Fawn M. Brodie - El diablo manda: La vida de Sir Richard Burton

Sir Richard Francis Burton podía pasar por auténtico hombre renacentista: soldado, explorador, etnólogo, arqueólogo, poeta, traductor y uno de los primeros lingüistas de su tiempo. Como aficionado destacó en el campo de la física, la botánica y la geología, además de ser un soberbio espadachín y extraordinario narrador. Con riesgo de su vida visitó la Meca y Medina, ciudades sagradas del Islam, fue el primer europeo que exploró la ciudad prohibida de Harar, en Somalia, y buscó las Fuentes del Nilo Blanco, descubriendo el Lago Tanganika. Pero lo que realmente apasionaba a Burton no eran los hallazgos geográficos, sino el insondable fondo del género humano. Su increíble erudición sobre las costumbres sexuales de África y Oriente -condenadas por el puritanismo de su época- finalmente encontraron su máxima expresión en las notas y comentarios de su célebre traducción de Las mil y una noches. Para esta extraordinario biografía de uno de los más desconcertantes héroes de todos los tiempos, Fawn M. Brodie se ha basado directamente en fuentes originales y en una colección de cartas y documentos hasta ahora inéditos.

Título Original: The Devil Drives

Traductor: Morán, Clara

©1967, Brodie, Fawn M.

©2015, Editorial Almed

ISBN: 9788415063131

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PARA BERNARD

RICHARD BURTON publicó cuarenta y tres volúmenes sobre sus expediciones y viajes. Escribió dos libros de poesía, más de cien artículos, y una autobiografía de 143 páginas. Además tradujo dieciséis tomos de Las mil y una noches, seis obras de literatura portuguesa, dos de poesía latina y cuatro de folklore napolitano, africano e hindú—, todos contienen extensas anotaciones que ilustran la personalidad de Burton. Estas obras, así como la biografía que escribió su esposa, componen la colección de materiales y de fuentes básica para escribir la vida de Burton. Pero también hay otros muchos documentos importantes desperdigados por diferentes sitios.

Aunque lady Burton quemó la mayoría de los diarios de su esposo tras su muerte, así como cualquier otra cosa que consideró podía ser interpretada de forma errónea, una sorprendente cantidad de material de su puño y letra escapó a la destrucción. Hay cinco importantes colecciones de manuscritos, que hasta ahora no han sido muy utilizadas por los biógrafos de Burton. El Real Instituto Antropológico de Londres, que alberga la inmensa biblioteca privada de Burton, tiene apuntes, cartas y cajas de material que había reunido para libros futuros, así como manuscritos. El profesor A. H. Christie, director del Instituto, y la señorita B. J. Kirkpatrick, bibliotecaria, fueron muy amables conmigo durante mi estancia en Londres, me proporcionaron fotocopias y dejaron que me beneficiara de su extenso conocimiento sobre Burton. La colección más importante de sus cartas se guarda en la biblioteca del Trinity College de Oxford, lista compuesta por cuarenta epístolas subidas de tono con lord Houghton (Monckton Milnes). El bibliotecario, el Sr. A. Halcrow, tuvo la amabilidad de proporcionarme fotocopias de ellas y me dio permiso para citarlas. La biblioteca Henry E. Huntington de San Marino, California, tiene muchas cartas de Richard e Isabel Burton escritas de 1885 a 1892, así como varios textos de Burton sin publicar. La bibliotecaria Mary Isabel Fry me dio permiso para consultarlos y para citarlos.

Hay dos colecciones privadas importantes. Una de ellas es la del Sr. Edwards II. Metcalf de San Marino, California, la otra del Sr. Quentin Keynes de Londres. Me ha sido de gran ayuda la gran colección de cartas enviadas a Burton, así como la correspondencia entre lady Burton y Leonard Smithers y las numerosas cartas escritas por el propio Burton que posee el Sr. Metcalf. El Sr. Keynes me permitió ver sus manuscritos y me concedió permiso para numerosas citas, por lo que le estoy agradecida. Posee muchos documentos que hasta hace poco pertenecían a los herederos de lady Burton, entre ellos numerosas cartas de Richard, varias cartas importantes de John Speke en las que aparecen escritas las respuestas posibles de Burton al final de cada carta, fascinantes manuscritos de los primeros años que pasó Burton en la India, y otros materiales que vierten luz sobre cada período de su vida, (¡rucias a su amabilidad he podido resolver ciertos misterios y enriquecer mi visión de algunos episodios fundamentales en la vida de Burton. Al Sr. Keynes también le debo una velada memorable que pasé con él y con el Sr. Alexander Maitland y su esposa, que incluyó una visita a la exótica tumba de Burton en Mortlake.

El Sr. Maitland, que está escribiendo una biografía de John Hanning Speke, me aclaró algunas ambigüedades sobre su muerte, y me proporcionó la copia de una importante carta de éste. La Srta. Dorothy Middleton, editora de la Royal Geographical Society, tuvo la amabilidad de localizar para mí numerosas cartas escritas por Burton y Speke que ahora están en los archivos de la Sociedad, y me dio información adicional sobre Speke y su familia. La Srta. P. J. Willetts, del Departamento de Manuscritos del Museo Británico, dedicó una tarde a buscar y fotocopiar las dieciocho páginas de un manuscrito escrito con la ilegible caligrafía de Burton. Después de examinarlas resultaron ser parte del diario de Burton escritas a bordo del barco que le llevó a los listados Unidos en 1860. Son las únicas páginas que han sobrevivido de la colección de diarios que escribió Burton a lo largo de cuarenta años. Durante algún tiempo, Norman Penzer tuvo uno de los diarios de Burton escrito en 1876, pero quedó destruido cuando se incendió la casa de Penzer de la Segunda Guerra Mundial. La Srta. Willetts también hizo posible que pudiera utilizar el diario manuscrito de sir Charles Napier.

El Sr. Stanley Sutton, bibliotecario de la Indian Office, amablemente inició una búsqueda del informe de inteligencia que hizo Burton sobre los burdeles de Karachi a petición de su oficial al mando, sir Charles Napier, y que tanto perjudicó la carrera de Burton en el ejército. Al no encontrarlo en los archivos de la Indian Office, el Sr. Sutton pidió al Sr. P.M. Joshi, director de la Bombay Record Office en Delhi, que indagara allí. Como la búsqueda también resultó infructuosa se comenzó una tercera encabezada por Muhannad Sadulla, director de los Archivos del Gobierno de Pakistán Occidental, en Lahore. Desgraciadamente tampoco dio resultado, por lo que debemos asumir que el manuscrito fue destruido, tal y como sospechaba Norman Penzer, el biógrafo de Burton.

También quiero dar las gracias al Sr. Philip Van Doren Stem, a quien pude comprar un lote casi completo de los libros de Burton. Uno de ellos, Firs Footsteps in East Africa, contenía dos páginas en latín del Apéndice IV de Burton sobre la circuncisión, un apéndice que los impresores se negaron a incluir en la primera edición y que se había perdido casi por completo. Mi agradecimiento también al Sr. Jim Hatch por su hospitalidad y su ayuda en El Cairo, y al Sr. Gordon Waterfield, que fue quien se encargó de la edición de 1966 de First Footsteps in East Africa de Burton, por permitirme ve las pruebas que él hizo antes de que se publicase. La Srta. J. Hermann mi permitió ver los libros y las reliquias de Burton en la biblioteca Dulwich. Gracias por su amabilidad a lady Margaret Keynes, al Sr. Robert G. Sawer de Routledge y a Kegan Paul Ltd., al profesor A. S. Tritton y al profeso Michael Howard de la Universidad de Londres, a David Wheeler de la British Broadcasting Corporation, al Sr. Jerrold Cooper, al Sr. Dale L. Morgar y al Dr. Edward Shapiro. El Dr. Ralph Greenson, profesor de psiquiatría de la Universidad de California en Los Angeles, y el Dr. Nathan Leites de la Universidad de Chicago me proporcionaron una valiosa ayuda al definir clínicamente algunas de las complejidades de la personalidad de Burton, 1 ayuda adicional en este tema me la proporcionaron el Dr. Lewis J. Fieldin y el Dr. Maimón Leavitt.