Recientemente ha aumentado el interés del gran público por el trabajo forense, un tema apasionante al que el lector se aproxima con frecuencia a través del cine, y que resulta especialmente cercano a los telespectadores gracias al éxito de algunas series, como CSI o Bones, entre otras. Pero ¿qué hay de verdad tras la imagen que nos ofrecen estas películas?
José Antonio Sánchez y Enrique Dorado nos presentan una interesante aproximación a la Medicina legal, con la que el lector descubrirá los procedimientos y la metodología de análisis de restos humanos que permiten reconstruir las circunstancias de la muerte. Completa estas páginas el relato de casos de relevancia histórica o de actualidad que han alcanzado repercusión mediática en los últimos tiempos.
-Cuáles son las principales técnicas y métodos de investigación en los episodios de muertes violentas
-Cómo, a partir de análisis minuciosos de fragmentos óseos y otro tipo de restos, es posible recrear el escenario de un crimen
-Protocolos a seguir en la identificación de cadáveres
José Antonio Sánchez & Enrique Dorado
Lo que cuentan los muertos
ePub r1.0
Titivillus 19.09.16
Título original: Lo que cuentan los muertos
José Antonio Sánchez & Enrique Dorado, 2015
Diseño de cubierta: Titivillus
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
PRÓLOGO
Mi más sincero agradecimiento a los autores de este libro por permitirme prologarlo, invitación que es fruto posiblemente más de la amistad que me une a ellos que de mi capacidad para realizar la tarea con un juicio objetivo y conocimiento pleno de la materia de la que se ocupa. En cualquier caso, de su cómoda y entusiasta lectura pude extraer algunas reflexiones.
La primera de ellas es que ambos autores, el doctor Dorado y el doctor Sánchez, transmiten esa vocación por su trabajo que en muchos casos se encuentra ausente en otros profesionales que, aunque bien formados, adolecen de ese punto de pasión por la investigación, y este hecho se percibe en cada uno de los capítulos que conforman esta publicación. No extraña, por otra parte, que esta circunstancia se vea reflejada en su actividad profesional, de la que por suerte soy buen conocedor. A ambos les une una característica inequívoca que no es otra que su pasión por la Antropología Forense, y esto, como no podía ser de otra manera, es una característica que se refleja constantemente a lo largo de este libro.
La segunda reflexión aparece solo con leer el índice. Creo que de forma acertada uno mismo puede reconocer alguno de los hechos más relevantes acaecidos en España en nuestra historia reciente, tratado además desde un punto eminentemente científico, explicado con objetividad y huyendo del morbo que fácilmente pudiera acompañar a esta disciplina de la Medicina y que tan importante valor mediático tiene en la actualidad, circunstancia, por otro lado, que se trata en esta publicación. Creo que es también un índice elaborado de forma valiente y decidida, que no evita temas que, por conflictivos o complejos científica o socialmente, podrían haberse evitado.
También cabe agradecer a los autores el lenguaje cercano, claro y concreto en el abordaje de temas tan complejos como la explicación científica del porqué se producen en el cuerpo del fallecido los fenómenos cadavéricos y cómo se estudia actualmente la identificación de los cadáveres mediante la técnica de ADN, tan compleja de entender, incluso por los profesionales que nos dedicamos a ello. Creo que a este cometido ayuda la formación docente de los doctores, labor a la que ambos se vienen dedicando desde hace mucho tiempo, con el mismo interés e intensidad que plasman en otras facetas profesionales complementarias de esa actividad educativa y pericial, como es la investigación.
En definitiva, se trata de un libro que, aunque se pretende sea principalmente de divulgación entre lectores no profesionales, para los que sí lo somos en esta rama de la Medicina, su lectura se hace del máximo interés. Para ello utilizan un lenguaje conciso, concreto y en ocasiones didáctico, conocedores como son del mismo, y que han sabido desarrollar con fluidez durante décadas de actividad profesional en el foro —ámbito natural en el que se desenvuelve el médico forense—, pero sin evitar ni menospreciar su formación técnica y sin menoscabo de argumentación científica para explicar los casos que nos presentan.
Por último, expresar mi creencia y convicción de que esta publicación será un éxito por tratar un tema como la interpretación y el estudio de casos forenses, que, siendo en algunas ocasiones marginal, despertará en el lector el interés unas veces y en otras la curiosidad por conocer con rigor científico la explicación de los mismos. Mi más sincera enhorabuena.
Eduardo Andreu Tena
Médico Forense. Especialista en Medicina Legal y Forense
Director del Instituto Anatómico Forense
INTRODUCCIÓN
El protagonista de la Medicina Forense no es el forense, sino el cadáver: los restos de los que fueron seres humanos y que ahora, virtud a la ciencia, adquieren nueva vida como testimonio o documento de sí mismos y de su época. Sobre la mesa de autopsias son el objeto de trabajo de los forenses, con sus multiformes actuaciones y competencias. Sin duda las más conocidas son la identificación de los cuerpos y la determinación de las causas y circunstancias de la muerte, pero es también una rama de la ciencia médica que ofrece derivaciones a muy diversos campos, además del propiamente legal: la Historia, la Arqueología, la Medicina Preventiva, los Estudios Sociales…
Los creadores de ficción, conscientes de la importancia de la labor forense, han dedicado películas, novelas y series (hoy imprescindibles en las programaciones televisivas), a esa ciencia donde parecen reunirse el médico y el detective. En las páginas que siguen veremos que el trabajo del forense tiene mucho de esto y también el interés y complejidad que encierran siempre las huellas de la vida.
Los autores, Enrique Dorado y José Antonio Sánchez, llevan años dedicándose a la Medicina y Antropología forenses. José Antonio Sánchez, médico forense, es profesor titular del Departamento de Toxicología y Legislación Sanitaria, y ha sido, entre otras cosas, director de la Escuela de Medicina Legal de la UCM. En su trabajo docente ha colaborado con varias universidades españolas y extranjeras y ha impartido gran número de conferencias sobre temas relacionados con la Medicina Forense y Legal. Ha participado en innumerables proyectos de investigación científica y su nombre aparece en libros y artículos especializados de revistas tanto nacionales como internacionales. En este sentido, destaca por ser uno de los fundadores, y primer director, de la Revista de la Escuela de Medicina Legal. Es de destacar su labor formativa dedicada a los especialistas de la Policía Judicial y Científica. Miembro de varias sociedades científicas relacionadas con la Medicina Forense, es miembro fundador de la Asociación Española de Paleopatología y de la Sociedad Española de Antropología y Odontología Forense, de la que actualmente es presidente. Ha recibido varios premios por su trabajo, entre ellos la Cruz Distinguida de segunda clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort y la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.