Oscar Tarrero Alonso - El Islamismo Radical en España

Título: “Islamismo radical en España”. Title in English: “Radical Islamism in Spain”. Autor: TARRERO ALONSO, Óscar. Fecha: 09 mayo 2010. Escuela Superior de las Fuerzas Armadas. CESEDEN (España). SUMARIO

La presencia y actividad de las redes yihadistas en España se ha convertido en un fenómeno estructural, dándose un elevado grado de implantación del islamismo radical en nuestra sociedad y una clara hostilidad de los yihadistas hacia España.

El islamismo radical es un fenómeno complejo que depende de múltiples factores de tipo social, político y, en último término, religioso, ya que este pretexto es empleado para enmascarar los dos anteriores.

La forma más extrema que puede adoptar el islamismo radical es el terrorismo. Éste debe ser combatido con inteligencia y en todos sus frentes, ya sea en sus ideas tergiversadas, sus apoyos financieros y logísticos, o los procesos de radicalización.

El trabajo intenta exponer cuál es la complicada situación a la que se enfrenta España en relación con el islamismo radical; qué objetivos persiguen los islamistas radicales; con qué apoyos cuentan; cuáles son sus principales “caladeros” de militantes; y por último, cómo se le puede combatir.

Palabras clave: islamismo; yihadismo; terrorismo; financiación del terrorismo; radicalización. i ÍNDICE
SUMARIO …………………….……………………………………………………….…….. i 1. INTRODUCCIÓN ………………………………………...……………………….…….. 1 2. EVOLUCIÓN DEL ISLAMISMO EN ESPAÑA .……..………………………..……... 4 2.1. MUSULMANES EN ESPAÑA……………………………………………….………. 4 2.2. FUNDAMENTALISMO ISLÁMICO EN ESPAÑA………………………………….. 8 2.3. CEUTA Y MELILLA. SITUACIÓN DEL ISLAMISMO RADICAL……………….… 9 3. ESTRUCTURA SOCIOPOLÍTICA (ASOCIACIONISMO) ……………………...…. 10 4. INFLUENCIA DE ACTORES EXTERNOS EN LA ESTRUCTURA SOCIOPOLÍTICA MUSULMANA EN ESPAÑA ………………………………..….. 12 5. GRUPOS TERRORISTAS ISLAMISTAS EN ESPAÑA ……….…………………. 15 5.1. TERRORISMO DE ORIGEN MAGREBÍ…………………..……………………… 17 5.2. AL-QAEDA DEL MAGREB ISLÁMICO (AQMI)……………….…………………. 17 5.3. TERRORISMO DE ORIGEN PAQUISTANÍ…………………………………..….. 19 5.4. “TAWHID WAL AL-YIHAD” (“MONOTEÍSMO Y GUERRA SANTA”)………..… 20 5.5. OTROS GRUPOS TERRORISTAS………………………..……………………… 20 6. SISTEMAS DE FINANCIACIÓN Y CAPTACIÓN
EN TERRITORIO ESPAÑOL ……………..…………………....……………………. 20 iii 7. CAPACIDADES DEL ESTADO PARA CONTRARRESTAR
SUS POSIBLES ACCIONES ….…………...……………………………………...… 22 8. CONDICIONANTES SOCIOPOLÍTICOS QUE
FAVORECEN SU EXPANSIÓN ………………………..……………………………. 25 8.1. INMIGRACIÓN ILEGAL……………………………..……………………………… 25 8.2. CRIMEN ORGANIZADO Y MAFIAS. CONEXIONES…………………..……….. 26 8.3. INTEGRACIÓN DE LA COMUNIDAD MUSULMANA…………………………… 26 8.3.1. Enseñanza ……………………………………..…………………………………. 27 8.3.2. Acceso al mercado de trabajo …………………………...……………………. 27 8.3.3. Imanes …………………………………………………………………………….. 28 8.3.4. Primera y segunda generaciones ……………………………………….……. 28 9. POSIBLES VÍNCULOS CON OTROS GRUPOS TERRORISTAS ……………… 29 10. PROSPECTIVA. EVOLUCIÓN DEL TERRORISMO
YIHADISTA EN ESPAÑA .……………...………………………………………….. 29 11. CONCLUSIONES ……………………………………...…………………………….. 30 BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS

1. DEFINICIONES Y ABREVIATURAS.
2. DATOS ESTADÍSTICOS.
3. ESTRUCTURA SOCIOPOLÍTICA ISLÁMICA EN ESPAÑA.
4. ACTORES EXTERNOS EN LA ESTRUCTURA SOCIOPOLÍTICA MUSULMANA EN ESPAÑA.
iv
5. FINANCIACIÓN Y CAPTACIÓN DEL ISLAMISMO RADICAL EN ESPAÑA.
6. CAPACIDADES DEL ESTADO PARA LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO YIHADISTA.

v

“El islamismo radical tiene una gran dosis de política y un pequeño soplo de religión”.
- Waleed Saleh Alkhalifa (Iraq, 1951)
Doctor en Estudios Árabes e Islámicos

1. INTRODUCCIÓN.

“Los conflictos entre Occidente y el Islam se centran menos en el territorio que en cuestiones más amplias de relación entre civilizaciones, tales como la proliferación de armas, los derechos humanos y la democracia, la emigración, el terrorismo islamista y laintervención occidental”.1

La presencia y actividad de las redes yihadistas se han convertido en un fenómeno estructural en España, dándose un elevado grado de implantación del islamismo radical en nuestra sociedad y una clara hostilidad de los yihadistas hacia España.2

El terrorismo funciona porque tiene constantemente premiado política y éxito para sus autores, porque ha sido económicamente, porque ha reportado y

continúa reportando éxitos tácticos notables a los terroristas.3 Eso también alienta a los que lo apoyan y a quienes comparten sus fines.

Una sola definición de terrorismo no es suficiente para describir dicha actividad. Walter Laqueur trata de explicarlo como “el uso o la amenaza de uso de la violencia, un método de combate, o una estrategia para conseguir ciertos objetivos, (…) pretende infundir en las víctimas un estado de miedo, que es despiadado y se encuentra al margen de toda regla humanitaria (…), la propaganda, es un factor esencialen la estrategia terrorista”.4

1 HUNTINGTON, Samuel P. (1996), El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, Paidós.
2JORDÁN, Javier (2009), “El terrorismo yihadista en España: evolución después del 11-M”, ARI nº
7/2009, Real Instituto Elcano.
3 DERSHOWITZ, Alan M. (2004), ¿Por qué aumenta el terrorismo?, Ediciones Encuentro, pág. 7.

En esta definición, Laqueur resalta la importancia que tiene para el terrorista la publicidad de sus acciones como herramienta para conseguir sus fines y hace referencia a una norma humanitaria como referente moral que es ignorado por el terrorista.

El terrorismo islamista no corresponde al modelo clásico de la violencia política que busca incrementar su relación de fuerza para obtener concesiones del sistema. Este terrorismo es de civilizaciones. No busca la independencia, ni el derrocamiento de un dictador, ni tampoco reivindica cambios estructurales en la economía o en la sociedad.5 Busca la destrucción de otro modelo de sociedad y sueña con instaurar un nuevo mundo sobre los escombros del viejo.6 Su concepción consiste en que su acción es el castigo que merece Occidente por su incomprensión y actuación intolerante hacia el mundo musulmán, ya sea porque sus aspiraciones políticas no son alcanzadas, ya sea porque su idea es la expansión del islam como proyecto para la humanidad.

El terrorista islamista, el que lucha contra Occidente, al margen de su nacionalidad, auto-justifica su acción en su propia interpretación del Corán, que no es otra cosa que el resultado de una meditación propia o inducida, pero que se ampara en el texto sagrado. A ello se añade una interpretación de la historia de la civilización islámica “a su medida”. Este comportamiento con frecuencia desemboca en el fanatismo religioso, de la misma forma que en otros casos podría haber llevado al nacionalismo radical.

4 LAQUEUR, Walter (1987), The Age of Terrorism , Little Brown (Boston), pág. 143.
5 TSE-TUNG, Mao (1937), La Guerra de Guerrillas.
6 MARTHOZ, Jean-Paul (2003),“Los Derechos Humanos después del 11 de Septiembre”, Revista Convergencia.

La mayoría de los musulmanes entienden estas interpretaciones que justifican la violencia, como deformaciones del Corán. Estas interpretaciones quedan limitadas a los grupos más intransigentes dentro de las corrientes islamistas. Por ello debemos entender, que es el terrorista el que se vale de su propia comprensión para considerarse un shahid o mártir y mostrar su acción como un acto religioso en nombre de Dios.7

El terrorista islamista aplica el calificativo de mártir a toda víctima dentro de su contexto socio-político y se siente en la obligación de vengar la injusticia de su muerte involuntaria. De esta forma, una causa meramente política se convierte en una causa religiosa.

Esto lleva a señalar, el problema que supone la concepción que de sí mismo tiene el terrorista suicida, a la hora de persuadirle del abandono de su causa.

El terrorista islamista en su “lucha” se ve como un combatiente. El respaldo social elevado con el que puede llegar a contar, es decir, cómo puede ser entendida su acción en su contexto, indica la capacidad de propagación con la que se difunden las ideas radicales, así como la consecuente capacidad de captación de “mártires”, si estas circunstancias son aprovechadas por los sectores fanáticos musulmanes.

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