Pedro Cayuqueo
Compilador
la voz de los lonkos
Reportajes del periódico Azkintuwe
Pedro Cayuqueo (Compilador)
LA VOZ DE LOS LONKOS
Reportajes del Periódico Azkintuwe/Pedro Cayuqueo (Compilador)
Santiago de Chile: Catalonia, 2018
ISBN: 978-956-324-228-7
ISBN Digital: 978-956-324-258-4
GRUPOS RACIALES, ÉTNICOS, NACIONALES
305.8
Diseño de portada: Guarulo & Aloms
Fotografía de portada: Fernando Lavoz
Diseño y diagramación:
Dirección editorial: Arturo Infante Reñasco
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Primera edición: septiembre 2013
ISBN: 978-956-324-228-7
ISBN Digital: 978-956-324-258-4
Registro de Propiedad Intelectual N°233.589
© Pedro Cayuqueo, 2018
© Catalonia Ltda., 2018
Santa Isabel 1235, Providencia
Santiago de Chile
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A la memoria del Lonko
Pascual Pichún Paillalao
We all see black and white
When it comes to someone else’s fight
No one ever gets involved
Apathy can never solve
On reservations
A hopeless situation
Respect is something that you earn
Our Indian brothers’ getting burned
Original American
Turned into second class citizen
ANTHRAX, “Indians”
Una voz escrita
Mayoritariamente, los chilenos estamos recibiendo información de un solo sector ideológico, el de la derecha. Esto significa que la derecha, en gran medida, es la formadora de la opinión pública chilena, lo que es peligroso para la estabilidad política.
Así reflexionaba, en el 2005, sobre la situación de la prensa en Chile el cientista político y periodista Walter Krohne. Desde entonces y hasta la edición de este libro las cosas no han cambiado mucho, ni las perspectivas de que algo cambie en el corto plazo son promisorias. La prensa escrita sigue estando masivamente en manos de o controlada por la derecha chilena, quien es la propietaria de las dos más grandes e importantes redes de periódicos del país: El Mercurio más sus veintiún satélites y Copesa con La Tercera como su mayor producto más otras cinco publicaciones. En conjunto, a decir de Krohne, este monopolio ideológico-comunicacional controla más/menos el 90% de la prensa escrita de Chile.
A este estado monopólico de la información se habría llegado como consecuencia de circunstanciales consensos reservados, entre las fuerzas políticas asociadas a la dictadura y las opositoras que le sucedieron, en el contexto de la transición a la democracia y que beneficiaron a los diarios de derecha. De hecho, los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia no hicieron mucho por impedir que la prensa opositora a la dictadura o a sus herederos de derecha desapareciera, como es el caso de El Fortín Mapocho, Revista Análisis y el diario La Época. Así también, desde el comienzo de la transición, la Concertación puso los recursos de publicidad estatal en los diarios de derecha y no en aquellos que, en el terreno de las comunicaciones, dieron las batallas por recuperar la democracia, la libertad de expresión, el pluralismo informativo y la transparencia. Con esos datos en mente no resulta difícil comprender que un discurso ideológico unilateral y conservador, que poco y nada tiene de pluralista, tolerante y respetuoso de la diversidad, continúe reproduciéndose en la sociedad chilena.
En particular ese discurso es notorio, en la criminalización que se hace de las luchas del pueblo mapuche. Considerar, a manera de ejemplo, este titular de noticia: “ MIR habría infiltrado y organizado a mapuches” (El Mercurio, 11/ DIC /1997), con el que se le da un toque peligroso y subversivo a las acciones mapuche, englobadas en los intentos de recuperar tierras otrora usurpadas a las comunidades. Con ese titular el periódico eleva una opinión o simple conjetura político-policial, a la condición de hecho, al no colocar en el mismo nivel del título, la explicación de que se trata simplemente de una opinión o conjetura. Por lo demás el periódico no investiga por evidencia probatoria para tales informaciones, quedándose conforme con la opinión recogida de fuentes oficiales, a las que atribuye una veracidad indisputable, que nunca rectificará con un artículo autocrítico, cuando se compruebe la falsedad de tales insidiosas opiniones. Así, un lector que sólo lee el titular o bien lee la noticia completa, se queda con la idea de que los mapuche están actuando como terroristas asesorados por “violentistas” chilenos.
¿Hay escapatoria a esta realidad de la prensa en Chile? En atención al hecho de que hay fuentes informativas alternativas, donde una minoría de la sociedad chilena puede informarse, es posible decir que hay escape a la dominación informativa total. Esos medios alternativos, sus propietarios y periodistas han tenido el coraje, la suerte y en pequeña escala el apoyo en capital social y económico, para soportar en el tiempo y con extremas dificultades una prensa propia, con voluntades predispuestas al periodismo investigativo profesional y aspiraciones a la masividad. Hasta hace poco, todos esos casos correspondían a iniciativas por parte de miembros de la nación estatal dominante: los chilenos. Y es que a diferencia de periodistas y grupos chilenos actuando bajo un paradigma de clase y que contrarrestan información o difunden-promueven proyectos alternativos, vía una prensa propia que tiene como norte informar a toda la sociedad, las organizaciones mapuche no habían manifestado la misma preocupación por una prensa propia de carácter nacional y que tuviera como horizonte informar a toda su nación, y a la región hoy pluriétnica en que los mapuche habitan. Sólo con la aparición del periódico Azkintuwe, fundado el año 2003, esta carencia comenzó a revertirse.
Azkintuwe ha resultado ser un caso excepcional, porque ha contado con profesionales de las comunicaciones y otras áreas, aunque no precisamente de recursos financieros. Azkintuwe –como sociedad periodística– no ha tenido un proyecto proveniente de agencias internacionales que financie sus actividades, sino esporádicos aportes de amigos de la causa y una gestión de venta y recuperación de parte de la inversión de sus ejemplares impresos. De otra forma, el equipo de Azkintuwe ha probado que con escasos recursos, pero con profesionales del área más otros, todos altamente motivados y calificados, se puede levantar y mantener una prensa alternativa mapuche. Lo demuestra que el equipo de Azkintuwe ha producido más de 50 números de su periódico, en una década de vida, convirtiéndose en el lugar predilecto en que los escritores e intelectuales mapuches publican sus trabajos.
El libro que hoy usted tiene en sus manos, y cuyo compilador es un periodista mapuche, que además es fundador y director de Azkintuwe, con aspiración de abarcar a todo su grupo de pertenencia y a la sociedad chilena en sus expresiones regional y nacional, representa una nueva tradición mapuche, que se abre paso en la “sociedad” mapuche pese a los obstáculos que enfrenta de manera cotidiana. Se trata de la tradición escrita mapuche, inaugurada por escritores como Manuel Manquilef en 1915 con su libro Las tierras de Arauco. El contenido del libro que usted tiene en sus manos expone artículos ya publicados en el periódico Azkintuwe y expresan la visión alternativa a la prensa dominada por el duopolio, desde un punto de vista mapuche y dentro de un paradigma nacionalista. También, en este libro usted encontrará artículos escritos por no mapuche y en los cuales podrá apreciar, que cuando se hace periodismo investigativo y se permite expresar al pueblo demonizado por el monopolio de prensa