C691 El Colegio de México. Centro de Estudios Históricos. Nueva Historia mínima de México / obra preparada por el Centro de Estudios Históricos -- México : El Colegio de México, 2004 315 p. ; 21 cm. ISBN 978-607-426-329-1 1. México -- Historia. I. t. |
Primera edición, 2004
DR © El Colegio de México, A.C.
Camino al Ajusco 20
Pedregal de Santa Teresa
10740 México, D.F.
www.colmex.mx
ISBN 978-607-462-329-1
Realización ePub: produccioneditorial.com
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
EL MÉXICO ANTIGUO
Pablo Escalante Gonzalbo
Los cazadores-recolectores. Alborada de la civilización. Orígenes de la diversidad regional. La era del imperio. Crisis y cambio. Los guerreros de Quetzalcóatl. Los señores del agua. En vísperas de la conquista. Epílogo.
LA ÉPOCA COLONIAL HASTA 1760
Bernardo García Martínez
El periodo fundacional, 1519-1610: La irrupción de los conquistadores. La consolidación de la conquista. La conclusión del proceso fundacional. El periodo de madurez y autonomía, 1610-1760: El encuentro con el mundo exterior. El florecimiento y sus límites. Los atisbos del periodo final. Conclusión.
LAS REFORMAS BORBÓNICAS
Luis Jáuregui
Una visión de conjunto. Las primeras reformas de la dinastía borbónica. La visita general a los tribunales y cajas reales de Nueva España. El poder del virrey y la Ordenanza de Intendentes. El cambio de rumbo. Los años noventa. La consolidación de los vales reales y la economía novohispana. El sentimiento nacionalista novohispano.
DE LA INDEPENDENCIA A LA CONSOLIDACIÓN REPUBLICANA
Josefina Zoraida Vázquez
La revolución de independencia. Se funda el Estado mexicano. Ante las amenazas extranjeras se experimentan el centralismo y la dictadura. Reforma liberal, intervención francesa y triunfo definitivo de la república. La lenta transformación de la vida nacional en republicana.
EL PORFIRIATO
Elisa Speckman Guerra
La política porfirista: La primera etapa. La segunda etapa. Los últimos años. Las finanzas públicas y el desarrollo económico. Sociedades rurales y urbanas. Cultura.
LA REVOLUCIÓN
Javier Garciadiego
Críticos, oposicionistas y precursores. De la oposición a la lucha armada. El anacrónico liberalismo. La lucha constitucionalista. El constitucionalismo versus los convencionismos. Virtudes y límites del carrancismo. El nuevo Estado.
EL ÚLTIMO TRAMO, 1929-2000
Luis Aboites Aguilar
Crisis mundial y reorganización política. Estabilidad y crecimiento económico, 1940-1958. Desajustes y la respuesta estatista, 1958-1982. Movilización ciudadana y cambio político, 1982-2000.
AUTORES
PRESENTACIÓN
E N 1973 EL C OLEGIO DE M ÉXICO PUBLICÓ una primera versión de la Historia mínima de México con el fin de proporcionar la dosis mínima de conocimiento histórico requerido por cualquier mexicano de entonces. En esa obra participaron cinco autores (Daniel Cosío Villegas —director del proyecto—, Ignacio Bernal, Alejandra Moreno Toscano, Luis González y Eduardo Blanquel) que plasmaron lo que en el momento se consideraba la visión más sintética y acertada del pasado de este país. Ediciones posteriores incorporaron un estudio adicional (por Lorenzo Meyer) de los años subsecuentes, pero la obra permaneció básicamente inalterada hasta la llegada del nuevo siglo. En los tres decenios transcurridos la Historia mínima alcanzó un tiraje de más de un cuarto de millón de ejemplares y mereció la traducción a catorce idiomas, incluida una edición en Braille.
El conocimiento histórico se refresca y enriquece cada día gracias a la investigación y el análisis. En los últimos treinta años se han descubierto aspectos desconocidos del pasado de México y se han aclarado otros que se tenían por confusos. Se han corregido errores y se ha ganado en profundidad con nuevas interpretaciones y formas de comprender y explicar los fenómenos y acontecimientos del pasado. Esto se refleja en todas las publicaciones de tema histórico, y debe reflejarse también en una obra de divulgación como la presente. Puede argumentarse asimismo que la dosis mínima de conocimiento histórico requerido por cualquier mexicano de hoy es mayor, pues también ha crecido su nivel de educación y, de manera muy particular, su grado de responsabilidad social y política.
El Colegio de México ha considerado que llegó el tiempo de preparar una Nueva historia mínima de México , que es el libro que el lector tiene en sus manos. Sin apartarse del propósito de concreción y sencillez que guió a la vieja Historia mínima , la presente es una obra completamente nueva y original: por sus siete nuevos autores y sus textos preparados para esta edición, por su periodización, por sus planteamientos, por su explicación, por su cobertura más amplia y, sobre todo, nueva por su visión más moderna y mejor fundada —tanto como lo permite el conocimiento más completo y perfeccionado de que disponemos en estos primeros años del siglo XXI . Desde luego, los autores han procurado que sus páginas sean amenas y didácticas, tanto o más que las de la versión anterior, de modo que cualquier lector pueda entenderlas y disfrutarlas.
El Colegio de México tiene el propósito de que futuras versiones de esta obra incorporen, en la medida que sea necesario, los resultados de los descubrimientos e investigaciones que se vayan haciendo. La Nueva historia mínima de México se propone ser un texto que refleje de manera dinámica el conocimiento, cada día mejor y más acertado, del pasado de México.
EL MÉXICO ANTIGUO
P ABLO E SCALANTE G ONZALBO
M ÉXICO ES MUCHOS M ÉXICOS . Lo es, no sólo por las dramáticas diferencias sociales que lo caracterizan, sino porque los antecedentes étnicos, las tradiciones culturales y los contextos ecológicos varían enormemente de una región a otra de nuestro país. La división más antigua, y una de las más determinantes para la historia, es la que existió entre una civilización agrícola que se extendió en la mitad meridional del territorio y los pueblos de agricultura inestable y cazadores-recolectores que vivieron en el norte árido. Nuestra predilección por la gran Tenochtitlan como sitio de referencia de la nacionalidad, nuestra familiaridad con Moctezuma Ilhuicamina y con Nezahualcóyotl, no debe hacernos olvidar que otros antepasados nuestros vivían en rancherías de las montañas de Chihuahua, cerca de lobos y osos, y otros más caminaban desnudos por las ásperas tierras de Baja California, mirando casi siempre la línea del mar.
El peso demográfico y político de pueblos meridionales como los nahuas, los zapotecos o los mayas, contribuyó a su supervivencia y a su integración en el nuevo orden surgido a raíz de la conquista española. Estos pueblos lograron, de diversas formas, insertar sus costumbres, sus imágenes, su memoria, en el tejido de la historia nacional. Las ideas y las historias de los cazadores de Coahuila, en cambio, o de los pueblos de Jalisco y Zacatecas que se rehusaron a aceptar el dominio español, fueron borradas con el exterminio de esos pueblos. Otros, como los tarahumaras y los seris, han sobrevivido en el borde de las barrancas, en el filo de las playas desérticas, y en el límite de la historia.
La brevedad de este texto nos obliga a recuperar el hilo de las historias centrales, hegemónicas, metropolitanas: la de los olmecas de San Lorenzo, la de Teotihuacán, la de Tula…, historias que se encuentran en el ámbito de la civilización mesoamericana, y sobre las cuales tenemos una gran cantidad de información. El carácter fragmentario y disperso de los datos disponibles sobre los pueblos del norte dificulta su inclusión en una síntesis.