CÉSAR VIDAL MANZANARES (Madrid, 1958) es doctor en historia, filosofía y teología, así como licenciado en derecho. Ha enseñado en distintas universidades de Europa y América, y es miembro de prestigiosas instituciones académicas, como la American Society of Oriental Research o el Oriental Institute de Chicago. Actualmente colabora en distintos medios de comunicación como «La Razón», «Libertad Digital», «Chesterton» y «Muy Interesante».
Es autor de más de un centenar de libros, que habitualmente se sitúan en los primeros puestos de las listas de los más vendidos y que han sido traducidos a media docena de lenguas. Entre sus premios literarios destacan el de la Crítica «Ciudad de Cartagena» a la mejor novela histórica del año 2000, el premio Las Luces de Biografía 2002, el premio de Espiritualidad 2004, el premio Jaén 2004, el IV Premio de Novela Ciudad de Torrevieja (2005), el de novela histórica Alfonso X el Sabio 2005 y el Algaba 2006 de biografía. Sus éxitos literarios son numerosos, y pocos autores han logrado ventas tan altas de tantos títulos simultáneamente.
Entre sus obras más recientes destacan: Los masones (2004); Paracuellos-Katyn (2005); Bienvenidos a La Linterna (2005) y Jesús y Judas (2007); y las novelas históricas El médico de Sefarad (2004); El médico del Sultán (2005); Los hijos de la luz (2005); Artorius (2006) y El judío errante (2008).
César Vidal, 2006
Editor digital: Titivillus
Primer editor: Titivillus (r1.0)
ePub base r2.1
Notas
Notas capítulo 1
[1] C. Vidal, La ocasión perdida, Barcelona, 2005; R. Pipes, The Russian Revolution, Nueva York, 1990; ídem, The Formation of the Soviet Union, Cambridge, MA, 1964; R. A. Wade, The Bolshvik Revolution and Russian Civil War, Watport y Londres, 2001, y O. Figes, A People’s Tragedy, Nueva York, 1997.
[2]Documents of the PG, III, pp. 1452 y ss.
[3] Hay varias ediciones españolas de esta obra esencial del leninismo. La oficial, sin embargo, era la realizada por la Editorial Progreso que aparece incluida, por ejemplo, en Lenin, Obras escogidas, Moscú, varias ediciones.
[4]Documents of the PG, pp. 1670 y ss.
[5] Miembros del Partido social-revolucionario (SR). De base agraria, los eseristas no habían dudado en utilizar el terrorismo en su búsqueda de implantar un régimen socialista.
[6] Literalmente: los minoritarios, en contraposición a los bolcheviques (mayoritarios). En realidad, los mencheviques constituían el ala mayoritaria del socialismo ruso. Medularmente marxistas, habían abogado empero por una política muy similar a la del resto de los partidos socialistas durante la primera guerra mundial.
[7] Constitucional-demócratas (KD). Un partido de centro-izquierda.
[8] Relatos directos sobre el golpe bolchevique de octubre de 1917, véase: Kérensky, Memorias, pp. 451 y ss.; L. Trotsky, Mi vida, pp. 241 y ss.; ídem, Historia de la revolución rusa, París, 1972, vol. 3, pp. 187 y ss.
[9] En Petrogrado, por ejemplo, los eseristas los superaron en estas mismas elecciones pero, a su vez, los bolcheviques obtuvieron más votos que los kadets y los mencheviques.
[10] S. Oldenbourg (de), Le Coup d’Etat Bolchévique, París, 1929, p. 70.
[11] Un testimonio muy interesante sobre la confianza del Gobierno en S. P. Melgunov, Kak Bolsheviki Zajavatili Vlast, París, 1953, pp. 48 y ss.
[12] L. Trotsky, Uroki Oktyabiya, p. 43.
[13] En realidad, Kérensky había marchado al frente en un automóvil americano prestado para intentar reunir algunas tropas leales con las que detener el golpe. Sin embargo, el hábil engaño de los bolcheviques había dado unos resultados que excluyeron de raíz las posibilidades de éxito.
[14] Op. cit.
[15] Op. cit.
[16] Sobre la Asamblea Constituyente, véase: M. Vishniak, Vserossiskoye Uchreditelnoye Sobraniye, París, 1932.
[17] Lenin, Sochinenia, t. 30, pp. 230-251.
[18] Entre ellos se encontraban Nikolai Avxentiev, presidente del Soviet panruso de Diputados de los campesinos, Andrei Argunov, Alexandr Gukovsky o Pitirim Sorokin. No resulta extraño que a la vista de aquellos acontecimientos un número nada despreciable de dirigentes socialistas optara por ocultarse para evitar la detención.
[19] Op. cit.
[20] D. Shub, Lenin, p. 436.
[21] Sobre este episodio, véase: J. Degras, Soviet Documents on Foreign Policy, 1917-1941, 3 vols, Nueva York, 1951-1953; L. Fischer, The Soviets in World Affairs, 1917-1929, Princeton, 1951; G. F. Kennan, Soviet Foreign Policy, 1917-1941, Princeton, 1960; L. Trotsky, Mi vida, pp. 279 y ss.
[22] J. S. Curtiss, Oc, p. 101.
[23] La literatura sobre el terror bolchevique es muy extensa. Puede consultarse: J. Baynac, El terror bajo Lenin, Barcelona, 1978; B. Levytsky, The Uses of Terror. The Soviet Secret Police, 1917-1920, Nueva York, 1972; L. Shapiro, The Origins of the Communist Autocracy, Cambridge, Mass., 1955; A. Soljenitsyn, Archipiélago Gulag, Barcelona, 1975.
[24] Adoratsky, Vospominaya o Lenine, Moscú, 1939, pp. 66 y ss.
[25] L. Trotsky, Terrorismo y comunismo, Madrid, 1977.
[26] Trotsky, Lenin, pp. 101 y ss.
[27] La cursiva es del autor.
[28] N. Zubov, Dzerzhinsky, Moscú, 1933, pp. 9 y ss y 49 y ss.
[29] A. Z. Okorokov, Oktiabr’ i kraj russkoi burzhuazhnoi pressy (Octubre y el fracaso de la prensa burguesa rusa), Moscú, 1971; V. N. Brovkin, The Mensheviks after October, Londres, Cornell University Press, 1987.
[30]Ibid., p. 67.
[31] G. Leggett, op. cit., p. 7.
[32] Estos expedientes pueden consultarse en el GARF (Archivos estatales de la Federación rusa), fondos denominados «Archivos de Praga», legajos 1 a 195. Para la época en cuestión, legajos 8, 2, 27.
[33] P. G. Sofinov, Ocherki Istorii vserossiskoi chezvychainoi komissii (Historia de la Comisión panrusa extraordinaria), Moscú, 1960, pp. 43-44; G. Leggett, op. cit., p. 35.
[34] V. Brovkin, op. cit., pp. 220-225.
[35] La primera condena a muerte legal, pronunciada por un tribunal revolucionario, tuvo lugar el 21 de junio de 1918: el almirante Chastny fue el primer «contrarrevolucionario» fusilado «legalmente». Con todo, la Cheká no se sometería a ningún tipo de control a la hora de exterminar a los que consideraba adversarios.
[36] GARF (Archivos estatales de la Federación rusa), 13012/98a126-32.
[37] V. I. Lenin, Polnoie sobranie sochinenii (Obras completas), vol. L, p. 142.
[38] CRCEDHC, 76/3/22.
[39] V. I. Lenin, Polnoie sobranie sochinenii (Obras completas), vol. L, p. 143.
[40] CRCEDHC, 76/3/22/3.
[41] R Abramovich, The Soviet Revolution, 1917-1939, Londres, 1962, p. 312.
[42] M. I. Latsis, op. cit., p. 25.
[43]Vlast’Sovetov (El poder de los sóviets), 1992, n. 1-2, p. 41; L. D. Gerson, The Secret Police in Lenin’s Russia, Filadelfia, 1976, p. 149 y ss; G. Leggett, op. cit., p. 178; GARF, 393/89/18; 393/89/296.
[44] Ver en el cuadernillo de fotos de C. Vidal, Checas de Madrid, la reproducción de esa parte del manual de la Cheká.
[45] Acerca de la guerra civil rusa, véase: D. Footman, Civil War in Russia, Nueva York, 1961; R. Luckett, The White Generals, Nueva York, 1987; W. G. Rosenberg,