Guerra civil de 1876 o guerra de las escuelas
Autores varios
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Guerra civil de 1876 o guerra de las escuelas Autores varios
Historia Militar de Colombia- Guerras civiles N°
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¿Qué fue la guerra civil de 1876, de los curas o las escuelas?
La guerra civil de 1876 también denominada como “La revolución conservadora de 1876” o “La guerra de los curas”, o “guerra de las escuelas” se inició en el Estado del Cauca en el mes de julio de 1876 contra el gobierno liberal del llamado Olimpo Radical; conflicto armado, que luego se extendió por los territorios de Antioquia, Tolima y Cundinamarca.
Meses más tarde la violencia política armada se amplió, aunque con menor intensidad, por los Estados de Boyacá y Santander. El antecedente inmediato que detonó el conflicto se suscribió a las elecciones a la presidencia de la Unión disputadas por Aquileo Parra y Rafael Núñez, con incidentes graves en algunos estados, entre ellos el de Bolívar .
Varios incidentes ocurridos mediados de 1875 presagiaron la guerra. Hubo un ataque de fuerzas militares del Estado de Bolívar a sus similares de la Unión, por esto el presidente Santiago Pérez alistó 3.000 hombres, que luego elevó a 10.000, de los cuales el Estado de Santander aportó 700 soldados.
Pero no fueron las facciones liberales enfrentadas en campaña las que libraron la guerra posterior, sino las dos facciones unidas contra los conservadores, que por su parte, nuevamente actuaron en alianza con la Iglesia católica. Entre las causas de la confrontación, los estudiosos del tema, señalan la Ley de inspección de cultos votada en el Congreso de la Unión .
Memoria del Secretario de lo Interior y Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de Colombia al Congreso de 1877 (Bogotá: Imprenta de Rafael Pérez, 1877), 43-44. La Ley de inspección de Cultos, según Carlos Nicolás Rodríguez, se hizo para “[...] para afirmar la libertad de conciencia” − como era evocada la religión por parte de los radicales − ; afirmaba que se buscaba dar “[...] protección al culto dominante, pero defendiendo la autoridad civil contra las usurpaciones de soberanía de la autoridad eclesiástica”; igualmente que se buscaba “[...] impedir que el clero abusase dela ignorancia de la multitud imponiendo gravámenes indebidos [...] La religión es santa, pero el sacerdote es hombre, tiene las pasiones de su especie y naturalmente la propensión a abusar de su poder. Además, todo poder tiende a ensancharse, y si en esa tendencia no encuentra ningún obstáculo, llega hasta la absorción de los demás ”. Actores políticos e intereses en juego durante las guerras civiles del periodo federal colombiano (Santander, 1860 - 1890). Nectalí Ariza Ariza Historia y Espacio. Nº 47. Julio-Diciembre de 2016. Cali, Colombia. ISSN 0120-4661 (Impreso) 2357-6448 (En Línea). Pp. 15 - 4030
Pero algunos conservadores contemporáneos, verbigracia el sangileño Carlos Martínez Silva argumentaron que se decidieron por la guerra, porque el gobierno radical liberal no les reconocía el derecho al sufragio. La confrontación comenzó animada por los obispos de Pasto y Popayán, según hechos descritos en los comunicados del gobernador del Cauca, César Conto, publicados en las gacetas oficiales de los estados.
Igual situación sucedió en el Estado de Antioquia de mayoría conservadora, donde sus obispos emitieron pastorales contra el gobierno de la Unión, con apoyo del gobierno estatal. ¿Qué alegaban los obispos? Sus comunicados condenaban la Constitución de Rionegro firmada en 1863, la libertad de cultos, “los gobiernos ateos”, las escuelas laicas y la persecución a los clérigos .
Memoria del secretario de lo Interior, 16
Todo ello formaba parte de las causas expuestas en la guerra de 1860: se trataba, por una parte, de la lucha de la Iglesia por mantener su cuota de soberanía en el Estado, y por otra, de los radicales que procuraban marginar el clero de las decisiones políticas; igualmente, los conservadores reclamaban un sistema electoral que les permitiese una mayor representación en el gobierno.
Cuando la revolución conservadora estalló en el Cauca a finales del mes de julio, el presidente Parra elevó la fuerza de la Unión a 3.445 y luego, el 16 de agosto, declaró turbado el orden público y decretó el alistamiento de 20.000 hombres. El 23 de ese mismo mes, después de un nutrido intercambio de correspondencia con los jefes liberales de Santander, Parra nombró a Solón Wilches jefe de los batallones de Santander .
Memoria del secretario de lo Interior, 16.
Estos eran contradictores políticos, pues Parra lideraba la facción radical y Wilches la Independiente, pero el segundo tenía ascendente entre los jefes militares que habían triunfado en la guerra de 1860. La alianza resultaba inevitable para los radicales, ya que, de otro modo, el caudillo militar de Santander se habría decantado por el bando conservador, de quienes recibió varias cartas animándole a sumar fuerzas.
Wilches estuvo durante dos meses y medio alistando una fuerza, que finalmente quedó compuesta por dos divisiones y una columna: la Primera División, integrada por fuerzas del Socorro, Vélez y Guanentá, al mando del general Ramón Rueda Martínez y del coronel Ricardo Obregón Arauz; la Segunda División conformada por fuerzas de Soto, García Rovira, Pamplona y Cúcuta, comandada por el general Fortunato Bernal, los coroneles José María Ruiz, Salvador Vargas y Joaquín Wilches; la columna de Ocaña quedó al mando de David Granados y Antonio Noriega Zúñiga. En su mayoría eran parientes de Solón Wilches, otros fueron sus socios en negocios como Vargas y, en general, miembros del clan de García Rovira, quienes además ocupaban cargos en el gobierno del Estado .
Nectalí Ariza Ariza. “Los Wilches Calderón: red familiar y poder político en el Estado de Santander 1857-1886”. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 41: 2 (2014): 23 – 64. Actores políticos e intereses en juego durante las guerras civiles del periodo federal colombiano (Santander, 1860 - 1890). Nectalí Ariza Ariza, Historia y Espacio. Nº 47. julio-diciembre de 2016. Cali, Colombia. ISSN 0120-4661 (Impreso) 2357-64. (En Línea). Pp.15 - 4031
El primero de agosto el ejecutivo de la Unión envió una división de la Guardia colombiana al Cauca. El ocho de agosto el gobierno de Antioquia declaró el Estado en situación de guerra. Y el día 13 del mismo mes lo hizo el general Joaquín M. Córdoba, presidente del Estado del Tolima, quien asumió el mando de los rebeldes en Cartago y lanzó una proclama de guerra. A la misma respondió Parra con el citado alistamiento de hombres, cuyas columnas fueron aportadas por los estados de Cundinamarca, Santander, Magdalena, Bolívar y Panamá.
El 31 de agosto, los revolucionarios sufrieron una primera derrota en la batalla de los Chancos, quizá la principal de esta guerra, en la que Julián Trujillo emergió como el principal caudillo del ejército de la Unión. Se dijo que los revolucionarios sumaban unos 6.000 hombres .
Memoria del Secretario de lo Interior, 24-26.49 Manuel Briceño, La Revolución (1876-1877), Recuerdos para la Historia, (Segunda edición). (Bogotá: Imprenta Nacional, 1947) 423. Actores políticos e intereses en juego durante las guerras civiles del periodo federal colombiano (Santander, 1860 - 1890). Nectalí Ariza ArizaHistoria y Espacio. Nº 47. Julio - Diciembre de 2016. Cali, Colombia. ISSN 0120-4661 (Impreso) 2357-6448 (En Línea). Pp. 15 - 4032