Notas
1Aunque la audiencia de Rimpoché estaba compuesta por lamas, gueshes, monjes y monjas ordinarios, y laicos, durante sus enseñanzas se dirigía con mayor frecuencia a las primeras filas de gueshes y lamas eruditos.
2Los cuatro continentes a los que se refiere son los correspondientes a la cosmología budista. Describe cada sistema de mundos (hay un total de un billón) como un disco plano circundado por una valla de hierro. En el interior, están los océanos y en el centro hay una gran montaña llamada Meru rodeada por siete cordilleras montañosas doradas y cuatro continentes, cada uno de ellos con sus dos subcontinentes en ambos lados. El Monte Meru tiene cuatro niveles por encima de las aguas del océano y cuatro sumergidos en ellas.
3Existen diez niveles de desarrollo para los bodisatvas (los que han determinado alcanzar la Iluminación en beneficio de todos los sere.) Los niveles puros son el octavo, noveno y décimo. A partir del octavo nivel, el bodisatva ha alcanzado los estadios irreversibles y la Iluminación está garantizada. Todo ello se describe con mayor detalle en el Quinto Día,
4De las cuatro escuelas principales del budismo tibetano Ñingma, Sakia, Karguiu y Guelug, Pabongka Rimpoché fue un gran lama de la tradición Guelug. Los precursores de esta tradición fueron los kadampas, practicantes de las enseñanzas de Atisha. De hecho, tanto la Escuela Karguiu como la Guelug derivan de los kadampas, y a veces se refieren a los guelugpas como los neokadampas. Esta evolución se indica brevemente en el sexto Día, en la explicación referente al modo en que los tres grupos de kadampas, en la visualización del campo de méritos, descienden a través de Ye Rimpoché hasta el grupo de los maestros Guelug. (Ver también Apéndice 2, El Linaje de estas Enseñanzas,
5Los números en el original, están confusos. De hecho los tibetanos dicen: “Una población de treinta y cinco mil”, pero eso sería muy poco para cien mil familias. Achok Rimpoché sugirió el número tres millones quinientos mil.
6Atisha y el Tíbet, por Aloka Chatopadiaya. (R. D. Presss, Calcuta, 1967), lo identifica como el moderno Dacca, Bangladesh.
7Existen cinco caminos mahayana en el desarrollo mental hacia la Iluminación. Los cuatro primeros —los caminos de la acumulación, preparación, visión y meditación— son los caminos de “aquél que todavía debe aprender más”; el último es el camino de “aquél que no ha de aprender más” o Iluminación. Cada uno de los cuatro primeros se divide a su vez en otros cuatro, y el nivel de la paciencia es la tercera subdivisión del camino de la preparación. Para una descripción más detallada, ver: Tibetan Tradition of Mental Development, Gueshe Darguey (LTWA: India, 1985)
8El camino medio (madiamika), la cognición válida (pramana), la metafísica (abidarma), la perfección de la sabiduría (prajnaparamita) y la disciplina (vinaya).
9Según la medicina tibetana, hay tres humores que gobiernan la condición de los seres: viento, bilis y flema. Mientras permanecen en equilibrio se mantiene la salud, pero el más mínimo desajuste produce la enfermedad (ver Décimo Día,
10Literalmente un bre, que más o menos se encuentra entre una libra y un cuarto, y una libra y media.
11Las medicinas tibetanas son a veces llamadas por el nombre del ingrediente principal seguido de un número que indica la cantidad total de ingredientes que contiene.
12Para marcar los límites del retiro, normalmente se colocan marcadores consistentes en pequeñas rocas, paja dispuesta en una jarra, o imágenes tsa-tsa hechas de arcilla, fuera de la habitación de retiro, a no ser que éste se realice dentro de un monasterio; en ese caso no es posible poner un marcador en el verdadero límite de la zona de retiro, así que se coloca en el alféizar de la ventana de la alcoba. Para un retiro de Lam Rim, éstos se visualizan como los cuatro maharayas —guardianes de las cuatro direcciones cardinales de cada sistema de mundos— para eliminar los obstáculos. Cuando sólo se utiliza un marcador, se visualiza como Vaishravana, protector del este y también de la ética y las riquezas materiales.
13Todas las traducciones tibetanas de las escrituras budistas empiezan con las palabras: “En sánscrito” seguidas del título sánscrito original: esto garantiza su autenticidad.
14Los tibetanos no subrayan los pasajes importantes en los libros. En su lugar, pegan un pedazo de papel coloreado al comienzo de un pasaje, o bien pintan una capa de color rojo o amarillo sobre las palabras que deben ser enfatizadas. Como el pegamento era difícil de encontrar en Tíbet, los perezosos extraían un poco de la placa que se forma en los dientes y lo utilizaban como pegamento.
15Aunque sabía que le iba a costar la vida, el Bodisatva Supushpachandra partió feliz hacia la tierra del Rey Viradata para expandir el darma. Después de guiar a muchos seres a la felicidad fue asesinado por un rey poseido por los celos. Más tarde, el rey se arrepintió profundamente de su acción y conservó religiosamente las reliquias del bodisatva en una estupa. Pero era demasiado tarde, nada podía devolver la vida al maestro.
16El Bodisatva Samantabadra es célebre por sus extensas ofrendas a los budas. En la práctica existen dos modos de visualizar la gran profusión de ofrecimientos de Samantabadra: según el sutra y según el tantra. Los ofrecimientos del sutra consisten en ofrecer todo aquello que es bueno y suntuoso en el centro de cinco rayos de luz de colores. La ofrenda tántrica es la de una combinación de gozo y vacuidad.
17La hermana de Anatapindika. Estaba casada con un extranjero, por lo cual tenía que vivir lejos de la India central. En su tristeza rezó al Buda y, una mañana, en respuesta a su oración, el Buda voló hasta ella junto con su comitiva de shravakas (ver también Noveno Día,
18La mayoría de las tradiciones del budismo tibetano recomiendan efectuar un retiro preliminar antes de recibir enseñanzas o de comenzar un retiro largo de alguna deidad. Éste incluye, como mínimo, recitar las fórmulas de refugio y bodichita, hacer ofrecimientos de mandala, postraciones, y recitar el mantra de Vajrasatva junto con su correspondiente visualización, cien mil veces cada uno. La tradición guelugpa pone un mayor énfasis en efectuar estos métodos de purificación y acumulación de un modo continuo, que llevarlos a cabo en un tiempo específico únicamente.
19De hecho, cuando un monje se pone su ropa interior torcida, rompe tan sólo un voto menor. No obstante, también existe el voto tántrico mayor de no descuidar nunca los votos pratimoksha, así que al romper uno, se rompe también el otro.
20Un mensajero llevaba consigo una buena cantidad de harina de cebada de la mejor calidad, el otro tenía tan sólo un poco de harina negra de cebada de mala calidad. Este último sugirió astutamente mezclar las dos harinas, y el primero aceptó, aunque más tarde protestó. Pero era demasiado tarde, pues para entonces las dos clases de harina se habían mezclado y el segundo mensajero había comido más harina de la que en un principio le correspondía.
21Es la habilidad de producir riqueza mágicamente.
22Dado que Atisha combinó los linajes de las enseñanzas extensas y profundas, hay dos grupos idénticos de los gurús de la tradición clásica. Uno está situado delante de los gurús de las Acciones Extensas, el otro delante de los de la Visión Profunda. Esto quiere decir que también hay dos grupos idénticos de cada una de las otras dos tradiciones kadampa. Muchas pinturas religiosas adoptan una disposición simétrica: el Linaje del Lam Rim en el extremo interno y el Linaje de la Instrucción en la parte exterior.
23Aquí, en la oración completa a los lamas del Linaje del Lam Rim, se añaden dos versos más en alabanza a Pabongka y Triyang Rimpoché respectivamente. Estos versos pueden ser hallados en la versión extensa del rito preparatorio un ornamento para las Gargantas de los Afortunados,