Colecció n Bit á cora
Colección de la microeditorial Biblioteca de Chilenia dedicada a la investigació n, reflexi ón y difusión de la cultura popular en Chile, enfocada principalmente a tribus urbanas, subculturas, g é neros y corrientes art í sticas que actualmente son poco analizadas desde la academia.
Kawaii: Blondas, caramelos y sesos
© Jacqueline Herrera
Equipo Editorial
Dirección de la colección y editor : Emiliano Navarrete
Autora del ensayo : Jacqueline Herrera
Dise ño de la portada: Valeria Araya “ Midori Gale ”
Diagramaci ó n: Eric Carvajal
Impresi ó n : Talleres Gr á ficos de Chilenia, Puente Alto
Encuadernación: Libros Independientes de Valpara íso
ISBN : 978-956-9747-02-4
La presente obra est á protegida por la legislación chilena de derechos de autor
Contacto con la editorial
Facebook: Biblioteca de Chilenia
Twitter: @biblidechilenia
Instagram: Bibliotecadechilenia
Bit á cora es una colección de la microeditorial Biblioteca de Chilenia
Primera edició n
Julio de 2018
Escrito en San Miguel y editado en Puente Alto
Distribución Digital: Editorial Pluma Digital
Kawaii
かわいい
Blondas, caramelos y sesos
La autora dedica la obra
a la memoria de Marisol Barrios
El editor dedica la obra
a la memoria de Isao Takahata
¿Por qu é estudiar el kawaii ?
El futuro es kawaii, de eso no hay duda. Colores fuertes, l í neas marcadas, ojos grandes y brillantes se han tomado el mundo. La ternura vende, nos ha comprado desde las tarjetas ( “ dí gaselo con Village ”), ropa (Luis Vuitton), ú tiles escolares, celulares, tecnolog í a, gobiernos, todo pasa por los principios de diseño que nos llevan a gritar ¡ kawaii !
Este ensayo es el primero de este tema publicado en español, y trata sobre una mirada desde Chile, pensando en las repercusiones que este movimiento ha tenido directamente en nuestra producció n medi á tica y art í stica. Escribir de estos tópicos desde la academia ha sido discutido como fuera de lugar, por un lado porque a pesar de ser un movimiento tipo social – a diferencia del visual kei , el kawaii propone en su pr á ctica una solución a sus propias cuestionantes – se ve como una moda y tambi é n, porque no decirlo, existe una suerte de machismo que gu í a las principales lecturas actuales de la sociedad, en tanto la mujer no tiene representación propia si no es referida a lo masculino, norma de la cual el kawaii lograr í a escapar.
A pesar de ser Latinoam é rica un p ú blico inmenso, donde millones de personas hablan un mismo idioma, todav í a no somos un mercado atractivo para ninguna de los grandes productoras de cultura massmedi á tica. Los estudios referidos a la producción, exhibición y cr í tica de la producción visual se ven siempre desde y para el norte, pasando entonces por una traducción doble, de ida y de vuelta. En este caso, quisimos no sólo hablar desde el español, nuestra primera lengua, sino desde lo que podr í amos llamar lo latinoamericano. En este territorio, atravesado por muchas costumbres diversas e h í bridas, se mantienen ciertas constantes de representación de lo femenino. Gran parte de las obras de divulgación sobre kawaii, anim é y est é ticas relacionadas, como el lolita, se encargan de presentar teor í as con respecto a su uso en Estados Unidos, Europa y Japón, todas ellas sociedades posindustriales, que miran con aparente sorpresa una situación que parece ser oriental. Pero en este libro, que toma lo mismos recursos narrativos de mi obra anterior, deambulando entre la monograf í a y el ensayo, se explora la visión desde lo latino, donde ambas est é ticas estar í an orientadas a puntos diferentes.
Para Keiko Nakamura, en su libro Nihon no kawaii zukan (libro referencial ilustrado japon é s del kawaii ) la cultura kawaii difundida e interpretada como cultura popular japonesa no es ú nicamente una est é tica nipona, sino una suerte de apropiación de occidente en un estilo japon é s. De alguna forma, es un modelo de situaciones donde hay una lectura de ida y vuelta, siempre mirando al otro como modelo y referencia. Como el Arte Postal de Dittborn, donde todo el arte nos llega doblado, que queda en un sobre, y aqu í uno se hace una idea, reconstruye la imagen procesada llenando los vac í os con la experiencia propia. Esta lectura de dobleces, de espejos, conforma entonces una imagen cada vez m á s distorsionada de la original que va molde á ndose medio a propósito y siguiendo reglas propias. Ni el sh ōjo ni el kawaii tienen una linealidad, no se desarrollan en torno a otra situación social, pero s í van de la mano de una situacionalidad econó mica e hist ó rica.
Para darse cuenta de la importancia de los estudios sobre construcción de imaginer í a japonesa, les contaré que se trata de una pol í tica gubernamental, llamada Cool Japan , que fue descrita por primera vez en un discurso del triministro japon é s en el año 2003, donde toma como ejemplos el é xito de Pok é mon y las pel í culas de Miyazaki, para luego explayarse sobre las motivaciones que lo impulsan a creer en el fomento y subvención a la industria creativa. Hasta esos momentos, donde hab í a existido constante inversi ón era en la industria electrónica, y fue sólo al re-mirar a su alrededor que Japó n not ó que ten í a que conquistar Asia, pero desde el campo que ya ten í a arado: a trav é s de la industria del entretenimiento. Ante esto, se limitan a darle el vamos al soft power , y pudimos ver el manga volverse com ú n en las librer í as. Y con ellos, por supuesto, todos los productos que engloban dicha producció n, mú sica, idols , y peluches kawaii.
Dentro de los aspectos a analizar, se encuentra la carga ideológica que contiene esta palabra, kawaii , de uso tan com ú n y habitual, incluso fuera de las fronteras de la cultura otaku o geek . Profundizaremos c ómo se entiende históricamente el desarrollo de esta est é tica, contemplando un paralelismo entre la historia de Japón y su relación con la mujer y lo femenino, la situación legal y relacional en los medios masivos, y de la producción de estos art í culos.
Adem á s se contextualizar á hist óricamente la situación femenina en Japón en contraposición con Latinoam é rica, con el fin de presentar una mirada din á mica e inaugurar discusi ó n cr í tica, dando un giro y describiendo los elementos de la teor í a feminista que aparecen en lo kawaii, visto como una producció n de consumo cultural. Se analizar á entonces al anim é , como fuente principal de comunicació n ideol ógica, sutil y de llegada masiva, como espacio de conquista del imaginario colectivo. Por ú ltimo, examinaremos las diversas l í neas de desarrollo de estas pequeñas cosas, de ropa y moda, de arte contempor á neo y el mundo idol .
¿ Qu é significa Kawaii ?
Traducción literal de la palabra hay varias, pero ninguna es exacta, por mucho que las palabras “ lindo y tierno ” vengan a nuestra mente cuando intentamos explicarlo. Es una expresió n má s que un concepto, un uso del vocablo para resaltar las caracter í sticas de lo que as í denominamos, para resaltar las caracter í sticas que asociamos con dicha palabra. Para Jane Mai y An nguyen, coautoras de So Pretty Very Rotten:
Kawaii es lo lindo, y “ todo lo que para un hombre cisg é nero pasar í a desapercibido ”.
La palabra en s í atraviesa variaciones. Se cree que deriva de la palabra kahohayushi , que luego es acortada a kahayushi . En lengua vern á cula es pronunciado kawayui , que m á s tarde deriv ó en kawaii . Pero podemos aventurar que m á s que ser una palabra simple, es una est é tica, un constructo con una ideolog í a no definida en textos, pero s í utilizada contraria a la hegemon í a patriarcal (mandato cisg é nero) donde se expresa ego í smo, y preocupació n s ólo por uno mismo, y no por cumplir las expectativas sociales sobre la “ naturaleza ” del ser mujer. Esto en un pa í s donde es obligación pensar en los dem á s antes que en uno mismo.
Página siguiente