El hermetismo surgió en el Egipto de los Ptolomeos, del periodo helenístico; se trata de un movimiento doctrinal, esotérico y religioso, que combina aspectos de los cultos egipcio y griego y tiene como figura central al dios Hermes, el mensajero de los dioses, al que invoca con el apelativo de Trismegisto, el tres veces grande. Este movimiento ejerció una profunda influencia en la filosofía grecorromana de comienzos de la era cristiana y entre los humanistas del Renacimiento (Pico della Mirandola y otros adeptos de la alquimia y el neoplatonismo). El Corpus hermeticum consiste en una colección de textos sagrados, escritos en griego (en un inicio se afirmó que eran traducciones de textos egipcios), que contiene las principales creencias y doctrinas herméticas, concernientes a la divinidad, el origen del cosmos, la caída del hombre desde el Paraíso y las grandes cuestiones de Verdad, Bien y Belleza. La tradición atribuye la autoría del Corpus a Hermes Trismegisto, originariamente transfiguración del dios egipcio Thot, pero después transformado en sabio.
Esta edición ofrece, amén de una rigurosa traducción basada en los más firmes principios filológicos e historiográficos, una cuidada selección de los textos —Corpus hermeticum [Anexo del Códice VI Nag Hammadi. La Ogdóada y la Enéada], Extractos de Estobeo, Asclepio [Anexo. Nag Hammadi VI 8: Fragmento del Lógos téleios], Fragmentos diversos, Definiciones herméticas armenias—, una esclarecedora y completa introducción con noticias sobre el culto y el movimiento herméticos, con los preceptos y el desarrollo a lo largo de la historia, así como apéndices e índices de nombres propios y de la doctrina hermética que permitirán hacer una lectura sistemática de este conjunto de misteriosos textos.
Desconocido
Textos herméticos
Tratados - Fragmentos
Biblioteca Clásica Gredos - 268
ePub r1.0
Titivillus 01.03.16
Título original: Corpus Hermeticum
Desconocido, 1471
Traducción: Xavier Renau Nebot
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Notas
[1] Cf. W. KROLL, «Hermes Trismegistos», en A. Pauly, G. Wissowa, Real-Encyclopädie…, VIII, 792-793. En egipcio: Dhwtj; la transcripción griega varía: Theúth, Thóüth, Thóth, incluso Tat (cf. PLATÓN, Filebo 18b, Fedro 274c; y CICERÓN, Nat. Deo. III 56).
[2] Tolomeo V Epífanes (196 a. C.).
[3]Sobre la naturaleza de los dioses III 56 (RACKHAM).
[4] «Ven a mi, Thoth, Ibis augusto, dios deseado de Hermópolis, escriba de las actas de la Enéada» (A. BARUCQ, F. DAUMAS, Hymnes…, pág. 362). Las otras dos formas son las de hombre con cabeza de ibis o la de papión (cf. MORENZ, Rel. égyp., pág. 42).
[5] Que significa “el mensajero” (cf. MORENZ, Rel. égyp., pág. 46).
[6] “Ocho” en antiguo egipcio es šmum; de ahí el nombre moderno, que conserva la estrecha relación de Hermes-Tot con la ogdóada primordial.
[7] En la teología hermopolitana, el grupo de ocho dioses creadores que simbolizan los elementos cósmicos durante el caos inicial; las cuatro parejas de la noche, la tiniebla, el misterio y la eternidad.
[8] Sobre Tot-Luna, cf. BOYLAN, Thoth, págs. 62 ss.; y BARUCQ, op. cit., Himnos 96, 103 y 104.
[9] Cf. SAUNERON, Esna V, pág. 226; MORENZ, Rel. égyp., pág. 104.
[10] Ptah es el demiurgo, el creador del universo (cf. BARUCQ, Himno 9) y Tot es la palabra divina (ibid., Himno 99).
[11] Tot es el escriba de la Enéada, p. ej., en los Himnos 9, 11 y 97 (Estela del Louvre, c 286; BARUCQ). Maat encarna el orden cósmico y, en consecuencia, el orden moral: la justicia, la verdad y el derecho (cf. DAUMAS, Dieux, pág. 65).
[12] Cf. DAUMAS, Dieux, pág. 62; BOYLAN, Thoth, págs. 92-106 y 124-135 (Thoth in magic).
[13] En el Cratilo (407e) PLATÓN se entretiene en derivar “Hermes” de hermeneús (intérprete).
[14] H. VON ARNIM, Stoicorum veterum fragmenta (SVF) II 306, 7 y III 235, 1 (Diógenes de Babilonia).
[15]SVF I 42, 31 (Zenón); ‘Estoicos’ en PLUTARCO, Isis 45, 369a, y DIÓGENES LAERCIO, VII 134. También SÉNECA, Epístolas 65, 11.
[16] Cf. LEFBVRE, Grammaire, pág. 94: «una forma de marcar la idea de superlativo absoluto en egipcio clásico consiste en la reduplicación del adjetivo…, comparar en la Baja Época el título de Tot: aâ aâ, mégas kaì mégas». Para los papiros mágicos, cf. PREISENDANZ, Papyri graecae magicae (PGM) VII 551. En castellano, Trimegisto y no Trismegisto o Trismégisto.
[17] BARUCQ, Himno 72. El papiro data de la XIX dinastía, hacia 1200 a. C.
[18] MORENZ, Rel. égyp., pág. 193 y, en general, págs. 191-196, donde estudia diversas manifestaciones del triteismo en Egipto.
[19] Para la cuestión en la teología egipcia, cf. BARUCQ, págs. 199, 277, 318 y, en particular, el Gran Himno a Amón de El Cairo (ibid., pág. 197). En el hermetismo se expresa en diversas contraposiciones: Dios uno y todo, anónimo y pantónimo, incorpóreo y omnicorpóreo (cf. «Dios» en el índice de la doctrina hermética).
[20] Son los textos del hermetismo popular, ocultista o práctico. No son el objeto de esta traducción, pero hay una muestra de ellos en el apartado 3.3 (El hermetismo ocultista); también los cito en las notas cuando contribuyen a aclarar aspectos del hermetismo filosófico.
[21] Es el platonismo ecléctico o platonismo medio, algunos de cuyos representantes son Albino (siglo II), Plutarco (siglo I-II) y Apuleyo (siglo II).
[22] Cf. Corpus Hermeticum VI 5. Religio mentis aparece en el § 25 del Asclepio.
[23] Desde Lactancio a Cirilo de Alejandría; son los Fragmentos herméticos (FH) de esta traducción.
[24] Códice VI de Nag Hammadi, tratados 6, 7 y 8.
[25] En el pavimento de la catedral de Siena, «Hermes Mercurio Trimegisto, contemporáneo de Moisés», entrega las letras y las leyes a Oriente y Occidente, mientras su mano izquierda reposa sobre una tabla en la que se lee uno de los fragmentos más famosos del Asclepio (cf. § 8 y nota ad loc.).
[26] El Magnum miraculum est homo del Asclepio (§ 6) citado por casi todos (cf. nota ad loc.).
[27] BRUNO, p. ej., invoca CH XII 7 para demostrar el movimiento de la tierra (cf. nota ad loc.).
[28] Sobre la «Edad de Oro» (finales del siglo XVI - principios del siglo XVII), cf. F. A. YATES, Giordano…, pág. 200.
[29]Isaaci Casauboni… Exercitationes XVI. Ad Cardinalis Baronii Prolegomena in Annales… Lonini… MDCXIIII. En la Exercitatio I. 10, p. 70, discute la fecha y el origen de los Hermetica (cf. SCOTT I, pág. 41).
[30] L. MÉNARD, Hermès Trismégiste, págs. I-CXI.
[31] R. PHETSCHMANN, Hermes Trismegistos, nach ägyptischen und orientalischen Überlieferungen, Leipzig, 1875.
[32] Cf. ZHELINSKI en Archiv für Religionswissenchaft (ARW) 9, págs. 27, 29 y 60 (contra la «Egiptomanía» de RETTZENSTEIN) y FESTUGIÈRE, Rév. I, pág. 81 (contra la «Poimandresgemeinde»),
[33]ARW 8 (1905), págs. 321-372; ARW 9 (1906), págs. 25-60.