El narcisismo y exhibicionismo exacerbados por la «sociedad virtual» del siglo XXI amenazan con la desaparición del Eros. ¿Están en peligro de extinción el misterio, la fantasía, el amor, el erotismo, incluso la protesta política?
La proclamación neoliberal de la libertad se manifiesta en realidad como un imperativo paradójico: sé libre. Domina una economía de la supervivencia en la que cada uno es su propio empresario. El neoliberalismo, con sus desinhibidos impulsos narcisistas del yo y del rendimiento, es el infierno de lo igual, una sociedad de la depresión y el cansancio compuesta por sujetos aislados.
Los muros y las fronteras ya no excitan la fantasía, pues no engendran al otro. Dado que el Eros se dirige a ese otro, el capitalismo elimina la alteridad para someterlo todo al consumo, a la exposición como mercancía, por lo que intensifica lo pornográfico, pues no conoce ningún otro uso de la sexualidad. Desaparece así la experiencia erótica. La crisis actual del arte, y también de la literatura, puede atribuirse a esta desaparición del otro, a la agonía del Eros.
Con toda seguridad no habrá una política del amor. Sin embargo, las acciones políticas comunican con el Eros, pues suponen el deseo común de otra forma de vida. El amor interrumpe la perspectiva del uno y hace surgir el mundo desde el punto de vista del otro, de la diferencia. Así, el Eros constituye una fuente de energía para la protesta política. Se manifiesta como aspiración revolucionaria a una sociedad completamente diferente. Es más, mantiene en pie la fidelidad a lo venidero.
Byung-Chul Han
La agonía del eros
ePub r1.2
Titivillus 01.12.16
Título original: Agonie des Eros
Byung-Chul Han, 2012
Traducción: Raúl Gabás
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
BYUNG-CHUL HAN (Seúl, Corea del Sur, 1959) Byung-Chul Han estudió metalurgia en Corea antes de mudarse a Alemania, en la década de 1980, para estudiar filosofía, literatura alemana y teología católica en Friburgo y Múnich. En una entrevista explicó: «Al final de mis estudios [de metalurgia] me sentí como un idiota. Yo, en realidad, quería estudiar algo literario, pero en Corea ni podía cambiar de estudios ni mi familia me lo hubiera permitido. No me quedaba más remedio que irme. Mentí a mis padres y me instalé en Alemania pese a que apenas podía expresarme en alemán. […] Yo quería estudiar literatura alemana. De filosofía no sabía nada. Supe quiénes eran Husserl y Heidegger cuando llegué a Heidelberg. Yo, que soy un romántico, pretendía estudiar literatura, pero leía demasiado despacio, de modo que no pude hacerlo. Me pasé a la filosofía. Para estudiar a Hegel la velocidad no es importante. Basta con poder leer una página por día».
Recibió su doctorado en Friburgo con una disertación sobre Martin Heidegger, en 1994. En 2000, se incorporó al Departamento de Filosofía de la Universidad de Basilea, donde completó su habilitación. En 2010 se convirtió en miembro de la facultad Staatliche Hochschule für Gestaltung Karlsruhe, donde sus áreas de interés fueron la filosofía de los siglos XVIII, XIX y XX, la ética, la filosofía social, la fenomenología, la antropología cultural, la estética, la religión, la teoría de los medios, y la filosofía intercultural. Desde 2012, es profesor de estudios de filosofía y estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín (UdK), donde dirige el Studium Generale, o programa de estudios generales, de reciente creación.
Han es autor de dieciséis libros, de los cuales los más recientes son tratados acerca de lo que él denomina la "sociedad del cansancio" (Müdigkeitsgesellschaft), y la «sociedad de la transparencia» (Transparenzgesellschaft), y sobre su concepto de Shanzai, neologismo que busca identificar los modos de la deconstrucción en las prácticas contemporáneas del capitalismo chino.
El trabajo actual de Han se centra en la «transparencia» como norma cultural creada por las fuerzas del mercado neoliberal, que él entiende como el insaciable impulso hacia la divulgación voluntaria de todo tipo de información que raya en lo pornográfico. Según Han, los dictados de la transparencia imponen un sistema totalitario de apertura a expensas de otros valores sociales como la vergüenza, el secreto y la confidencialidad.
Hasta hace poco, Han se negaba a dar entrevistas de radio y televisión, y raramente divulga en público sus detalles biográficos o personales, incluyendo su fecha de nacimiento.
Notas
[1] R. Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso, México, Siglo XXI, 2006, p. 32.
[2] «Melancholia» es también el nombre con el que se bautiza a esta «estrella resplandeciente». (N. del E.).
[3] M. Blanchot, «… absolute Leere des Himmels…», en Coelen, M. (ed.), Die andere Urszene, Berlín, Diaphanes, 2008, p. 19.
[4]Íd., La escritura del desastre, Caracas, Monte-Ávila, 1990, p. 125.
[5] M. Foucault, El nacimiento de la biopolítica, Buenos Aires, FCE, 2007, p. 310.
[6]Ibíd., p. 41.
[7]Ibíd., p. 84
[8]Ibíd.
[9] E. Levinas, El tiempo y el otro, Barcelona, Paidós-ICE UAB, 1993, p. 131.
[10]Ibíd., p. 133.
[11] Cf. M. Buber, Diálogo y otros escritos, Zaragoza, Río Piedras, 1997.
[12] E. Levinas, op. cit., p. 132.
[13] E.L. James, Cincuenta sombras de Grey, Barcelona, Grijalbo, 2012.
[14]Ibíd.
[15] Palabras usadas para indicar al compañero sexual que cese en su actividad (N. del T.).
[16] Así escribe Freud a Wilhelm Fliess: «Tú sabes que trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo psíquico se ha generado por estratificación sucesiva, pues de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémicas experimenta un reordenamiento según nuevos nexos, una retrascripción. Lo esencialmente nuevo en mi teoría es, entonces, la tesis de que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, está registrada en diversas variedades de signos». Cfr. S. Freud, Obras completas, volumen I, Buenos Aires, Amorrortu, 2001, p. 274-275 .
[17] E. Levinas, op. cit., p. 133.
[18]Ibíd., p. 120.
[19] Platón, Fedro, 253e, Madrid, Gredos, 1988, p. 360.
[20] Marsilio Ficino, De amore. Comentario al «Banquete» de Platón, Madrid, Tecnos, 19943, p. 205.
[21]Ibíd., p. 211.
[22]Ibíd., p. 214.
[23] E. Illouz, El consumo de la utopía romántica, Madrid, Katz, 2009, p. 150.
[24] Cf. G.W.F. Hegel, «Schriften zur Politik und Rechtsphilosphie», Sämtliche Werke, tomo VII, Hamburgo, 1913, p. 370.
[25]Íd., Jeneser Realphilosophie I, Leipzig, 1932, p. 229 (trad. cast. Filosofía real, Madrid, FCE, 1984).
[26] F. Nietzsche, Así habló Zaratustra, Madrid, Alianza 1980, p. 39.
[27]Ibíd.
[28] Aristóteles, Política, 1257b, Aguilar, Madrid, 1977, p. 1421.
[29] G.W.F. Hegel, Estética, volumen II, Barcelona, Península, 1991, p. 113.
[30]Íd.