En esta obra, el autor pretende acercarnos a los rincones escondidos de nuestros bosques, barrancos y cuevas donde se encuentran agazapados todos estos personajes de leyenda a la espera de salir a la luz. Y qué mejor forma para hacerlo que leer los relatos y las tradiciones que sobre ellos nos han llegado a lo largo de la historia y del folclore. El lector podrá ir viendo y comprobando en cada una de sus paginas: que existen varias familias de enanos (los mineros y los pertenecientes al Pueblo Antiguo), que los gnomos Ibéricos no siempre se parecen a David el Gnomo, que existen inteligentes luces élficas por toda la geografía española, que aún perduran leyendas sobre hombres marinos y tritones, que una raza de seres diminutos recorre el subsuelo español, que muchos de los humanoides estudiados por la ufología se parecen sospechosamente a los gnomos de las leyendas, que algunas nubes las forman seres demoníacos dispuestos a descargar la tormenta en el pueblo que mejor les pille, que se encuentran auténticos tesoros encantados custodiados por monjes sobrenaturales, que hay personajes cuyo verdadero nombre inspiraba tal temor que se les llamaba de otras mil maneras, que unos enigmáticos e invisibles señores del bosque están dispuestos a proteger los árboles y los animales, que los sátiros de la mitología clásica tienen su correspondencia con algunos sátiros de nuestro folclore, que todavía se utilizan ciertos conjuros para alejar a los perversos nuberos y tronantes, que algunos seres mitológicos han sido inventados de cabo a rabo… y otras sorpresas más. Si el primero y el segundo libro le asombraron y le transportaron a mundos maravillosos, con este esperamos que ocurra lo mismo.
Jesús Callejo Cabo
Gnomos
Y otros espíritus masculinos de la naturaleza
Guía de los seres mágicos de España - 3
ePub r1.0
turolero 21.06.15
Título original: Gnomos
Jesús Callejo Cabo, 1996
Ilustraciones: Manuel Díez Pernía
Editor digital: turolero
ePub base r1.2
Dedicado a mi hijo Javier, cuya gestación fue paralela a la de este libro. Los dos ya han nacido y ambos están unidos por lazos invisibles. Los gnomos sabrán protegerlo en su esperanzadora andadura
JESÚS CALLEJO CABO (Valderas, 1959) es un investigador y escritor español. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid.
Ha desempeñado diversos puestos en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales como funcionario de carrera, estando actualmente en excedencia. Es asesor editorial de la revista Historia de Iberia Vieja. Es autor de más de veinte libros. Su especialidad son los temas folclóricos y mitológicos, como la existencia de seres legendarios (hadas, duendes y gnomos), la localización de supuestos lugares de poder, la búsqueda de plantas mágicas o el origen de las fiestas sagradas. Asimismo es colaborador habitual de las principales revistas especializadas del sector: Año/Cero, Más Allá de la Ciencia, Historia de Iberia Vieja y Enigmas del hombre y del universo. En esta última publica mensualmente su sección «Crónicas Extravagantes». Formó parte del consejo de redacción de la revista mensual LRV. Los 32 rumbos de La Rosa de los Vientos. Asimismo fue director de Ediciones Corona Borealis, S.L.U. Desde Marzo de 2013 dirige el programa radiofónico «La escóbula de la brújula», programa de divulgación histórica, viajes y misterio en el que participan Carlos Canales Torres y Juan Ignacio Cuesta, miembros de las tertulias de las 4C de La rosa de los vientos de Juan Antonio Cebrián.
Notas
[1]Guía de campo de las hadas y demás elfos (1977). (N. del A.).
[2] Algunas tradiciones irlandesas creen que este pueblo vino del cielo y su lugar de procedencia sería la estrella Danan, de la constelación de Casiopea. (N. del A.).
H abía una madre que no conseguía que su hijo pequeño regresara a casa de jugar antes del anochecer. Para asustarlo, le dijo que había unos espíritus que salían al camino tan pronto se ponía el sol. Desde aquel momento, el niño ya no volvió a retrasarse. Pero, cuando creció, tenía tanto miedo a la oscuridad y a los espíritus que no había manera de que saliera de noche. Entonces su madre le dio una medalla y lo convenció de que, mientras la llevara consigo, los espíritus no se atreverían a atacarlo. El muchacho salió a la oscuridad bien asido a su medalla. Su madre había conseguido que, además del miedo que tenía a la oscuridad y a los espíritus, se le uniese el miedo a perder la medalla.
Cuento recogido por Tony Mello, profeta, maestro, gurú, jesuita y espléndido narrador de cuentos.
Agradecimientos
Agradecimientos
E n el asesoramiento y en la elaboración de ciertos aspectos de este libro he contado con la colaboración estimable de Carlos Canales, quien no ha podido dedicar todo el tiempo necesario que le hubiera gustado por razones profesionales. No obstante, algunas de sus certeras opiniones y sugerencias están recogidas en la obra, así como la de otros autores e investigadores que desinteresadamente han aportado su «granito de arena».
Por tal motivo, deseo expresar mi agradecimiento a Alberto Álvarez Peña, cuyas valiosas informaciones sobre la mitología asturiana tanto me han servido para aclarar conceptos confusos. A Javier Sierra, incansable buscador de lo insólito y una de las personas más documentadas sobre temas paranormales que existen en España. A José Gregorio González y sus esclarecedores datos sobre las islas Canarias. Y a todas aquellas personas que, por una vía u otra, me han ido suministrando informaciones oportunas y «casuales», las cuales han mejorado esta obra en beneficio de todos los lectores.
Introducción: La naturaleza mágica
Introducción: La naturaleza mágica
R econozco que el título elegido para este tercer libro de la trilogía era el que implicaba un grado mayor de dificultad.
Con los dos primeros no hubo ningún tipo de problema: Duendes y Hadas reflejaban a la perfección lo que queríamos decir en cuanto a su contenido: espíritus vinculados a los hogares humanos y espíritus femeninos de la naturaleza, respectivamente. Para este tercer libro se decidió desde un primer momento titularlo Gnomos, a sabiendas de que no sólo de gnomos se iba a hablar en sus páginas. Por esta razón, era preciso añadirle el subtítulo «y otros espíritus masculinos de la naturaleza», pues la palabreja en cuestión, gnomo, es relativamente moderna (del siglo XVI) y además tan sólo abarca a unos pocos seres de la naturaleza (aquellos con aspecto similar a los duendes, aunque viviendo en lugares más agrestes que éstos). En esta tercera parte de la trilogía era necesario hacer referencia al resto de seres que habían quedado fuera de las otras dos, eso sí, con el denominador común de que todos ellos eran —o se manifestaban— en un aspecto masculino y, por lo general, poco agraciados.