• Quejarse

María Seoane - El burgués maldito

Aquí puedes leer online María Seoane - El burgués maldito texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2011, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

María Seoane El burgués maldito
  • Libro:
    El burgués maldito
  • Autor:
  • Genre:
  • Año:
    2011
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El burgués maldito: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El burgués maldito" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

María Seoane: otros libros del autor


¿Quién escribió El burgués maldito? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El burgués maldito — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El burgués maldito " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

María Seoane

El burgués maldito

José Ber Gelbard, jefe de los empresarios nacionales,

lobbista político y ministro de Perón en los setenta

Debolsillo

María Seoane nació en Buenos Aires. Es periodista y escritora. Trabajó en distintos medios: Clarín, Noticias, Sur, El periodista de Buenos Aires. Dirige el Centro Cultural Caras y Caretas. Publicó numerosos ensayos y crónicas. En colaboración, La noche de los lápices (1986), Menem: la patria sociedad anónima (1989) y El dictador (2001) y Buenos Aires, historia de una ciudad (Tomos I y II) en 2007. También son de su autoría Todo o nada (1991), la historia secreta y la historia pública del jefe guerrillero Roberto Santucho; El burgués maldito (1998), la historia secreta de José Ber Gelbard; El saqueo de la Argentina (2003); Argentina, el siglo del progreso y la oscuridad (2004); Nosotros: apuntes sobre pasiones, razones y trampas de los argentinos entre siglos (2005); Amor a la argentina: sexo, moral y política en el siglo XX (2007). Publicó los Cuadernos de Caras y Caretas: La noche de la dictadura (2006) y La noche de los bastones largos (2006), junto a Felipe Pigna, Evita, esa mujer (2007), junto a Víctor Santa María, y Rodolfo Walsh, la palabra no se rinde (2007). Dirigió el documental Gel-bard, la historia secreta del último burgués nacional (2006), en colaboración con Carlos Castro. En Canal 13 y en la señal TN, participó en la asesoría e investigación de numerosos documentales. Recibió varios premios, entre ellos, el Premio Internacional de Prensa Rey de España, el Premio Konex al mérito en Letras (1994); el Premio a la trayectoria como Mujer destacada de la Fundación Henry Moore (2003), el Premio Julio Cortázar otorgado por la Cámara del Libro (2003), el Premio Rodolfo Walsh (2002) de periodismo otorgado por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Plata y el Premio Al Maestro con cariño (2003) otorgado por TEA. En la edición 2007, recibió el diploma de honor en labor periodística femenina del Martín Fierro por su participación en Gen argentino emitido por Telefé.

A mi hijo Alexis, siempre

G RACIAS :

A mis colaboradores en la investigación, Anabella Quiroga y Rodrigo Gutiérrez, por su afecto, lealtad e inteligencia. A Emilio Krenzel, quien rastreó durante meses información en la CGE. A Hernán Páez, que descubrió la importancia de esta historia. A Florencio Monzón, que hurgó hasta el cansancio en Tribunales. A mi amiga y mi cómplice en la corrección de los textos, Silvia Silberstein. A Rogelio García Lupo y a Isidoro Gilbert porque revisaron mis textos y me guiaron en la maraña de la historia. A Horacio Verbitsky, Jacobo Timerman, Eduardo van der Kooy, Julio Blanck y Ricardo Kirschbaum porque en distintos momentos me alentaron y comprendieron mis urgencias. Al periodista norteamericano Martin Andersen, por haberme acercado documentos imprescindibles para este libro. A mis colegas Daniel Nievas, de Catamarca, y Diego Rosemberg, por sus investigaciones sobre la sociedad catamarqueña y sobre la comunidad judía; a mis compañeros de Archivo, de Fotografía, de la Sección Política y de la Segunda Sección de Clarín, por la generosidad con la que atendieron mis pedidos y sufrieron, en algunos casos, mis ausencias. Al viejo dirigente de la CGE, José Luis García Falcó, por su confianza. A Fernando Gelbard, por su paciencia. A mis amigos Silvia, Eleonora, Hugo, Daniel, Vicente, Pupi, Rodolfo, Mati, Cris y Nora Lía, que escucharon borradores, buscaron pistas, soportaron mis angustias, impulsaron mis deseos. A Beba y Oscar, que siempre están cerca. A Silvia y Carlos, porque me acompañan en todas las travesías. Y a quienes, durante los largos años que demoró la investigación para este libro, me acercaron generosamente datos, papeles, testimonios, y todo aquello que constituye el revés de una trama, la base sobre la que se asientan todas las historias contadas o por contarse.

PRÓLOGO A LA NUEVA EDICIÓN

Este libro se editó por primera vez en 1998, el último año del gobierno conservador de Carlos Menem. La utopía neoliberal que bajo su liderazgo asoló la Argentina consumó un saqueo de consecuencias sociales, políticas, económicas y culturales sin precedentes en la historia nacional.

Por eso, la vida de José Ber Gelbard comenzaba a tener importancia para muchos de los que sabíamos que ese judío polaco, nacionalizado argentino —nacionalidad que le fue arrebatada por la dictadura de 1976— había sido el último exponente de una burguesía cuyo destino estaba ligado a la etapa de sustitución de importaciones y al Estado de bienestar. Es decir, a la Argentina industrial y de masas, en la que los trabajadores participaban del 46 por ciento del ingreso nacional y la desocupación no superaba el 6 por ciento. Un país que fue uno de los más armónicos y equitativos, en términos sociales y económicos, y creativos en términos culturales, de América latina en el siglo XX. Gelbard, jefe de los empresarios nacionales, lobbista político y ministro de Economía del gobierno de Juan Perón en 1973, dirigió el último equipo que apostó a la defensa del mercado interno y a un proyecto de desarrollo nacional independiente. Gelbard murió en 1977 en los Estados Unidos. Como sucedió con muchos dirigentes, su destino fue morir en el exilio.

Tal vez, recién ahora el nombre y la historia de Gelbard vuelvan a cobrar importancia. Hoy, que los argentinos buscan las claves para comprender por qué la Argentina extravió su más certero y ambicioso proyecto de nación, luego de haber pasado por la matanza y el azote de la restauración conservadora de Videla y Martínez de Hoz —cuyo gobierno transformó a Gelbard en un paria y lo persiguió—, por la hiperinflación del gobierno de Alfonsín, el saqueo de la década menemista, la debacle trágica del gobierno de Fernando de la Rúa, y el default, la devaluación y el gobierno de transición de Eduardo Duhalde.

Tal vez ha llegado la hora de revisar en profundidad y descarnadamente lo ocurrido en las últimas tres décadas en la Argentina. En ese proceso, tal vez también se dé por terminado el destierro de Gelbard.

María Seoane

Buenos Aires, primavera de 2002.

PRÓLOGO

José Ber Gelbard, un inmigrante judío que escapó de Polonia corrido por los pogroms antisemitas, desembarcó hacia 1930 en las provincias desmesuradas y pobres del norte argentino. Allí fue vendedor ambulante, comerciante y contrabandista: el origen de su fortuna no fue la usura sino el trabajo intenso en el comercio lícito e ilícito. Allí, también, en los años cincuenta, demostró su condición de líder político y gremial de los empresarios del interior durante el gobierno de Juan Perón, y de su mano fundó la Confederación General Económica (CGE), que agrupó a la pequeña y mediana burguesía nacional a partir de la segunda mitad del siglo XX.

Sin embargo, Gelbard no fue sólo un empresario. Llegó a intervenir en acontecimientos políticos decisivos como uno de los más secretos y efectivos lobbistas de la historia argentina contemporánea: fue el principal hacedor del pacto Perón-Lanusse en 1972; el último —y el preferido— ministro de Economía de Perón, entre 1973 y 1974; uno de los genios financieros del imperio económico montado por el comunismo argentino; un hombre confiable para los servicios secretos israelíes (Mossad), para el Departamento de Estado norteamericano y para el Kremlin; un amigo de Fidel Castro y de Salvador Allende; un protegido de los Kennedy y un opositor de Henry Kissinger y Richard Nixon; un aliado de Menem, de Balbín, de López Rega y de Montoneros, y un enemigo de Martínez de Hoz; un perseguido por la Triple A y una víctima de Videla, Massera y Suárez Mason.

En medio de esta multiplicidad de nexos, de convicciones, de intereses, Gelbard fue un paradigma de la burguesía argentina: construyó su fortuna con el estilo propio de los empresarios nativos, fueran pequeños o grandes, pro norteamericanos o nacionalistas. No dejó de recurrir a las corporaciones para presionar al Gobierno, al lobby para enriquecerse, a la evasión impositiva para defender sus ganancias, a la prebenda estatal o a las prácticas monopólicas para expandir sus empresas (Aluar y Fate), ni dudó en aceptar comisiones por sus buenos oficios. Y, como la burguesía a la que representaba o a la que combatía, cubrió la pista de su dinero oblicuo o legítimo, de sus cuentas bancarias, con un cuidado cercano a la obsesión.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El burgués maldito»

Mira libros similares a El burgués maldito. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El burgués maldito»

Discusión, reseñas del libro El burgués maldito y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.