«Es necesario que esto acabe: ésa era la frase que estaba en boca de todos. Si la diplomacia podía evitar la guerra, tanto mejor: nadie en Francia la quería. Cualquiera que hubiera pasado los primeros días de agosto en París podría dar fe de que éste era el espíritu generalizado. Pero si tenía que haber una guerra, entonces el país y cada una de sus almas estarían preparados para afrontarla».
En 1914, año en que estalló la primera guerra mundial, Edith Wharton tenía cincuenta y dos años y gozaba de un tremendo prestigio como novelista. Desde 1910 residía en Francia, el país que más amaba. No es difícil imaginar, pues, el horror que supuso para ella la invasión de Francia por los alemanes. A principios de 1915 la Cruz Roja francesa le pidió que informara sobre las necesidades de los hospitales del frente. Lo que vio le hizo albergar la idea de narrar sus experiencias en una serie de artículos para la Scribner’s Magazine, que luego serían recopilados en el presente volumen. Era una época en que los corresponsales extranjeros estaban excluidos de la zona de combate. Pero nadie, por poderoso que fuera, era capaz de disuadir a Edith Wharton de su empeño, y de ese modo decidió abandonar su apartamento parisino para visitar, en seis apasionantes expediciones, el frente de batalla en que se decidía el destino de Europa, de Dunkerque a Belfort.
Edith Warthon
Francia combatiente
De Dunkerque a Belfort
ePub r1.0
Titivillus 14.04.16
Título original: Fighting France. From Dunkerque to Belfort
Edith Warthon, 1915
Traducción: Pilar Adón
Introducción: Yolanda Morató
Editor digital: Titivillus
Aporte original: Ignotus
ePub base r1.2
>EDITH WHARTON (Nueva York, 1842 - Saint-Brice-sous-Forêt, 1937) fue una escritora estadounidense. Su nombre de soltera era Edith Newbold Jones, y nació en el seno de una familia adinerada durante la guerra civil americana. Su pertenencia a la clase alta anglosajona determinó el ambiente y la creación de personajes en sus novelas, además de que su estancia en Italia y París la llevó a compartir sociedad con miembros de la más alta aristocracia europea. En 1885 se casó por conveniencia con Edward Wharton, un banquero del que se divorció en 1913.
Tras la publicación de varios relatos, su primera novela, El valle de la decisión, apareció en 1902. Se centró en caracterizar en sus obras la sociedad de clase alta con la que convivía, desarrollando potentes personajes femeninos que atrapados entre sus propios deseos y las exigencias del mundo externo. Era amiga cercana de Henry James, quien tuvo gran influencia en su estilo literario. Posiblemente su obra más conocida sea La edad de la inocencia (1921), que fue Premio Pulitzer —siendo la primera mujer en recibir este galardón— y que fue adaptada para el cine en 1993 por Martin Scorsese.
Además de su faceta narrativa, era una reconocida paisajista y diseñadora de interiores; también escribió libros de viajes centrados en Francia y Marruecos, que describen su interés por la participación francesa en la Primera Guerra Mundial.
[1]
[2] Tanto Woolf como Stein han sido objeto de recientes revisiones históricas. El antisemitismo de Woolf (compartido por otros miembros del Bloomsbury Group) ha sido muy debatido, como también los contactos de Stein, que Malcolm expone en Two Lives: Gertrude and Alice (New Haven: Yale University Press, 2007). Faÿ era profesor de universidad y director de la Biblioteca Nacional desde 1940; en 1944 evitó que saquearan el apartamento de la escritora. Por otra parte, la biógrafa Jean Moorcroft Wilson Woolf fue una de las primeras en realizar una exposición pública sobre el antisemitismo de Woolf en la década de los noventa, a la que han seguido obras como la polémica biografía de Victoria Glendinning, Leonard Woolf: A Biography (Nueva York: Free Press, 2006).
[3] Shari Benstock atribuye a la familia paterna de la escritora el origen de la expresión inglesa «to keep up with the Joneses», que en español no tiene un equivalente exacto y que significa mantener las apariencias e intentar emular lo que tiene el otro; en No Gifts from Chance: A Biography of Edith Wharton (Nueva York: Scribner’s, 1994), p. 26.
[4] Cito de la primera edición de Fighting France. From Dunkerque To Belfort (Nueva York: Charles Scribner’s Sons, 1915). La sobrecubierta muestra los colores de la bandera francesa en tres franjas verticales.
[5] Fullerton fue amante de Wharton y una continua fuente de intercambio de ideas. Véase Dale Bauer. Edith Wharton’s Brave New Politics (Madison, WI: University of Wisconsin Press, 1994).
[6] Wharton organizó interesantes medidas para fomentar el empleo: dio trabajo a mujeres desempleadas, a músicos, apoyó hospitales para tuberculosos, y fundó los American Hostels para ayudar a los refugiados belgas.
[7]The Book of the Homeless (Nueva York: Charles Scribner’s, 1916): 45.
[8] Este juicio de Kenneth Clark aparece citado en el estudio de Robin Peel, Apart from Modernism: Edith Wharton, Politics and Fiction before World War I (Cranbury: Associated University Presses, 2005), p. 203.
[9] Incluso tras sufrir un derrame cerebral en 1935, Wharton siguió conduciendo. Dos años más tarde murió de un ataque al corazón en el hospital St. Brice.
[10] Del fr. «Pero es necesario que esto acabe». (Todas las notas son de la traductora).
[11] Del fr. «¡Quién diría que los que tocan son húngaros!».
[12] Se refiere a las oficinas de la famosa agencia de viajes Thomas Cook, creada a mediados del siglo XIX por el empresario inglés del mismo nombre. Las oficinas de Cook’s repartidas por todo el mundo solían servir de punto de encuentro de los turistas, sobre todo británicos.
[13] La estatua de la place de la Concorde representa la ciudad francesa de Estrasburgo. Tras la guerra franco-prusiana de 1870, quedó cubierta de negro para simbolizar la pérdida de las provincias de Alsacia y Lorena, que pasaron a formar parte del nuevo Imperio alemán. Finalizada la primera guerra mundial, con triunfo francés, dicho velo negro fue retirado.
[14] Edith Wharton vivió desde 1910 en el 53 de la rue de Varenne, en el Distrito VII parisino. El apartamento de Wharton estaba situado en un edificio de tres plantas enclavado en un barrio bastante tranquilo y lujoso, ocupado por palacetes y dependencias gubernamentales.
[15] En septiembre de 1870, en el curso de la guerra franco-prusiana, París fue sitiada. León Gambetta, jefe del gobierno francés, logró escapar milagrosamente en globo, pero la ciudad sufriría asedio hasta finales de enero de 1871, en que finalmente se rindió a las tropas alemanas. Tras firmar un armisticio humillante, el pueblo parisino se rebeló contra la nueva Asamblea, instaurando la Comuna de París, que se opuso a los ataques de las tropas de Thiers, nuevo jefe de gobierno. La guerra civil se prolongó hasta mayo, momento en que los revolucionarios se rindieron.
[16] Giovanni Battista Piranesi (1720-1778), pintor italiano famoso por sus grabados que representaban, idealizados, monumentos y edificios de la antigüedad clásica, así como prisiones de la época, de aspecto laberíntico.