• Quejarse

María Ramírez - El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet

Aquí puedes leer online María Ramírez - El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2022, Editor: Penguin Random House Grupo Editorial España, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

María Ramírez El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet
  • Libro:
    El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet
  • Autor:
  • Editor:
    Penguin Random House Grupo Editorial España
  • Genre:
  • Año:
    2022
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Lahistoria deEspaña através de sus periódicos.

Unensayonostálgico y sin embargooptimista sobre la evolución de la prensa escrita.

¿Porquéestelibro?
Los últimos veinticinco años han sido tal vez los más agitados para la historia de los periódicos en lo que se refiere a la revolución de las herramientas y el impacto global de lo que hacemos. En un momento como este, de ebullición de la información y también de confusión sobre qué es el periodismo, tenía especial interés en mirar atrás y contar, a través de mi experiencia personal, la vida de redacciones entre ilusiones, desilusiones y la energía infinita que siempre nos dan las noticias.

Defina lasituación de laprensaen unafrase.
La prensa siempre está en busca de un camino y lo encuentra más a menudo de lo que parece.

¿Puedesobrevivirelperiódicoen la era de internet?
El periódico ha cambiado y se enfrenta continuamente a nuevos dilemas. Cada vez está más claro que su modelo de negocio solo es verdaderamente lucrativo para unos pocos medios en el mundo. Pero no solo ha sobrevivido a internet, sino que en muchos casos ha florecido en su era. La prueba de ello es la cobertura de las turbulencias de los últimos años, desde la victoria de Donald Trump y el Brexit hasta la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.

¿Quénosenseña larevolución digitalenEstados Unidos?
La lección es que la grandeza de los periódicos está en sus redacciones, su misión y su trabajo más básico que cosecha éxitos cuando los recursos y las prioridades están en el corazón de la información. Les costó, pero al final los triunfadores de la nueva era del periodismo en internet han sido el New York Times, el Washington Post o incluso el Boston Globe, y no tanto Buzzfeed, Vox Media y otras startups que supuestamente iban a reinventar el modelo de negocio porque los periodistas no éramos capaces de hacerlo.

¿Laprensaespañola haestado a laaltura de larevolución de internet?
Como sugieren varias personas entrevistadas en este libro, a menudo los gestores de las empresas llegaron tarde, gastaron demasiado donde no debían o confiaron en falsos gurús, pero esto ha contrastado a menudo con el empuje y la capacidad de reinvención de los periodistas. No es casualidad que España sea uno de los pocos países europeos donde hay un número significativo de medios influyentes y rentables que han nacido en internet.

María Ramírez: otros libros del autor


¿Quién escribió El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Índice A Rocío madre inspiración y apoyo constante Introducción Era - photo 1

Índice A Rocío madre inspiración y apoyo constante Introducción Era - photo 2

Índice

A Rocío, madre, inspiración y apoyo constante

Introducción

Era domingo y llovía en Madrid. Puedo imaginar que las gotas brillaban sobre las puertas de cristal de la cabina telefónica en la esquina de la calle Zurbano. Yo tenía cinco o seis años. Mi padre era un joven e inquieto director de periódico. Tal vez habíamos salido a comprar el pan y unos cromos. Pero él tenía clara nuestra misión principal en un día de lluvia: ir de quiosco en quiosco para contar cuántos ejemplares de Diario 16 quedaban. Esto ocurría en la primera mitad de los años ochenta y entonces había muchas paradas que hacer a ambos lados de la calle Ríos Rosas.

La historia de cómo mi padre me llevaba a contar periódicos para tener una primera idea de cuántos se estaban vendiendo es uno de los relatos favoritos de mi madre. No sé si lo recuerdo o solo revivo ese peregrinaje a través de la memoria de Rocío, una mujer que adora contar historias y suele embellecerlas con detalles que encajan bien. Lo que sí sé es que durante muchos años, en cualquier ciudad, cuando ya no existía Diario 16 y aquella vida quedaba muy lejos, yo me seguía fijando en cómo de alta era la pila de ejemplares de cada diario en los quioscos y tenía muy claro que un día de lluvia era algo malo porque aquellos montones bajaban más despacio.

Puede que todavía me quede el gesto inconsciente de buscarlas de reojo, pero ya no suele haber pilas que contar en España. Algunos quioscos venden películas y otros, guías turísticas, Coca-Cola, mascarillas, bisutería, juguetes y baterías para el móvil. Los pocos ejemplares de diarios expuestos no ocupan un espacio central y, en realidad, no llegan a la definición de pila ni cuando los entregan frescos por la mañana.

A mediados de los ochenta, los periódicos vendían en España tres millones de ejemplares cada día, sobre todo en Madrid y Barcelona. El País, La Vanguardia, el ABC, Diario 16, El Periódico y el Ya, más de cien mil ejemplares. Los domingos El País superaba el medio millón.

La carrera parecía un ascenso imparable incluso cuando, años después, ya había mucha competencia de otros canales de difusión. En 2007, la peor crisis financiera en décadas se estaba manifestando en Estados Unidos y el negocio de la prensa ya había cambiado de maneras que pocos periodistas y empresarios comprendían, pero las cuentas del negocio tradicional batieron récord en ingresos y ventas: de media, El País tenía una difusión diaria de más de 435.000 ejemplares, El Mundo de 336.000, el ABC de 235.000 y La Vanguardia de 213.000, según la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD). La euforia de entonces parecería pronto un espejismo.

A principios de 2022, quedaban unos trescientos cincuenta quioscos en Madrid, algo más que en Barcelona. En la década anterior habían cerrado cerca de seis mil en toda España. Para entonces, el diario más vendido apenas rozaba las setenta mil copias diarias, y la mayoría no llegaba ni a la mitad. Pero su audiencia, en realidad, se contaba en decenas de millones de personas repartidas por todo el mundo por el acceso a la versión digital.

En 2013, el 61 por ciento de los españoles decía que se informaba en diarios de papel, según el informe anual del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford. En 2022, ese porcentaje se había reducido al 26 por ciento y el principal canal de información era ya internet, incluidas las redes sociales, es decir, un catálogo de fuentes mucho más amplio que los medios. En 2013, el 35 por ciento de los españoles utilizaba el móvil para informarse; en 2022, esta cifra ascendía al 75 por ciento.

La magnitud y la velocidad del cambio siguen teniendo consecuencias para el debate público, el control democrático y el día a día de las redacciones.

La potencia global de internet ha dado acceso a más personas a la información como nunca antes en nuestra historia y ha abierto nuevas oportunidades para crear medios más ágiles y más diversos sin necesidad de invertir tantos recursos económicos para arrancar. También ha traído nuevas exigencias de control de calidad y más rendición de cuentas por parte de los periodistas, que idealmente pueden elevar los estándares de la profesión. Sin embargo, la fuerza optimista de la conexión sin límites se ha topado también con el lado más oscuro de la desinformación, la fragmentación de nuestra atención —de la que se aprovechan los políticos y los creadores de bulos a menudo a su servicio— y la desazón que vivimos cada día lectores y periodistas ante la avalancha de datos que suelen ser contradictorios y que tratamos de ordenar presionados por la inmediatez.

Este libro es un recorrido personal por veinticinco años turbulentos, paradójicos, llenos de esperanzas y de decepciones, de amor y desamor por el periodismo. Es también un intento de averiguar hasta qué punto ha cambiado la esencia del periódico, de lo que hacemos y de por qué lo hacemos, a través de la vida en redacciones de España, Italia y Estados Unidos. Es un relato trazado con noticias, que son lo que nos mueve y apasiona hasta en los peores momentos, y con las personas que intentan descifrarlas.

Se titula El periódico porque, esté el resultado en un papel, en una pantalla de móvil o en unos auriculares, sigo creyendo que es buen nombre para describir el esfuerzo colectivo para intentar explicar de manera periódica y con cierta coherencia qué ha pasado y qué está pasando en el mundo. El periódico es lo que sale de una redacción, aunque la pandemia nos haya demostrado que esa redacción también puede ser una videollamada con muchas ventanitas en lugar de una sala abarrotada y mal ventilada, y que los chistes que antes hacíamos de mesa a mesa también pueden ser un gif de vacas en un canal de Telegram.

Hace años que el periódico no es solo esa pila de ejemplares cada vez más cerca del suelo entre neceseres de regalo y cartones de revistas. Lo físico reconforta porque es más fácil sentir que nos pertenece. Pero, en realidad, la nostalgia de lo que era el periódico no es por el recuerdo de un trozo de papel, un día de lluvia y un paseo contando ejemplares, sino por un mundo que parece más tranquilo y ordenado y donde sentíamos nuestra labor como algo más único, tal vez más valioso. Ahora la aventura de cada día es más difícil, pero puede que más interesante.

1
El fuego

La escena sucedió en diciembre de 1992. O eso dicen los que mejor se acuerdan de aquel momento.

En el aula magna de la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, se celebraba una charla sobre el futuro de la profesión. Un joven estudiante se levantó para hacer una pregunta al conferenciante. Algunos de sus compañeros se rieron, otros aplaudieron. Con ese tono de seguridad propio de alguien popular, ese toque de arrogancia inconsciente de la juventud, dijo: «Llevo cinco años en esta facultad y llegué con muchísimas ilusiones. Todavía me quedaban algunas. Después de oírle, ya no tengo ninguna ilusión. Si el periódico del siglo XXI es como usted ha dicho, no quiero hacer periódicos ni, por supuesto, leerlos». Un aplauso sucedió a su intervención.

Se dirigía a Mario Tascón, que entonces tenía treinta años y llevaba el departamento de Infografía de El Mundo. En esa charla él había hablado a los jóvenes del «periódico electrónico», de las tabletas donde aparecería en unos años el diario y de las conexiones que permitirían leerlo en cualquier sitio.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet»

Mira libros similares a El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet»

Discusión, reseñas del libro El periódico: 25 años de auge y catarsis del periodismo en Internet y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.