En Lahermenéutica y el ser humano, Mauricio Beuchot indaga en los cimientos filosóficos y antropológicos que justifican su idea de hermenéutica, la de una hermenéutica analógica. Su valoración de las relaciones analógicas se presenta aquí desde la perspectiva de la filosofía de la religión, el arte y el estudio del mito. El autor precisa el lugar ontológico fundamental que tiene la antropología filosófica y revisa la dialéctica, el mito, el símbolo como espacios en que se constituye el devenir peculiar del ser humano. En el discurrir de este proceso, la reflexión del filósofo mexicano se fundamenta ahora en teóricos clásicos: en los derivados de la línea de pensamiento kantiano, como Cassirer y Foucault; en los contemporáneos de la religión y el arte, como Eliade y Girard, y en críticos del humanismo clásico, como Nietzsche y Heidegger. El lector podrá reconocer las condiciones que definen al ser humano como animal simbólico, al tiempo que podrá explorar los vínculos implicados en las nociones de analogía, metáfora y signatura, preocupación primordial que define la amplia trayectoria del trabajo filosófico de Mauricio Beuchot.
Mauricio Hardie Beuchot Puente
La hermenéutica y el ser humano
ePub r1.0
Titivillus 01.04.16
Título original: La hermenéutica y el ser humano
Mauricio Hardie Beuchot Puente, 2015
Editor digital: Titivillus
Aporte original: Spleen
ePub base r1.2
MAURICIO HARDIE BEUCHOT PUENTE (Torreón, Coahuila, México - 4 de marzo de 1950) es un filósofo mexicano reconocido como uno de los principales filósofos contemporáneos de Iberoamérica. Autor de más de 100 libros individuales que van de la mano con temas desde Filosofía medieval y novohispana, Filosofía del lenguaje, Filosofía analítica, Estructuralismo y ante todo la Hermenéutica. Es fundador de la propuesta llamada Hermenéutica Analógica, reconocida hoy en día como una propuesta original y novedosa en el campo de la hermenéutica filosófica. Desde 1985 es investigador titular «C» de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde 1990 es miembro de la Academia Mexicana de la Historia, de 1997 a la fecha es miembro de número en la Academia Mexicana de la Lengua y de 1999 a la fecha es miembro de la Academia Pontificia de Santo Tomás de Aquino. Es doctor honoris causa por la Universidad Anáhuac del Sur. Actualmente es coordinador del Seminario de Hermenéutica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
NOTAS
[1] Recojo los rasgos esenciales de la definición que de ella da Paul Ricoeur: «La hermenéutica es la teoría de las operaciones de la comprensión en su relación con la interpretación de los textos». P. Ricoeur, «The Task of Hermeneutics», en J. B. Thompson (ed.), Paul Ricoeur, Hermeneutics and the Human Sciences, Cambridge–París, Cambridge University Press, Éditions de la Maison des Sciences de l’Homme, 1982 (reimpr.), p. 43.
[2] H.-G. Gadamer, Verdad y método II, Salamanca, Sígueme, 1994, p. 317.
[3] J. Grondin, L’herméneutique, París, Presses Universitaires de France, 2006, pp. 29 ss.
[4] H.-G. Gadamer, Verdad y método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica, Salamanca, Sígueme, 1977, pp. 567 ss.
[5] M. Beuchot, Phrónesis, analogía y hermenéutica, México, UNAM, 2007, pp. 82 ss.
[6] U. Eco, Los límites de la interpretación, Barcelona, Lumen, 1992, pp. 29 ss.
[7] B. Russell, «Vaguedad», en Mario Bunge (comp.), Antología semántica, Buenos Aires, Nueva Visión, 1960, pp. 14 ss.
[8] M. Ferraris, Historia de la hermenéutica, México, Siglo XXI, 2002, p. 12.
[9] M. Beuchot, La hermenéutica en la Edad Media, México, UNAM, 2002, pp. 7-8.
[10]Ibidem, pp. 69 ss.
[11] F. D. E. Schleiermacher, Herméneutique, Génova, Labor et Fides, 1987, p. 149.
[12] H.-G. Gadamer, Verdad y método, ed. cit., pp. 237 ss.; P. Ricoeur, «The Task of Hermeneutics», ed. cit., pp. 43 ss.
[13] C. S. Peirce, Deducción, inducción e hipótesis, Buenos Aires, Aguilar, 1970, pp. 65 ss.
[14] R. Rodríguez, La transformación hermenéutica de la fenomenología. Una interpretación de la obra temprana de Heidegger, Madrid, Tecnos, 1997, pp. 101 ss.
[15] J. Grondin, Introducción a Gadamer, Barcelona, Herder, 2003, pp. 183 ss.
[16] P. Ricoeur, Autobiografía intelectual, Buenos Aires, Nueva Visión, 1997, pp. 33 ss.
[17] Una definición clásica es: «El nombre análogo significa al mismo tiempo varios conceptos, pero no como en desorden, sino como coordinados o subordinados, a saber: uno de manera primera y principal, otro u otros de manera secundaria y por cierta extensión, atribución o transunción, esto es, subordinados al primero y principal, o muchos coordinados según relaciones o proporciones semejantes, y por ello no significa del todo lo mismo en todos ellos». J. M. Ramírez, De analogía, Madrid, CSIC, 1970, t. I, pp. 276-277.
[18] P. Secretan, L’analogie, París, Presses Universitaires de France, 1984, p. 19.
[19] H. Diels y W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker, Dublín–Zürich, Weidmann, 1967 (12.ª ed.), p. 43b34. Son Pitágoras y Arquitas de Tarento. Sólo se añade a Espeusipo, el sobrino de Platón, que fue más bien pitagórico, y a Hipócrates, que también lo fue en buena medida.
[20] P. B. Grenet, Les origines de l’analogie philosophique dans les dialogues de Platon, París, Boivin, 1948, pp. 52 ss.
[21] J. Pieper, Sobre los mitos platónicos, Barcelona, Herder, 1998 (2.ª ed.), p. 38.
[22] P. Aubenque, «Sur la naissance de la doctrine pseudo-ariostotélicienne de l’analogie de l’être», Les études philosophiques, 3/4 (1989), pp. 291 ss.
[23] A. de Libera, La filosofía medioevale, Bologna, Il Mulino, 1991, pp. 82-85.
[24] T. de Vio, card. Caietanus, De nominum analogía, ed. N. Zammit y H. Hering, Roma, Institutum Angelicum, 1952, pp. 4 ss.
[25] E. Nolte, Heidegger. Política e historia en su vida y pensamiento, Madrid, Tecnos, 1998, p. 36, cita el Discurso inaugural de Heidegger en la Academia de Ciencias de Heidelberg, de 1957, donde asevera: «En 1907, un amigo paterno oriundo de mi patria natal, el más tarde arzobispo de Friburgo de Brisgovia, Conrad Gröber, me dio en mano la disertación de Franz Brentano Del significado múltiple del ente según Aristóteles (1862) […]. La pregunta por la simplicidad de lo múltiple en el ser, que por entonces se despertaba sólo de forma oscura, vacilante y desvalida, siguió siendo a lo largo de muchos desmayos, extravíos y perplejidades el motivo constante del tratado Ser y tiempo, aparecido dos décadas después».
[26] F. Volpi, Heidegger e Brentano. L’aristotelismo e il problema dell’univocità dell’essere nella formazione filosofica del giovane Martin Heidegger, Padova, CEDAM, 1976, pp. 134-135.
[27] M. Beuchot, «Peirce y el concepto de analogía», en E. Sandoval (comp.), Semiótica, lógica y conocimiento. Homenaje a Charles Sanders Peirce