BARÇA INÉDITO
H ISTORIAS DE LA HISTORIA
Manuel Tomás y Frederic Porta
H ISTORIA Y LEYENDA COMO NUNCA ANTES SE HABÍA CONTADO.
Un libro dedicado a la historia barcelonista, un mosaico formado por centenares de anécdotas que repasan la trayectoria centenaria del «más que un club». Un retrato en múltiples niveles y épocas diversas que sorprenderá incluso a aquellos que creen conocerlo todo acerca del Fútbol Club Barcelona; un libro que encantará a los interesados en todo lo que ha convertido a este club en lo que es y una lectura placentera para aquellos que limitan el fútbol a una materia de simple contemplación del partido y del marcador final.
El Barça a través de 116 años, a través de un relato extraído de actas y documentación desconocida hasta ahora para el gran público, aderezadas con el recuerdo de momentos y gente que han ayudado a construir esta inmensa Sagrada Familia del barcelonismo.
ACERCA DE LOS AUTORES
Frederic Porta y Manuel Tomás se han zambullido a fondo para sacar pequeñas joyas del tiempo pasado, para situar en contexto la relación entre club, ciudad y país, para reivindicar un montón de nombres que no merecen quedar en el olvido. Gente que ha dejado su huella al servicio de la causa común que millones de seguidores abrazan hoy. Y no solo futbolistas. También directivos, personajes de toda clase y sencillos trabajadores que obraron con amor en beneficio de esta religión laica, esta inmensa fuerza de atracción compartida en todo el mundo.
ACERCA DE LA OBRA
«Cuando terminemos con esta historia en minúsculas, que aconsejo leer por duplicado —la primera vez como anécdota, la segunda como historia—, demos un paso atrás y observemos el retrato puntillista que han pintado los autores. Veremos la vida completa de una entidad singular.»
M ARTÍ P ERARNAU, EN EL PRÓLOGO
«La frescura con la que se nos ha explicado aquí el arranque de lo que ahora llamamos “el entorno” yo no la había encontrado en ninguno de los libros anteriores que he consultado sobre el barcelonismo.»
A NTONIO F RANCO, EN EL EPÍLOGO
Barça inédito
Manuel Tomás y Frederic Porta
Índice
PRIMER CAPÍTULO
Los años fundacionales (1899-1909)
SEGUNDO CAPÍTULO
La consolidación (1909-1919)
TERCER CAPÍTULO
De Samitier a la República (1919-1931)
CUARTO CAPÍTULO
De la República a la posguerra (1931-1939)
QUINTO CAPÍTULO
La dura posguerra (1939-1950)
SEXTO CAPÍTULO
La década prodigiosa (1950-1961)
SÉPTIMO CAPÍTULO
Tiempos duros (1961-1973)
OCTAVO CAPÍTULO
Cambio de régimen (1973-1984)
NOVENO CAPÍTULO
De la Liga de Urruti al Dream Team (1984-1996)
DÉCIMO CAPÍTULO
El fin del nuñismo (1996-2003)
UNDÉCIMO CAPÍTULO
Nombres propios decisivos (2003-2015)
Prólogo
POR M ARTÍ P ERARNAU
L a historia puede escribirse de dos maneras: con mayúsculas o en minúsculas. La Historia en mayúsculas está reservada para los grandes momentos, para esos instantes escandalosamente trascendentes que han marcado a fuego a la humanidad, para esos minutos febriles e incandescentes que alteraron el rumbo del ser humano. Capturar dichos grandes momentos y dibujarnos su grandeza y trascendencia requiere un talento superlativo, fuera de cualquier medida, y nadie ha atesorado tanto como Stefan Zweig. En su memorable Momentos estelares de la humanidad , Zweig nos transporta a algunos de esos minutos históricos que cambiaron el mundo. Nos detalla qué sucedió, quién actuó, cómo y por qué ocurrió ese golpe de viento que nos ha llevado hasta aquí casi sin saberlo. De la mano del verbo inconmensurable de Zweig hemos conocido las grandes mayúsculas de la Historia.
Quien reparte el talento decidió que Zweig se encargaría prácticamente en exclusiva del negociado de las mayúsculas y a los demás nos cargaron con el departamento de las minúsculas. Minúsculas en el lenguaje, historia minúscula. A la pequeña historia la denominamos anécdota, del mismo modo que a cada captura de una película la llamamos fotograma. Nuestra pequeña historia personal, la cotidiana, la de cada uno y cada cual, se compone de innumerables fotogramas, de anécdotas sin fin, al estilo de esos cuadros pintados mediante pinceladas minúsculas con forma de punto. Es el puntillismo, técnica pictórica que agrupa anécdotas de color, expresadas sobre el lienzo a base de pequeños puntos.
Nuestras vidas son las anécdotas que van a dar en la mar. Si algún pintor extraviado aceptara reflejar nuestros días, al entregarnos dicho cuadro pintado con esos pequeños puntos observaríamos que cada uno de ellos es en realidad una anécdota y que todas ellas conforman nuestra vida.
Al fin, ¿qué es una anécdota? Apenas un detalle curioso o raro o divertido, casi nunca trágico, al que otorgamos escasa importancia, pero con el que confeccionamos un relato que pretende atrapar el interés de aquel a quien se lo contamos. Todos esos detalles, ¿acaso no son todos los momentos que componen nuestro tránsito mundano, tragedias al margen?
Así pues, coincidiremos en que las anécdotas son nuestros instantes en minúsculas, el retrato puntillista de nuestro acontecer, la película compuesta por miles de sucesivos fotogramas. Las anécdotas son nuestro sujeto, verbo y predicado escritos en minúscula.
Pero maticemos: la anécdota no constituye una especia chica o menor. La anécdota en sí puede ser minúscula, ínfima, microcentesimal, pero al mismo tiempo cada una de ellas puede contener una riqueza inaudita. La anécdota no es un género que despreciar, sino que reivindicar, como todo lo pequeño. Es falsa la apreciación que se emplea cuando queremos menospreciar algo y soltamos eso de «elevar la anécdota a categoría». ¡La anécdota siempre es una categoría! Y una categoría muy honrosa: la de las minúsculas, que como ha quedado expresado conforma la mayor parte de las vidas de la mayor parte de los humanos. Fuera de la anécdota solo quedan Zweig, Napoleón, Goethe, Dostoievski, Cicerón, Núñez de Balboa y cuarenta más.
Precisamente por todo ello hay que aproximarse a este libro con cuidado porque es más frágil de lo que aparenta. Podríamos creer que solo es un resumen de anécdotas, pero en verdad es un cuadro puntillista (que no puntilloso) cuya verdadera magnitud únicamente puede contemplarse si nos alejamos de él. Este libro es como un trencadís de Gaudí. Un trencadís de mil pequeñas piedras cerámicas, cada una de ellas con forma de relato breve y curioso, de anécdota, que unidas construyen una forma superior hasta el punto que componen la vida de una entidad tan esencial como la del FC Barcelona. ¿Se puede conocer y comprender la vida de alguien a partir de una sucesión de anécdotas? Sí, como el rostro construido con pequeños puntos que nos mira desde el lienzo, así nos presentan Manel Tomás y Frederic Porta esta obra alrededor del Barça. Una pequeña obra pictórica que reúne 800 puntos minúsculos —anecdóticos— que una vez se unen entre sí constituye un formidable y veraz retrato de ese corpus andante que es el club catalán. Un ser vivo, al fin y al cabo.
La etimología griega de anécdota nos querría guiar por otro camino (anécdota: cosas inéditas), pero la lectura de este libro conduce inevitablemente al concepto aristotélico del actus , donde el acto es lo que hace lo que es. Así, las anécdotas por las que viajamos en estas páginas son los actos que hacen ser al Barça lo que es, luego son actos esenciales pues conforman entre todos ellos la esencia troncal del club, pese a que vistos por separado a cada uno le reservemos solo la categoría anecdótica, casi un snapchat superficial, propio de este tiempo efímero y urgente.