Rocio Castrillo - EN EL FIN DE LA TIERRA: Concurso Indie 2016 (Spanish Edition)

PRÓLOGO

Con las agujas de la emoción

Conocí a Rocío Castrillo en la presentación el año pasado de su segunda novela, Ellas y el sexo , y entonces ya reparé en la fluidez de un estilo y en su capacidad inagotable para perfilar a los personajes con diálogos precisos, frescos y muy reales. Rocío nos abría a una suerte de reactualización, en el siglo XXI, del clásico Mujercitas al ponernos sobre la mesa la historia de cuatro chicas con distintas respuestas y expectativas frente al amor. Un tema recurrente en esta autora que debutó con Una mansión en Praga en el 2013 y nos regala en esta ocasión En el fin de la tierra. Tres libros que vienen a demostrar lo que bien podría acuñarse como la marca Castrillo, registrada sobre un objetivo que ella cumple a la perfección: que sus novelas sean leídas. Que el texto sea devorado por el lector con la misma avidez que la autora pretende. Una comunión que desearía cualquier escritor en el momento de soltar su texto en nuestras manos y que ella consigue desde la primera línea surcando un camino que nos aboca a una única salida: leer, leer y leer. Y leer con la misma pasión que desprenden sus páginas de principio a fin, sin darnos un respiro.

Esa tensión narrativa se refuerza en esta última obra al tiempo que se aceleran los hechos para desbocarnos a un precipicio emocional, porque a Rocío Castrillo por encima de todo le interesan los sentimientos y exponernos ante ellos a pelo. Sin corazas. Así, una vez que nos tiene atrapados, ella nos abre a un torrente argumental imparable de enredos, personajes y tramas en un libro, En el fin de la tierra , que suma tres. No se espere el lector una única novela, sino tres. Una es la novela negra, en la que no falta el ritmo de thriller y la muerte violenta, aunque aquí lo importante no sea repugnarse en el rojo de la sangre ni descubrir al culpable, sino correr su suerte con él. Los lectores lo conocemos, nos compadecemos o lo odiamos, pero seguimos tras él mientras todo se desencadena. Es también una novela río, pero río trepidante, lleno de giros de vértigo, tan acelerado que no encuentra minutos de remanso. No se detiene nunca y en su corriente, como la de la vida, va acumulando personajes. No: personas. Personas de verdad, con todas sus ansias y todas sus miserias, con toda su profundidad y toda su superficialidad, con todo lo que pueden explicar y todo lo que no pueden explicar. Y, por tanto, es también una novela de los sentimientos, que es lo que más condiciona a los seres humanos y lo que menos pueden desentrañar. Los sentimientos casi nunca se explican, pero Rocío lo hace, se dedica a ello.

Es bastante habitual que cuando nos introducimos en una historia nos hagamos cómplices del protagonista, aunque sea un desalmado, porque llegamos a conocerlo bien adentro. En esta historia de Ana Alvedro, Bernardo Castro, Mercedes, Martina... nos hacemos cómplices de todos, porque los entendemos a todos. Viajamos con ellos y con sus cargas, nos tensionan, hasta que llega la catarsis y nos libera.

Así que no es que sean tres novelas. Son cuatro. Porque con las otras tres en realidad Rocío nos lleva a un viaje, a un viaje iniciático. Es la fuerza cósmica, telúrica, del fin de la tierra, adonde viaja Bernardo para darse de bruces consigo mismo. Es la magia del fin del mundo, Galicia, y es la magia del viaje interior, sin maletas ni disculpas que nos hace entender todo el peso de la vida. En ese ritmo imparable de río joven, Rocío nos plantea cómo los acontecimientos nos transforman y nos expone al descubrimiento de la profundidad cósmica que cada ser humano lleva dentro y tantas veces es rehén de ella. Todo ello aderezado con un estilo limpio, honesto, dialogado y coloquial que permite al lector refugiarse rápidamente en las páginas con la naturalidad con la que se cruza una calle. Con esa cercanía de lo cotidiano rebaja el dramatismo del coro de personajes, que al modo de las tragedias griegas, retumban el devenir de un destino impuesto, muchas veces paralizando los hechos que determinan la vida de los protagonistas. Presagio, destino, pasión, intriga, temor, suerte... palabras esenciales en un libro también esencial para un tiempo que Rocío Castrillo marca con las agujas de la emoción.

Sandra Faginas Souto .

Periodista. Coordinadora del suplemento YES, de Gente, Creatividad y Tendencias. Diario La Voz de Galicia

A Coruña, 23 de junio de 2016

EN EL FIN DE LA TIERRA