• Quejarse

Hipocrates de Cos - Tratados Hipocráticos V: epidemias

Aquí puedes leer online Hipocrates de Cos - Tratados Hipocráticos V: epidemias texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Ciudad: Madrid, Año: 1983, Editor: Editorial Gredos, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Hipocrates de Cos Tratados Hipocráticos V: epidemias

Tratados Hipocráticos V: epidemias: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Tratados Hipocráticos V: epidemias" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

El «Corpus Hippocraticum» es un conjunto de más de cincuenta tratados médicos de enorme importancia, pues constituyen los textos fundacionales de la ciencia médica europea y forman la primera biblioteca científica de Occidente. Casi todos se remontan a finales del siglo V y comienzos del IV a. C., la época en que vivieron Hipócrates y sus discípulos directos. No sabemos cuántos de estos escritos son del «Padre de la Medicina», pero todos muestran una orientación coherente e ilustrada, racional y profesional, que bien puede deberse al maestro de Cos. Más importante que la debatida cuestión de la autoría es comprender el alcance de esta medicina, su empeño humanitario y su afán metódico. Este corpus resulta esencial no sólo para la historia de la ciencia médica, sino para el conocimiento cabal de la cultura griega. Éste es el primer intento de verter al castellano todos estos tratados, y se ha hecho con el mayor rigor filológico: se ha partido de las ediciones más recientes y contrastadas de los textos griegos, se han anotado las versiones a fin de aclarar cualquier dificultad científica o lingüística y se han añadido introducciones a cada uno de los tratados, con lo cual se incorpora una explicación pormenorizada a la Introducción General, que sitúa el conjunto de los escritos en su contexto histórico. El quinto volumen de los Tratados hipocráticos contiene el texto «Epidemias».

Hipocrates de Cos: otros libros del autor


¿Quién escribió Tratados Hipocráticos V: epidemias? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Tratados Hipocráticos V: epidemias — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Tratados Hipocráticos V: epidemias " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
INTRODUCCIÓN
1. Situación de «Epidemias I y III» dentro del conjunto de las «Epidemias»

Los libros I y III de las Epidemias forman un bloque, una sola obra en realidad, que, por otra parte, aparece bien diferenciada de los otros dos grupos de libros: Epidemias II, IV y VI por un lado y Epidemias V y VII por otro.

La identidad de autor entre Epid. 1 y III se evidencia en los rasgos literarios, en la forma de composición, en el contenido. Han sido separados posteriormente y de manera arbitraria, de modo que es probable que las dos listas de enfermos que constituyen el final y el comienzo del libro I y del III respectivamente sean una sola serie.

Sin embargo, con relación a los otros libros de las Epidemias ya no existe tan gran afinidad: mientras que Epid. I y III poseen una estructura mucho más perfecta y elaborada, los restantes consisten en una simple colección de notas sueltas (hypomn é mata) tomadas precipitadamente. Y aun dentro de éstos se distinguen claramente dos grupos independientes:

1) Los libros II, IV y VI, que son muy ricos en contenido, con observaciones personales y reflexiones médicas generales; pero, en lo que respecta a la forma, de aspecto inacabado y complejo, pues se advierte —por igual en los tres libros— la yuxtaposición de piezas, unas extensas y otras muy breves.

2) Los libros V y VII, que presentan fundamentalmente historias clínicas individuales configurando un todo sin orden ni composición, en donde abundan las repeticiones.

Respecto a las discordancias temáticas entre los tres grupos, son mayores con relación al último; ya que tanto en libros I y III, como en II, IV y VI, domina el pronóstico como objetivo, mientras que en libros V y VII es más fuerte el interés terapéutico.

Por otra parte, entre los siete libros se establece a su vez un indudable parentesco —no sólo en lengua, sino también en teoría y método— que les lleva a constituir el conjunto de las Epidemias. Consiste tal coincidencia esencialmente en una misma doctrina médica y actitud terapéutica.

2. Situación de «Epidemias I y III» dentro del «CH»

Una vez bosquejados los puntos de conexión y los de disconformidad entre nuestros dos libros (que en realidad componen una sola obra) y el resto de las Epidemias, corresponde ponerlos en parangón con los demás tratados del CH.

Ante todo, Epid. I y III están conceptuadas entre lo más perfecto de la colección. Bourgey (como en la Medicina antigua las indicaciones sobre las propiedades de los órganos dentro del cuerpo, y en los Aires, aguas y lugares la dureza de las aguas que provienen de terrenos rocosos), en este grupo selecto sólo se aprecia un pensamiento firme, una técnica rigurosa y razonable, profundidad de intuición y un estilo preciso, desnudo (en especial en el Pronóstico y en Epidemias I y III).

Ya en particular, Deichgräber.

Con otros tratados coicos asimismo existen evidentes concordancias: con Aforismos comparten las cifras semejantes también para los tiempos de las crisis; con Fracturas y con Articulaciones, el papel de los humores; con Sobre la dieta en las enfermedades agudas, la oposición pikrócholoi/melancholikoí, etc. Pero lo más importante no radica en la consonancia respecto a detalles particulares, sino en el hecho de exponer la misma doctrina en lo esencial y de poseer un mismo espíritu y calidad literaria.

3. Autor y escuela

Al hablar del mayor acercamiento del grupo de Epidemias I y III a algunos tratados de la colección hipocrática, ya hemos citado la posibilidad incluso de un autor común.

¿Quién es ese autor? Quizás el propio Hipócrates. La afirmación no sería demasiado aventurada, dado que —como dijimos— las Epid. I y III y todo el conjunto al que se suelen asociar son las más excelsas de las obras del Corpus. Y, efectivamente, distintos investigadores han coincidido en catalogar nuestras Epidemias, junto con unos u otros tratados, como la producción genuina de Hipócrates.

A favor de esta hipótesis se pueden alegar, además de la calidad, algunos indicios internos, como ciertos datos biográficos que, en correspondencia con pasajes de Epid. I y III, tal vez confirmarían su autenticidad. Así, los casos clínicos que se desarrollan en Larisa, que cuadran con el hecho de que Hipócrates practicó la medicina en Larisa.

Otro de los fundamentos se encuentra en la noticia sobre Hipócrates en el Pedro (270b-270e).

Un cuarto argumento a favor de la paternidad de Hipócrates nos lo proporcionan los comentarios de otros médicos, como Diocles (según GALENO, XVII A 222-223 K.), que hace una crítica de ciertas variedades de fiebres —quintana, septana, nonana— distinguidas por Hipócrates. Y es precisamente en Epid. I en donde se habla de éstas.

En fin, no hay nada absolutamente concluyente a favor; pero tampoco nada en contra de la autenticidad de Epidemias I y III. Estamos, en realidad, tocando el delicado tema de la «cuestión hipocrática»— ningún contemporáneo cita ni una sola obra de Hipócrates, no podemos asegurar con certeza qué tratados son suyos, ni siquiera si hay alguno en la colección. Nos movemos únicamente en el terreno de las probabilidades. Lo que en cualquier caso parece fuera de discusión es que pertenecen nuestros libros al menos a la escuela de Cos, la del gran maestro.

Frente a la escuela de Cnido, la de Cos se distingue por características contrarias: ante todo, presta el máximo interés a la observación de la realidad, de cada caso individual, partiendo sólo de lo cual llega a las nociones generales; es decir, pasa del examen de un enfermo particular a la descripción típica de la enfermedad. ¿Y qué obra ejemplifica mejor tal actitud del médico coico que Epid. I y III con sus historias clínicas, modelo de minuciosidad y precisión?

Otro rasgo relevante frente a la escuela cnidia es el método de los de Cos para interpretar los signos, poniéndolos en relación con el todo del organismo, con las circunstancias climáticas y propias del lugar donde habita el paciente y con el tipo constitutivo individual de éste. Pues bien, todo ello está presente en nuestros tratados.

Respecto a la teoría humoral, en su forma más desarrollada y común, la escuela coica habla de cuatro humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y, a partir de ellos, de cuatro tipos temperamentales, según el predominio de uno u otro humor en el individuo. Precisamente en Epid. III se encuentran, quizás por primera vez, citados explícitamente los cuatro tipos en un mismo pasaje (Epid. III 14:KÜHL., 231).

Por último, la terapéutica —por otra parte pocas veces mencionada en Epid. I y III— dista mucho de la rudeza característica de la escuela de Cnido.

4. Fecha

La cuestión de la datación de Epid. I y III no resulta muy controvertida. Le dedicaremos, por tanto, sólo un breve comentario.

Todos los investigadores parecen estar de acuerdo en que pertenecen al primer período de la medicina hipocrática, a la época aproximada de su fundación; es decir, finales del s. V o principios del s. IV.

Porque el carácter de los libros de los que nos ocupamos responde plenamente al de ese momento inicial: su postura toda respecto a la phýsis, la téchn e y el método, que aún no se ha convertido en tan reflexiva y crítica como en el período subsiguiente.

Precisando más, la datación concreta podría ser el 410, según ha mostrado Deichgräber en base a la confirmación histórica de ciertas personas mencionadas (Antifón, hijo de Critobulo, Daitarses, Filisco), cuyos nombres han sido identificados en inscripciones, de las que una pertenece al 411-408.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Tratados Hipocráticos V: epidemias»

Mira libros similares a Tratados Hipocráticos V: epidemias. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Tratados Hipocráticos V: epidemias»

Discusión, reseñas del libro Tratados Hipocráticos V: epidemias y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.