Qué duda cabe de que el conflicto bélico que asoló España entre 1936 y 1939 ha marcado la historia del país durante el siglo XX y que fue, de todas las guerras de la época contemporánea, la que más emociones despertó, tanto en los intelectuales como en la ciudadanía de numerosos países. Las esperanzas alentadas por la revolución que trajo la Segunda República tocaron la fibra sensible de Europa y Estados Unidos, contribuyendo así a la internacionalización de la contienda. Comparativamente con la Segunda Guerra Mundial o el conflicto de Vietnam, puede parecer un enfrentamiento de escasa importancia; sin embargo, la guerra civil fue algo más que una lucha entre extremos fanáticos de la izquierda y la derecha y una tercera España con talante reconciliador, pues constituyó un triste ensayo para la conflagración mundial y, especialmente, pareció abrir las compuertas de una nueva y terrorífica forma de enfrentamiento bélico, temido universalmente.
Remontándose a los orígenes de la guerra y analizando su desarrollo, las atrocidades, los abusos, la destrucción y la posición de las potencias internacionales, así como el surgimiento de la dictadura en el bando nacional. La guerra civil española reconstruye, con precisión y lucidez, la compleja trama del conflicto bélico, clave para entender la historia y posterior evolución de la España del siglo XX.
Paul Preston
La Guerra Civil española
reacción, revolución y venganza
ePub r1.0
jasopa1963 23.06.14
Título original: A Concise History of the Spanish Civil War
Paul Preston, 1978
Traducción: Francisco Rodríguez de Lecea
Editor digital: jasopa1963
ePub base r1.1
A la memoria de Jerónimo Gonzalo
Paul Preston (Liverpool, Reino Unido, 1946) es un historiador e hispanista británico, autor de diversas obras sobre la historia contemporánea de España. Doctor en Historia por la Universidad de Oxford, es catedrático de Historia Contemporánea española y director del Centro Cañada Blanch para el Estudio de la España Contemporánea en la London School of Economics (Universidad de Londres). También fue profesor de Historia en la Universidad de Reading y en el Centro de Estudios Mediterráneos del Queen Mary College (Universidad de Londres). Escribe artículos en diversas publicaciones y colabora también con la BBC como comentarista de la actualidad española.
Junto a Raymond Carr y Hugh Thomas, es uno de los principales hispanistas británicos que han dedicado su esfuerzo al estudio de la historia reciente española, especialmente a la de la Segunda República, la Guerra Civil, y los años de la dictadura de Franco…
Dramatis personae
Dramatis personae
ALCALÁ ZAMORA, Niceto: republicano conservador que fue primer ministro y posteriormente el primer presidente de la República, hasta su destitución en mayo de 1936.
ÁLVAREZ DEL VAYO, Julio: socialista de izquierda, seguidor de Largo Caballero, ministro de Estado, representó a España en el extranjero durante la Guerra Civil, y fue un firme aliado de los comunistas.
AZAÑA, Manuel: escritor e intelectual republicano de izquierda, primer ministro entre 1931 y 1933, y de nuevo en 1936; presidente de la República de 1936 a 1939.
BESTEIRO, Julián: socialista moderado de centroderecha del PSOE, opuesto a la corriente izquierdista; en 1939 participó en la Junta de Defensa de Casado.
BOLÍN, Luis: periodista de derechas, que ayudó a preparar el viaje de Franco a Marruecos en 1936 y defendió con entusiasmo la causa nacional ante la prensa internacional.
CALVO SOTELO, José: monárquico autoritario, dirigente de Renovación Española, asesinado el 13 de julio de 1936.
CASADO, Segismundo: coronel que, al mando del Ejército republicano del Centro, organizó un golpe contra Negrín en febrero de 1939.
COMPANYS, Lluís: dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya y presidente de la Generalitat, fusilado por los franquistas en 1940.
DURRUTI, Buenaventura: líder de las milicias anarquistas, muerto en el frente de Madrid en noviembre de 1936.
FRANCO BAHAMONDE, Francisco: el general más joven de Europa; después de algunas dudas iniciales, asumió el mando de las fuerzas nacionales.
GIL ROBLES, José María: dirigente de la derecha legalista, posteriormente relegado por Franco.
GOICOECHEA, Antonio: dirigente de Renovación Española hasta la vuelta de Calvo Sotelo del exilio.
KOLTSOV, Mijaíl: periodista ruso íntimo de Stalin.
LARGO CABALLERO, Francisco: ministro de Trabajo de 1931 a 1933, fue el máximo dirigente de la izquierda socialista en los años treinta, y primer ministro desde el 4 de septiembre de 1936 hasta el 17 de mayo de 1937.
LERROUX, Alejandro: fundador del Partido Radical, se mostró cada vez más venal y conservador, y fue primer ministro en 1934-1935 en coalición con Gil Robles.
MARTÍNEZ BARRIO, Diego: republicano de centro, abandonó el Partido Radical en 1934; fue primer ministro el 18 y 19 de julio de 1936, y presidente de la República en 1939.
MIAJA, general José: general republicano al que se confió la organización de la Junta de Defensa de Madrid en noviembre de 1936.
MOLA, general Emilio: general, director de la conspiración militar en 1936, mandó el Ejército nacional del Norte hasta su muerte en accidente de aviación en 1937.
NEGRÍN, doctor Juan: socialista moderado y catedrático de fisiología; fue ministro de Hacienda con Largo Caballero y primer ministro desde mayo de 1937 hasta el final de la guerra.
NIN, Andreu: antiguo trotskista y líder del POUM, asesinado por los comunistas en mayo de 1937.
PRIETO, Indalecio: socialista moderado rival de Largo Caballero, ministro de Hacienda en 1931 y ministro de la Guerra desde mayo de 1937 hasta abril de 1938.
PRIMO DE RIVERA, José Antonio: fundador de Falange Española, ejecutado en Alicante en noviembre de 1936.
QUEIPO DE LLANO, Gonzalo: excéntrico general que se apoderó de Sevilla e impuso la ley del terror en Andalucía.
ROJO, general Vicente: jefe del Estado Mayor republicano, que planeó las ofensivas de Teruel y del Ebro.
SANJURJO, general José: general derechista, que organizó un golpe frustrado en 1932 y pereció en un accidente aéreo en Portugal cuando se dirigía a asumir el mando supremo del alzamiento de 1936.
SERRANO SÚÑER, Ramón: falangista, cuñado de Franco y arquitecto de la estructura política nacional.
VARELA, general José Enrique: simpatizante carlista que dirigió el asalto nacional a Madrid.
YAGÜE, general Juan: simpatizante falangista y comandante táctico del Ejército de África.
ZUGAZAGOITIA, Julián: director de El Socialista, ministro del Interior durante la guerra, ejecutado por Franco en 1940.
Epílogo
Epílogo
Quienes escaparon a través de la frontera francesa tuvieron que someterse al internamiento en campos de concentración insalubres, pero aun así podían considerarse afortunados. Después de la ocupación de Cataluña, la única vía de escape que quedaba era la costa mediterránea. El 27 de marzo de 1939, mientras la República se plegaba sin resistencia al avance final de los nacionales, el coronel Casado y algunos de sus colegas de la Junta de Defensa embarcaron en un buque británico en Gandía, cerca de Valencia. El veterano dirigente socialista Julián Besteiro decidió que su deber era quedarse con el pueblo de Madrid, con la vana esperanza de mitigar de algún modo la venganza de los nacionales. Fue detenido y murió en la destartalada prisión de Carmona. Los comunistas presos en las cárceles de Madrid por orden de la Junta de Defensa de Casado fueron fusilados cuando Franco entró en la capital. Los esfuerzos por organizar una evacuación masiva resultaron inútiles. En los puertos del Mediterráneo se apiñaban los refugiados, y solo una pequeña parte consiguió evitar su hacinamiento en los campos de prisioneros organizados a la llegada de los nacionales. Pero tampoco los que se exiliaron estaban a salvo. Julián Zugazagoitia, Lluís Companys y Juan Peiró fueron capturados por la Gestapo en Francia y enviados a Franco, que los hizo fusilar. Largo Caballero estuvo internado durante cuatro años en el campo de concentración de Mauthausen y murió poco después de ser liberado. Negrín, Prieto y otros dirigentes republicanos escaparon a México, y pasaron allí el resto de sus vidas enzarzados en polémicas estériles sobre a quién correspondía la responsabilidad de la derrota. Manuel Azaña murió en Montauban el 3 de noviembre de 1940.