A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Proyecto de Estudio Barsotti & Mantovani.
Textos de Renzo Barsotti.
Redacción de Francesca Chiapponi.
Traducción de María Guadalupe Romero.
Ilustraciones de Maria Mantovani y Mara Ferrando.
Cubierta de Donatella Bergamino.
© 2000 L.I.BER Proyectos Editoriales, Génova
Para la edición española:
© Editorial De Vecchi, S. A. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-078-4
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
| GRANDES DESCUBRIMIENTOS PEQUEÑOS LECTORES | |
EL MUNDO
DE LOS
EGIPCIOS
EDITORIAL DE VECCHI
ÍNDICE
LOS ORÍGENES
A finales del cuarto milenio a. de C., el valle del Nilo estaba repartido entre dos reinos: el BAJO y el ALTO EGIPTO . El primero se desarrolló en el delta del río y se extendía desde la costa hasta la ciudad de Menfis. Esta señalaba la frontera del reino del Alto Egipto, que se extendí a desde las cataratas de Asuán y a lo largo del Nilo. Gracias al descubrimiento de la paleta votiva de NEKHEN en la antigua ciudad de HIERACÓNPOLIS , sabemos que hacia el 3200-3100 a. de C. NARMER (identificado por algunos historiadores como MENES ), rey del Alto Egipto, conquistó el delta del Nilo y unificó los dos reinos. Este acontecimiento supone, según los estudiosos, el inicio de la historia del antiguo Egipto, que terminó en el 525 a. de C. con la irrupción en el país de los ejércitos persas a las órdenes de Cambises II. La civilización egipcia duró más de 3.000 años, durante los cuales vivió momentos de gloria y también de decadencia, periodos de parciales dominaciones extranjeras e intentos de invasión por parte de los pueblos vecinos.
LA PALETA VOTIVA DE NEKHEN
Corona del Alto Egipto; Corona del Bajo Egipto; Corona unificada
La PALETA VOTIVA DE NEKHEN , nombre egipcio de la antigua ciudad de Hieracónpolis, es uno de los documentos históricos más antiguos de la humanidad. Sobre esta tablilla, encontrada en 1921 en el transcurso de una expedición arqueológica, se representa la historia del rey NARMER que vivió aproximadamente entre el 3200 y el 3100 a. de C. En un lado aparece con la CORONA del Alto Egipto; en el otro, está representado con la del Bajo Egipto mientras es homenajeado por el pueblo. A partir de este momento aparecerá con una nueva corona formada por la del Bajo Egipto, de color rojo, y por la blanca del Alto Egipto.
LAS DINASTÍAS FARAÓNICAS
Durante casi 3.000 años, Egipto fue gobernado por FARAONES , agrupados en treinta DINASTÍAS , es decir, en familias de soberanos. Las dos primeras (3000-2778 a. de C.) se llamaron THINITAS , pues tomaron el nombre de la capital, THINIS . Durante la tercera dinastía, la capital se desplazó a MENFIS y fue edificada la primera PIRÁMIDE ESCALONADA , la de SAQQARA . A las dinastías thinitas les siguieron las MENFÍTICAS del IMPERIO ANTIGUO (2778-2350 a. de C.). La cuarta dinastía, la de KEOPS , KEFRÉN y MICERINOS , es conocida sobre todo por las PIRÁMIDES DE GIZÉ . El poder de los faraones se debilitó hacia el 2300, durante la sexta dinastía, a causa de la insubordinación de algunos gobernadores y de la hambruna que asoló el Bajo Egipto. Así, el país se dividió en pequeños reinos independientes, hasta que en el 2100 los faraones de la decimoprimera dinastía lograron reunificar el país, lo cual supuso el inicio del IMPERIO MEDIO (2100-1700 a. de C.). Seguidamente, los faraones de la decimosegunda dinastía volvieron a Menfis y extendieron su dominio hasta Nubia y Siria. Durante la decimotercera dinastía, el delta del Nilo fue conquistado por los HICSOS , quienes fueron expulsados más tarde a Asia por AMOSIS I , quien fundó la decimoctava dinastía y el IMPERIO NUEVO (1550-1307 a. de C.). Durante los dos siglos posteriores, Egipto fue la máxima potencia de Oriente hasta la llegada de los HITITAS , quienes ayudaron a las provincias del norte de Siria a liberarse del dominio egipcio. El faraón RAMSÉS II (1312-1235 a. de C.) les hizo frente en KADESH , donde acabó para siempre con el dominio hitita. Con este pueblo, los egipcios estipularon un pacto de ayuda recíproca contra las invasiones de los ASIRIOS , pero el declive ya había comenzado. Tras la muerte de RAMSÉS IV , último rey de la vigésima dinastía, se inició un periodo de gran inestabilidad política hasta que la INVASIÓN PERSA en el 525 a. de C. terminó con el IMPERIO DE LOS FARAONES .
Paleta votiva de Nekhen
Escarabajo sagrado
EL FARAÓN Y SU CORTE
En el antiguo Egipto, todo giraba alrededor del FARAÓN , considerado hijo de RA , el dios del Sol, de quien había recibido todos los poderes. Su nacimiento se calificaba de divino: el faraón era un dios viviente que había bajado a la Tierra y por este motivo su pueblo lo obedecía con una devoción ciega. Su descenso al mundo se expresaba mediante un rito muy especial en el que el faraón adoraba la imagen de sí mismo en cuanto personificación de la divinidad. Según los antiguos egipcios, el faraón dominaba todos los fenómenos naturales: iluminaba la tierra con los rayos del sol, hacía que florecieran las plantas y regulaba los cambios de las estaciones. Todas las tierras le pertenecían y él las concedía a su discreción a los sacerdotes de los templos o a civiles. Los hombres que vivían en el reino también eran de su propiedad: al faraón le correspondía el derecho de dejarlos vivir o hacer que muriesen. También dirigía el ejército y establecía las leyes; era el jefe supremo de los sacerdotes y el juez supremo de Egipto. El faraón vivía en un gran palacio junto a su familia, un séquito de nobles y funcionarios, y centenares de siervos dispuestos a satisfacer todos sus deseos. En el interior del palacio estaba la GRAN SALA , donde el faraón solía tratar los asuntos de Estado y atender las súplicas de sus súbditos. En esta estancia algunos SIERVOS se dedicaban a aliviar el calor del faraón abanicándole con grandes plumas de avestruz. Como era el jefe supremo del ejército, también tenía que guiar a sus hombres en las batallas. El bienestar de Egipto dependía por completo del bienestar de su faraón.
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