Introducción
¿Qué es el populismo y por qué es importante?
Los partidos y candidatos populistas están movilizándose en Estados Unidos y Europa: Donald Trump ha ganado la candidatura republicana y Bernie Sanders siguió muy de cerca a Hillary Clinton en la nominación demócrata, y estos candidatos surgieron inmediatamente después de los movimientos del Tea Party y del Occupy Wall Street. En Europa, los partidos populistas de Francia, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Austria, Grecia, Italia, España y Suiza aspiran al poder o forman ya parte de sus respectivos gobiernos.
En Francia, el Frente Nacional (FN) obtuvo el primer puesto en las elecciones regionales de diciembre de 2015, con un 27,73 por ciento de los votos, pero no logró alcanzar la victoria en las presidencias regionales porque los partidos republicano y socialista unieron sus fuerzas para combatirlo en la segunda vuelta. En Dinamarca, el Partido Popular Danés (DF) quedó el segundo en las elecciones parlamentarias de junio de 2015. En Austria, el candidato del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), Norbert Hofer, ganó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en abril de 2016.
En Suiza, el Partido Popular Suizo (SVP) obtuvo la victoria en las elecciones parlamentarias con un 29,4 por ciento de los votos, casi el doble que los socialdemócratas y los liberales juntos. En Noruega, el Partido del Progreso (FrP) ha formado parte de la coalición del gobierno que ostenta el poder desde 2013. En Holanda, el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, actualmente el tercer partido mayoritario del país, lleva una clara ventaja en los sondeos para las elecciones parlamentarias de 2017. El Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), tras los decepcionantes resultados obtenidos en las elecciones parlamentarias de 2015, se recuperó en los comicios locales derrocando al Partido Laborista en Gales y estuvo a la vanguardia de la campaña británica para abandonar la Unión Europea.
En Europa, los partidos populistas han surgido tanto de la izquierda como del centro-izquierda. En Italia, el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo ganó la mayoría de escaños de la Cámara de Diputados en las elecciones de 2013. En las municipales de junio de 2016, la candidata de 5 Estrellas Virginia Raggi fue elegida alcaldesa de Roma con el 67 por ciento de los votos. En España, Podemos, fundado en 2014, quedó como tercera fuerza en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 y de junio de 2016. En Grecia, el partido Syriza, con una década de antigüedad, ganó las dos elecciones parlamentarias celebradas en 2015 y se hizo cargo del gobierno. Este libro trata sobre cómo han surgido estos candidatos y movimientos populistas y por qué, a raíz de la Gran Recesión, han tenido tanto éxito a la hora de movilizar apoyos.
La definición del populismo
Cuando los politólogos escriben acerca del populismo, a menudo empiezan por intentar definirlo, como si se tratara de un término científico comparable a entropía o fotosíntesis . Esto es un error. No existe un conjunto de rasgos que defina exclusivamente a las personas, los movimientos y los partidos llamados populistas: desde los naródniki rusos hasta Huey Long, y desde la francesa Marine Le Pen hasta el difunto congresista Jack Kemp. Como suele ocurrir en el lenguaje coloquial, y más aún en el lenguaje coloquial político , así también los distintos partidos y personas denominados populistas presentan parecidos familiares entre sí, pero no existe una serie de características exclusivamente comunes a todos ellos.
Sí existe, en cambio, un tipo de política populista que surgió en Estados Unidos en el siglo XIX , donde se reanudó en los siglos XX y XXI , y, ya en la década de 1970, empezó a aparecer en Europa occidental. Mientras que los partidos y movimientos populistas de Latinoamérica han intentado alguna vez subvertir la competencia democrática por el poder, las campañas y los partidos populistas de Estados Unidos y Europa occidental la han aceptado. En las últimas décadas, estas campañas y partidos han coincidido en sus preocupaciones y, a raíz de la Gran Recesión, se han disparado. De eso trata este libro: mi intención es explicar qué significa este tipo de política populista y por qué incluye tanto a Trump y a Sanders como al Frente Nacional de Francia y a Podemos de España.
En primer lugar, el tipo de populismo que recorre la historia estadounidense, y que se ha trasplantado a Europa, no puede definirse en términos de derecha, izquierda o centro, pues hay partidos populistas de derechas, de izquierdas y de centro. No es una ideología, sino una lógica política: una manera de pensar acerca de la política. En su libro sobre el populismo estadounidense, The Populist Persuasion , el historiador Michael Kazin se hace eco de esta lógica. El populismo, escribe, es «un lenguaje cuyos portavoces conciben a la gente común y corriente como un noble grupo que no está estrictamente vinculado a una clase; a sus adversarios elitistas los considera interesados y antidemocráticos, e intenta movilizar a los primeros contra los segundos».