Jerga de los servicios de inteligencia rusos (período soviético)
Agenturíst: agente responsable de dirigir a otros agentes
Aktívnaya razvédka/aktívka («espionaje activo»): terrorismo y sabotaje
Aktívnye meropriyátiya («medidas activas»): propaganda negra, chanchullos, etc.
Boevýe shífry: claves de cifrado y códigos operativos
Bolshói Dom (literalmente, la «Casa Grande»): Komintern, posteriormente la Lubianka
Chertvyórtyi: Cuarto Directorio del Personal/Estado Mayor, posteriormente GRU
Dezá (dezinformátsiya): desinformación
Enkavedíst: empleado del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos o NKVD (GUGB), la seguridad del Estado
Ente-eróvsev: agente del espionaje técnico y científico
Gámma: secuencia de cifrado/código de un solo uso
Gebíst: agente de la seguridad estatal
Geberóvski: agente de la seguridad estatal
Gereúshnik: agente del GRU
Kagebíst/kagebéshnik: agente de la KGB
Kirpích (literalmente, «ladrillo»): supervisor de delegaciones en el extranjero
Komitétchik (literalmente, «hombre del comité»): agente de la KGB
Kontóra (literalmente, «oficina»): Primer Directorio General de la KGB en Yásenevo
Krokíst: agente del contraespionaje, seguridad estatal (OGPU)
Krýsha (literalmente, «techo»): identidad falsa/tapadera
Lástochnik («golondrina»): espía femenina empleada para seducir a un objetivo
Lesá («los bosques»): escuela de la KGB, posteriormente el Primer Directorio Principal en Yásenevo
Lózung: chuleta para descifrar un código
Marshrútnyi agént: empleado de la seguridad estatal encargado de las comunicaciones
Nevidímyi front («frente invisible»): servicio de inteligencia secreto
Óboroten (literalmente, «metamorfo»): chaquetero/traidor
Omsóvets: agente del departamento del Komintern dedicado a las comunicaciones internacionales
Opér: abreviatura tanto de Operatívnyi sotrúdnik/ofitsér como de Operabótnik
Operabótnik: agente de la KGB
Operatívnyi sotrúdnik/ofitsér: agente del GRU
Opertékhnik: agente técnico
Operupolnomóchennyi: agente responsable de una operación concreta
Osobísty: agente del GRU
Osóbye meropriyátiya («medidas especiales»): asesinato y otras tareas autorizadas exclusivamente por el Politburó
Osóbye zadáchi («tareas especiales»): asesinato y otras tareas autorizadas exclusivamente por el Politburó
Osvedomítel: espía informativo
Pe-eróvets: espía político
Podkrýshnik: agente encubierto con máxima protección
Razvedupr (Razvedyvatel noe upravlenie): término genérico para designar el espionaje militar
Rezident: jefe de una base de espionaje secreta
Rezidentura: oficina o base de operaciones de los servicios de espionaje rusos en el extranjero
Sapogí («botas»): término de la KGB para designar a sus homólogos en el GRU
Sem (literalmente, «eliminación»): captura de un traidor
Shifrográmma: telegrama cifrado
Svádba (literalmente, «boda»): captura de un traidor
Tsereúshnik: agente de la CIA
Verbóvshchik: agente especializado en reclutamiento
Vorón («cuervo»): agente masculino empleado para seducir a un objetivo
Zagrantóchka: destino en el extranjero
Prefacio
El papel de los servicios secretos de espionaje en la historia de las relaciones internacionales se ha pasado por alto de manera general. Estamos en deuda con los impertérritos rompehielos que, tanto en Gran Bretaña como en los Estados Unidos, siguieron adelante y se adentraron en estas aguas ignotas e inhóspitas. Su deseo de una mayor transparencia cosechó lentamente resultados en ambas orillas del Atlántico. Las investigaciones en torno a la historia de los servicios de inteligencia de Occidente realizadas a título posterior han sido posibles gracias a la mayor libertad de información propiciada por esta presión sostenida.
En cambio, en el Este, ni siquiera los más optimistas albergaban esperanzas de que en algún momento se pudiera acceder a información de esta índole. Lo que salió a relucir procedió de manera inevitable de desertores del Comité para la Seguridad del Estado (KGB), como Oleg Gordievski, que colaboraron con los servicios de inteligencia occidentales, y era información fiable. Aun así, incluso cuando los desertores describieron la imagen más completa de la KGB que fueron capaces de aportar, sus conocimientos siempre eran someros debido a la rígida compartimentación de los secretos oficiales; rellenar los huecos de esos conocimientos con rumores y conjeturas únicamente complicó más las cosas. Y la KGB no lo era todo. Es posible que fuera el servicio de espionaje más extenso del mundo, pero centraba su labor sobre todo en el ámbito nacional, un papel que nunca desempeñó su equivalente militar, el Departamento Central de Inteligencia (GRU), el segundo servicio de inteligencia más grande del mundo. De manera que la KGB, sin el GRU, no es más que la mitad de la historia. A pesar de ello, no existen memorias del GRU trascendentes y, desde luego, ninguna comparable a la información que se posee acerca de la KGB.