• Quejarse

Axel Kaiser - El Chile que viene

Aquí puedes leer online Axel Kaiser - El Chile que viene texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2007, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover
  • Libro:
    El Chile que viene
  • Autor:
  • Genre:
  • Año:
    2007
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El Chile que viene: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El Chile que viene" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Axel Kaiser: otros libros del autor


¿Quién escribió El Chile que viene? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El Chile que viene — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El Chile que viene " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

EL CHILE QUE VIENE

A ese 20% de chilenos que entiende lo que lee

Contenido

Prólogo a la segunda edición .......................... 5

¿Volviendo a nuestra clásica mediocridad? ................ 8

Prefacio..............................................

Capítulo I: América Latina: un gran fracaso

- Economía y paz social .............................

- Nuestro problema fundamental:

el pisoteo del Estado de Derecho ..................

- El antiliberalismo................................

- Ideología v/s liberalismo.........................

- Algo más sobre el antiliberalismo

y el Estado de Derecho............................

- Nuestro mejor exponente: Hugo Chávez..............

- La epidemia criminal: Chile contagiado............

- Un pronóstico alarmante...........................

Capítulo II: Chilenos: ¿ingleses de Latinoamérica?

- El subdesarrollo como problema cultural...........

- La reflexividad pública: un aspecto crítico.......

- Otras manifestaciones de nuestro

problema ético: la discriminación

y el mal trato.....................................

- La juventud en Chile: con las puertas cerradas....

- Los empresarios: destruyendo mitos................

Capítulo III: Chile hacia el fracaso

- Contra la creación de riqueza.....................

- El mito del Estado de bienestar...................

- La maldición del cobre............................

- Una elite que no está a la altura.................

- Despilfarro y corrupción..........................

- Un futuro sombrío.................................

- Irlanda, Estonia y Australia:

ejemplos para Chile...............................

- Aprender la lección...............................

Epílogo................................................

Bibliografía...........................................

Es humano negarse, en una época de regocijo, a escuchar argumentos que convertirían la sustancia de la misma en una sombra.
Tito Livio

Prólogo a la segunda edición

Lo peor está por venir

Cuando escribí este libro en 2007 afirmé, en la primera frase, que Chile se encaminaba hacia el fracaso. Por fracaso me refería básicamente a que nos convertiríamos en un típico país latinoamericano, incapaz de progreso sostenible, con creciente delincuencia, crisis recurrentes de nuestro sistema político, tensiones sociales intolerables y demagogia rampante. Los eventos de octubre de 2019 confirmaron que las tendencias que analicé en este texto nos llevaron al peor de los lugares posibles, al punto de que hoy no es exagerado decir que Chile, definitivamente, fracasó. Salvo un milagro, no hay forma alguna de que el país consiga hacer reformas reales que le permitan dar el salto a la liga de las naciones serias. Hay varias razones que explican lo anterior. Una de ellas es que, a pesar de los esfuerzos que hemos hecho unos pocos, se terminó por instalar el falso diagnóstico de que el país es un infierno de desigualdad e injusticia, un lugar tan inhumano y cruel que debe ser incinerado para dar pie a la refundación igualitaria que los fabricantes de miseria de siempre llevan siglos prometiendo en América Latina. En la búsqueda de ese paraíso, Chile, cual república bananera, ha decidido desechar la constitución que más estabilidad y prosperidad le ha traído en su historia, decisión tomada por toda la clase política a pesar de que casi no quedaba artículo sin reformar y de que la constitución actual lleva la firma de Ricardo Lagos y sus ministros. La fatal ignorancia de la derecha chilena, que jamás entendió la historia de Chile y su presente en clave ideológica y cuya cobardía la llevó nuevamente a regalar el país a las facciones más extremas de la izquierda, pavimentó el camino del fracaso. Los empresarios, por su parte, avalaron la imposición de una versión sesgada de la historia reciente de Chile, financiaron a los activistas que querían ver el país libre del maligno “neoliberalismo” contratándolos en sus medios de comunicación, universidades y empresas y no dudaron en mostrarse culposos por lo que han logrado, todo lo cual es sin perjuicio de los abusos que muchos cometieron. Ahora todo Chile tendrá que pagar el precio, pues, si bien cuando escribo estas líneas aún no se realiza el plebiscito por la nueva constitución, es difícil pensar que esta no se creará terminando por destruir la economía social de mercado que ha imperado en el país por cuatro décadas. Y aunque por algún milagro no lo hiciera, la economía política de Chile ya giró hacia el redistribucionismo y el estatismo de manera tan profunda que será casi imposible de revertir. El populismo que, como advertí hace 12 años en este libro y luego en 2016, se tomaría el país con diversos grupos de interés exigiendo beneficios por las buenas o por las malas, ya se instaló y no puede detenerse. Es cosa de tiempo para que los famosos equilibrios macroeconómicos de Chile se acaben, algo de lo que su creciente nivel de endeudamiento es solo el principio. A ellos se suma la destrucción del estado de derecho que también anunciaba en este texto y que ha quedado en evidencia como nunca con el gobierno del lumpen que se impuso en octubre de 2019 y la total impotencia de las fuerzas policiales y de seguridad de actuar de acuerdo al desafío que enfrentaban. Chile es, en la práctica, un estado semi fallido, incapaz de garantizar la seguridad pública frente a bandas de terroristas y delincuentes que se imponen a sus anchas gozando de la protección de buena parte de la prensa, de la clase política e incluso de los tribunales de justicia. La demolición progresiva que se ha hecho del estado de derecho, sumada a la desarticulación del aparato productivo del país en nombre de la igualdad y de los derechos sociales, llevará a mayor frustración e inestabilidad social en el futuro. Una nueva constitución no podrá arreglar nada de eso, es más, de seguro lo va a empeorar en la medida en que abra las puertas a un mayor intervencionismo estatal que en la práctica podría acabar con los fondos de pensiones privados y otros pilares del desarrollo económico nacional. No sería raro que, finalmente todo este experimento constitucional que, según la clase política, tuvo por objeto salvar la democracia, termine por sepultarla en el caos, el desorden y la frustración social que genere. Y entonces el ciclo se reiniciará, aunque no está claro si en una dirección económica nacionalista o liberal. Como sea, la clase política chilena habrá demostrado, una vez más, que la democracia no sirve al no ser capaz de proveer el mínimo necesario para que la población valide el sistema. Es de esperar que nada de esto ocurra y que se hagan las reformas liberales profundas que el país necesita para salir adelante. Lamentablemente, si la historia de Chile y de América Latina tienen algo que enseñarnos en este sentido, es que lo peor aun está por venir.

Axel Kaiser.

Madrid, Noviembre 2019.

Nota introductoria

¿Volviendo a nuestra clásica mediocridad?

Chile creció en el entorno al 8 por ciento, entre 1976 y 1981, y luego desde 1985 a 1998, una vez superada la crisis mundial de la deuda de comienzos de los 80. Chile fue el único país de la región que creció en los 80 en la llamada “la década perdida” de América Latina.

En los últimos 10 años, desde aproximadamente 1998, el producto ha crecido sólo al 4 por ciento anual, a pesar del notable desarrollo de la economía mundial y un precio real del cobre sólo comparable a la década casi perdida, entre 1964 y 1974, que culminó en la ruina económica, social y política del país.

Nuestro futuro de alcanzar el desarrollo parece haberse terminado hacia 1998 y hoy apenas crecemos como el resto de América Latina, con una tendencia a la baja, a pesar de la revolución económica y productiva que se observa en casi todo el mundo. La pretensión de ser desarrollados parece haberse esfumado hacia fines de los 90, cuando entramos a un crecimiento “normal”, no muy distinto del de los países más mediocres. Esto “coincide” con más regulaciones oficiales (electricidad, telecomunicaciones, medio ambiente, educación) más impuestos y un Estado cada vez mayor y obstructor del emprendimiento, que ha ido configurando una suerte de corporativismo en que la actividad empresarial requiere de una conexión política importante y cara, que ahuyenta a los medianos y pequeños empresarios. No hay libre entrada, sino muy parcial, a los diversos mercados y actividades productivas, por el elevado número de instancias burocráticas e inspectores y un ambiente que aumenta las demoras y costos junto con la corrupción. Hoy cualquier emprendimiento cuesta en Chile mucho más y hay actividades que, de hecho, están “cerradas”, como la universitaria y la banca.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El Chile que viene»

Mira libros similares a El Chile que viene. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El Chile que viene»

Discusión, reseñas del libro El Chile que viene y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.