Para Jack, a quien amo hace ya más de tres décadas,
y para todos aquellos que hayan sentido amor alguna vez.
«¡Lee este libro! Nos reta a movernos más allá de la corrección psicológica y a tener una mirada profunda hacia el corazón humano y hacia la cultura en la que vivimos. Es una seria, poderosa y valiente contribución, que redefine el campo de la terapia de pareja».
—Diana Fosha, doctora.
«En este generoso y conmovedor libro, Esther Perel nos guía a través de la devastación de los amoríos, ayudándonos a llegar al otro lado de ellos con sabiduría y compasión. Si un amorío es una cascada de miseria y juicio, Perel es una lámpara de consuelo y compasión».
—Eli J. Finkel, profesor de psicología en la Universidad de Northwestern y autor de The All-Or-Nothing Marriage.
«Perel va a donde pocos se atreven. Siempre honesta y siempre justa, en El dilema de la pareja nos guía a través de un viaje complicado, plagado de topes morales y emocionales, hacia un lugar en donde podemos entender mejor nuestras relaciones y a nosotros mismos».
—Simon Sinek, autor de los bestsellers del New York Times : La clave es el por qué y Los líderes comen al final .
«Esther Perel es conocida por desafiar las viejas y atrojadas ideas sobre las relaciones. Si tú piensas que los amoríos son un tabú, que están más allá del perdón o que son la peor forma de traición, piensa otra vez. El dilema de la pareja , según Esther Perel, no es ni más ni menos que lo que tú y aquellos a quienes ames decidan hacer de él».
—Stan Tatkin, doctor en psicología, terapeuta familiar y de pareja, autor de Conectados para el amor .
Hay un simple acto de trasgresión que le puede arrebatar a una pareja su relación, su felicidad y su propia identidad: la infidelidad. No obstante, este acto extremadamente común es pobremente entendido.
Desde hace casi tres décadas he estado explorando las particularidades del amor y del deseo en parejas modernas como terapeuta, escritora, entrenadora y conferencista. Mi primer libro, Inteligencia erótica: Claves para mantener la pasión en la pareja , exploró la naturaleza del deseo erótico en una relación a largo plazo e incluía solo un capítulo acerca de la infidelidad. Para mi sorpresa, cada vez que daba una plática o entrevista sobre mi libro, sin importar en qué lugar del mundo fuera, el tema de la infidelidad tomaba prioridad sobre los otros. Llegó a consumir mis horas de vigilia. Mientras que Inteligencia erótica exploró los dilemas del deseo dentro de relaciones comprometidas, El dilema de la pareja rastrea la trayectoria del deseo cuando se busca en otros lados.
Dicho lo anterior, este no es solo un libro acerca de infidelidad. Los amoríos tienen mucho que enseñarnos acerca de las relaciones —lo que esperamos, lo que creemos que queremos y lo que sentimos que merecemos—. Ofrecen una ventana única hacia nuestras actitudes personales y culturales acerca del amor, el deseo y el compromiso. Al examinar el amor ilícito desde múltiples ángulos, yo espero engancharte a ti, el lector, en una honesta, iluminada y provocativa exploración de las relaciones modernas en sus muchas variantes. Me gustaría estimular una conversación entre tú y tus personas amadas sobre temas como la fidelidad y la lealtad, el deseo y la nostalgia, los celos y la posesividad, la honestidad y el perdón. Te animo a cuestionarte a ti mismo, a hablar de lo que no se habla, a no tener miedo de retar la corrección sexual y emocional.
Mi papel como terapeuta es crear un espacio seguro donde la diversidad de experiencias pueda ser explorada con compasión. Como autora espero hacer lo mismo. En ese sentido, este no es un manual para superar la crisis de un amorío, aunque espero que pueda ayudar a aquellos de ustedes que estén en medio de uno, sea cual sea su papel. En vez de eso, mi meta es inducir una conversación más productiva sobre el tema: una que, a la larga, refuerce todas las relaciones al hacerlas más honestas y más resilientes.
Hoy en día, la conversación sobre amoríos tiende a ser divisiva, juiciosa y miope. Culturalmente, estamos más abiertos que nunca a hablar de sexo, pero la infidelidad se mantiene envuelta en una nube de culpa y secrecía. Espero que este libro ayude a levantar ese silencio e impulse una nueva forma de pensar y hablar sobre una de nuestras más antiguas maneras de ser. Mucho se ha escrito sobre prevención y recuperación, pero poco acerca de los significados y motivos de los amoríos. Incluso menos se ha dicho sobre lo que podemos aprender de ellos y cómo pueden orientar y transformar nuestras relaciones.
Algunas personas desestimarán esto y lo considerarán irrelevante. «Solo los hechos importan», me dicen. El avión ha caído, toma a los supervivientes y huye. Pero más y más personas vienen a mí porque quieren saber qué pasó, cómo chocó y si pudo haber sido prevenido. Quieren entenderlo, aprender de ello y volver a volar. Para todas estas personas, me gustaría empezar la conversación en donde normalmente termina y abordar algunas de las preguntas más inquietantes que despierta la infidelidad.
En las páginas que vienen exploraré los muchos rostros de los amoríos, atendiendo el dolor y la destrucción de la traición, a la vez que la emoción y el autodescubrimiento inherente a la trasgresión. Quiero analizar la tensión entre las vastas oportunidades de un amorío y el inminente peligro al que está inmediatamente conectado. ¿Y qué decir de la dualidad entre las liberadoras y empoderantes dimensiones del amor adúltero y el daño que puede infligir?
Quiero también incluir los círculos más amplios de la familia, la comunidad y la cultura. Espero enraizar la discusión de nuestras relaciones más personales en un contexto histórico y social más amplio.
Estoy planteando una forma distinta de discusión respecto a este asunto tan incendiario y estoy muy consciente de los riesgos que tomo. Las creencias acerca de la infidelidad corren profundamente en nuestra psique cultural y cuestionarlas, sin duda alguna, será percibido por algunos como una peligrosa irreverencia o como producto de una afectada brújula moral de mi parte. Si bien prefiero hacerme a un lado de la condenación frenética para darle lugar a una investigación más reflexiva, no apruebo la decepción ni tomo la traición a la ligera. En mi oficina me siento junto a la devastación todos los días. Entender la infidelidad no significa justificarla. Sin embargo, en los casos más extremos, vivir en la tierra del juicio simplemente no ayudará en nada.
Déjame contarte un poco acerca de cómo he recopilado la información para este libro. Esta no es una encuesta basada en evidencia científica, ni es un estudio sociológico basado en información recolectada de varios sitios web para personas buscando amoríos. Mi aproximación es, más bien, similar al de un antropólogo y un explorador. Hablo con las personas y escucho. El material crudo para este libro viene de mis sesiones de terapia, entrenamientos, conferencias alrededor del mundo, conversaciones informales y de las cientos de personas que me han mandado cartas o han dejado comentarios en mi sitio web, mi blog, mis pláticas de TED y mi página de Facebook.
En mi práctica psicoterapéutica me he enfocado, durante los últimos seis años, principalmente en parejas que lidian con la infidelidad. Con esas personas he explorado las profundidades del sujeto. Me reúno con parejas por separado, así como juntas, lo que me ha otorgado una ventana inusual hacia la experiencia de una pareja infiel y no solo hacia el dolor de la traición. Soy afortunada de trabajar con personas alrededor del globo, lo que me ha ayudado a facilitar diferentes perspectivas culturales, pero estoy muy consciente de que mis pacientes —siendo que yo los elegí— no representan necesariamente una diversidad de grupos económicos y sociales.
Amoríos y secretos van de la mano, y este libro contiene muchos secretos. Con frecuencia es imposible contar el secreto de una persona sin traicionar el de otra. Algunos de los detalles que hacen particularmente conmovedora a una historia son exactamente los mismos que tuve que ocultar para mantener la confidencialidad. Cada persona en este libro ha sido cuidadosamente disfrazada para proteger su anonimato, pero he intentado preservar sus palabras exactas y la precisión emocional de cada escenario.
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