáticos y apasionantes relatos detectivescos de investigaciones arqueológicas. (The Atlantic).

C. W. Ceram: otros libros del autor


¿Quién escribió El misterio de los hititas? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El misterio de los hititas — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El misterio de los hititas " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Capítulo 1
Presentimiento y revelación

Cuando en la remota antigüedad Leandro adolescente cruzaba de noche el Helesponto para ir a descansar en brazos de su amante Hero, nadaba desde Asia a Europa. Hoy llamamos Dardanelos a este estrecho brazo de mar, el Helesponto, que enlaza el mar de Mármara con el Mediterráneo, y no constituye una divisoria hidrográfica, sino antes bien un puente lanzado entre el Asia Menor y Europa, según demostraron los pueblos que participaron en la invasión del Egeo, y también Jerjes I (480 antes de Jesucristo) y Alejandro el Magno (336 a. de J. C).

Debido a su situación, desde un principio fue el Asia Menor, la actual Turquía, país de tránsito de huestes guerreras, o, lo que es lo mismo, se convirtió en un campo de batalla y en un crisol de razas.

Aquí la historia se produjo únicamente en estado salvaje, imperando la ley del más fuerte, con la sola alternativa de muerte o de supervivencia, tal como siempre ha sucedido hasta nuestros días, hasta Stalingrado, cuando chocan el Este y el Oeste. Solamente eran posibles soluciones como aquellas de las que Alejandro dio un ejemplo simbólico al cortar el nudo gordiano.

Para nosotros, hombres del siglo XX después de Jesucristo, es de una actualidad palpitante el período de historia que tuvo su origen en este lugar en el siglo XX antes de Jesucristo precisamente, cuando irrumpieron en él los hititas indogermanos; pues, según expresión del hititólogo Albrecht Götze, «fue la primera vez que pueblos europeos penetraron en el mundo civilizado, y éste no es precisamente uno de los menores alicientes de la historia de los hititas…».

Es una de las curiosidades más desconcertantes de la historia el que el imperio responsable del choque entre los dos universos haya sido «descubierto» por la ciencia hace tan sólo unas pocas décadas; y es verdaderamente asombroso que, al cabo de tan poco tiempo, los arqueólogos estén ya en condiciones de poder escribir una minuciosa historia de este imperio, habiendo incluso logrado interpretar y comprender el lenguaje y la escritura de un pueblo desaparecido hace más de 3.000 años.

En este libro me he propuesto describir las excavaciones y exponer los métodos de investigación que debieron emplear los hombres de ciencia para poder llegar rápidamente a este resultado admirable.

Han transcurrido unos doscientos años desde la aparición de la primera gran Enciclopedia francesa de las Ciencias y de las Artes. Desde entonces no hay nada mejor que las viejas enciclopedias para quien quiera contrastar la rapidez con que avanzó una ciencia cualquiera en un período dado. En este aspecto es muy significativo, como ejemplo, el artículo publicado bajo el epígrafe de «Hititas» en la edición del año 1871 de la Nueva Enciclopedia Meyer: Dice así: «Tribu cananea que los israelitas encontraron en Palestina; vivía al norte de Hebrón junto con los amoritas; más tarde se estableció en la región de Bethel y era tributaría de Salomón. Sin embargo, posteriormente existió cerca de Siria un pueblo hitita independiente bajo régimen monárquico». O sea que el año 1871 los historiadores sabían bien poco de los hititas, mientras que ahora sabemos de cierto que este pueblo constituía en el segundo milenio antes de J. C. una gran potencia política, cuya dominación se extendía por toda el Asia Menor hasta Siria, habiendo no sólo subyugado a Babilonia, sino también guerreado victoriosamente contra Egipto.

Nos parece increíble hoy que una potencia semejante, indiscutiblemente legitimada por una cultura y una civilización propias, y que poseía además su jurisprudencia peculiar, pudiera haber caído en el olvido y pasar inadvertida a las palas de los arqueólogos y a las sospechas de los historiadores hasta bien entrado el siglo XX.

Pero es aún más sorprendente que, a partir del momento en que se iniciaron las excavaciones, un puñado de eruditos, que no llegaban a veinte, hayan podido, en tan poco tiempo, aclarar el misterio de una civilización.

Debemos precisar, desde ahora, que el primer golpe de azadón resultó ser uno de los más afortunados en la historia de la arqueología. Pero antes de empezar nuestro relato, vamos a dar una ojeada al país cuya historia reconstruiremos de la mano de los investigadores.

El Asia Menor es, no solamente un apéndice del extenso continente asiático, sino también su microcosmos. Así la bautizaron los antiguos: Asia Menor, porque, en su opinión, reproducía el contorno y la forma de la Gran Asia: mesetas en el centro, cordilleras en la periferia. No puede decirse, desde luego, que la comparación sea muy afortunada, pero hay que tener en cuenta que los que así la llamaron desconocían los límites septentrionales y orientales de Asia.

Hoy se atraviesa el Asia Menor en ferrocarril, en camiones, en ómnibus y en taxis americanos, pero es a caballo como debería recorrerse para conocer bien el país, y formarse una idea de cómo era antiguamente. Todavía hoy se encuentran en el interior de Anatolia (cuyo nombre significa Oriente, o Levante) carretas de bueyes con ruedas macizas cuyos chirridos sonorizan el paisaje.

Las aldeas grises de hoy se acurrucan al sol semejantes a las que hace más de 3.000 años servían de morada a los primeros comerciantes asirios, los cuales, procedentes de la rica Asur, penetraron en el interior de Anatolia. Estas aldeas se componen todavía de casas de adobes, cubiertas de tejas que se encogen al sol abrasador, y que la más ligera lluvia resquebraja, de manera que cuanto más pobre y más abandonada es, tanto más se parece una aldea al engendro de la fantasía más extravagante. Las casas duran apenas veinte años, y cuando se derrumban, la generación siguiente las reconstruye sobre sus ruinas. De este modo se forman los estratos arqueológicos.

El Asia Menor no es mayor que España, que Alemania o que California, y es más pequeña que la provincia australiana de Queensland.

Del vilayato Kayseri, situado en su centro geográfico, dícese que tiene inviernos tan fríos como los del norte de Alemania y veranos abrasadores como los del sur de Francia. Por los desfiladeros del Tauro todavía puede encontrarse algún que otro oso errabundo y solitario, y manadas de lobos irrumpen de vez en cuando en las majadas, reptiles africanos se tuestan al sol por las peñas y, cuando el mundo se hunde en las tinieblas, las fieras se deslizan por los tojales de la jungla, mientras los chacales aúllan su serenata nocturna.

Al Noroeste crece la planta del té, y al Sudeste el algodonero y el limonero. En Adana vimos a un campesino cuidando su plantación de limoneros, que las antiguas murallas resguardaban del viento, y en Yazilikaya, santuario hitita cerca de Bogazköy, un guarda entregaba a una mujer las cebollas de un plantel situado a la entrada misma del templo, a la sombra de los bajorrelieves de los dioses hititas.

En los valles y en los estrechos llanos a lo largo del litoral también se da el tabaco, adormideras, el trigo y el olivo. Pero, ¡hay tan pocos valles en Asia Menor! No existe ni un solo río navegable. El más caudaloso de ellos es el Kizil-Irmak, el antiguo Halys, del que se cuenta que antes de cruzarlo consultó Creso al oráculo, el cual contestó que si lo atravesaba, un gran Imperio desaparecería. Y así fue, en efecto, pues Creso perdió el suyo en lugar de destruir el de los persas. Procediendo del Este, este río avanza formando un gran recodo hacia el interior de Anatolia, abriéndose paso luego por la cordillera septentrional para acabar desembocando en el mar Negro. Los demás ríos son todavía mucho más modestos.

Una tercera parte del Asia Menor la componen agostadas mesetas sin agua ni vegetación, formando un vasto páramo con la uniformidad de una alfombra, bajo la que apunta la roca desnuda, y sólo de vez en cuando, acá y allá, brilla al sol un inmenso lago salado. El paisaje es de una monotonía majestuosa, sus colores son como quemados y esmaltados al fuego. Incluso causa cierto desasosiego la aparición de un jinete solitario que se le cruce a uno en el camino. Al acercarse a las cordilleras uno se siente sobrecogido como ante la amenaza de un mundo desconocido y todavía peor que aquel de donde procede. Cuando se llega por fin a un villorrio, se tiene la sensación de acercarse a una necrópolis, y bajo la reverberación que agrieta las piedras, las puertas de las casas tienen todo el aspecto de órbitas vacías, de ojos sin vida. Luego aparecen los hombres —las mujeres se ocultan— y también algunos niños curiosos, que un simple ademán ahuyenta. Los hombres se acercan lentamente y sus caras inmóviles no demuestran ninguna curiosidad; forman círculo alrededor de los extranjeros y les contemplan en silencio. Se ofrece una taza de té al desconocido, que trata de sonreír y contempla desconcertado aquellas caras inexpresivas que le rodean. Aquí nada de la atmósfera ruidosa de los países de Levante, ni el colorido pintoresco del Oriente legendario. Sólo una curiosa dignidad apropiada al paisaje; a este paisaje que ha moldeado la raza.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El misterio de los hititas»

Mira libros similares a El misterio de los hititas. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El misterio de los hititas»

Discusión, reseñas del libro El misterio de los hititas y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.