Carl Bernstein - Todos los hombres del presidente

17 de junio de 1972, sábado por la mañana.

En el majestuoso edificio Watergate de Washington se ha perpetrado un robo. A dos jóvenes periodistas del Washington Post se les asigna la redacción de la crónica de lo que al parecer es un allanamiento común y corriente… y así es como inicia el escándalo Watergate, la historia político detectivesca más importante del siglo XX.

Todos los hombres del presidente es el sobrecogedor relato de Bob Woodward y Carl Bernstein, los dos valientes periodistas que, desde sus primeras sospechas, superaron falsas pistas, mentiras, secretos, intrigas y presiones de las más altas esferas del poder, hasta que consiguieron dar forma a un increíble rompecabezas.

Esta historia se estructuró a partir de las notas e investigaciones acumuladas para escribir los célebres reportajes publicados en el Washington Post gracias a los cuales el rotativo ganó el Premio Pulitzer.

El libro, que reveló por primera vez la existencia de «Garganta Profunda», una fuente secreta de Woodward, se convirtió en un superventas y en 1976 fue adaptado al cine en una película que protagonizaron Robert Redford y Dustin Hoffman.

Todos los hombres del presidente vinculará para siempre los nombres de Woodward y Bernstein con un periodismo de investigación de altísimo nivel… y con la caída de Richard Nixon.

Carl Bernstein & Bob Woodward

ePub r1.0

Titivillus 03.02.16

Título original: All the President’s men

Carl Bernstein & Bob Woodward, 1974

Traducción: Joaquín Adsuar Ortega

Retoque de cubierta: Titivillus

Editor digital: Titivillus

ePub base r1.2

A los otros hombres y mujeres del Presidente

—en la Casa Blanca o en cualquier otro lugar—

que se enfrentaron a graves riesgos para poder

facilitarnos información confidencial.

Sin su ayuda no hubiera existido el relato Watergate,

tal y como fue contado por el «Washington Post».

Y a nuestros padres.

ROBERT UPSHUR «BOB» WOODWARD (Geneva, EE. UU. 1943). Estudió en la Universidad de Yale con una beca de la reserva de oficiales de la marina norteamericana. Se graduó en Historia y Literatura Inglesa. Mientras estuvo en Yale fue miembro de la fraternidad Phi Gamma Delta y de la prestigiosa sociedad secreta Book and Snake . Después de graduarse, en 1965, sirvió durante cinco años en la Oficina Naval de Inteligencia. Evidentemente durante sus épocas de universitario y de marino, Woodward creo una importante red de contactos y, probablemente, de fuentes.

Al concluir su servicio, Woodward decidió dedicarse al periodismo y consiguió una prueba con el Washington Post por dos semanas. No se quedó debido a su falta de experiencia, así que mientras estudiaba un posgrado en la Universidad George Washington, trabajó en el Montgomery Sentinel , un diario semanal de Washington D. C. Finalmente en 1971 el Post lo contrató definitivamente.

En 1972, junto a Carl Bernstein realizó la serie de reportajes que descubrieron el entramado del caso Watergate. El libro Todos los hombres del presidente , publicado en 1974, es el testimonio de esa investigación. Además escribieron juntos un segundo libro: The Final Days , que es la crónica de los últimos días de Nixon en la Casa Blanca.

Las contribuciones periodísticas de Woodward fueron determinantes en la obtención de dos premios Pulitzer para el Washington Post . El primero data de 1973, obtenido en la categoría de Servicio Público, por la serie de reportajes sobre el Watergate. El segundo en 2002, Premio Pulitzer al Reportaje Nacional, por las historias sobre los ataques del 11 de septiembre de 2001. Woodward fue el reportero principal en esta cobertura.

Woodward ha recibido casi todos los premios importantes del periodismo norteamericano: Heywood Broun Award (1972), Worth Bingham Prize (1972 y 1986), Sigma Delta Chi Award (1973), George Polk Award (1972), la medalla William Allen White (2000), y el Gerald R. Ford Prize (2002). En 2012, el Colby College entregó a Woodward el premio Elijah Parish Lovejoy Award por su valor como periodista además de un doctorado honorario.

Woodward ha escrito o colaborado en 16 libros a lo largo de 35 años de carrera, todos ellos del género no ficción y todos han sido superventas.

En 1995 el respetado exdirector y editor ejecutivo del Washington Post , Benjamin Bradlee, se refirió a Woodward como «el mejor de su generación en lo que a reportaje de investigación se refiere, el mejor que he conocido».

David Gergen que trabajó en la Casa Blanca durante la administración de Nixon y en otras tres administraciones señaló, en sus memorias publicadas en el año 2000, que Woodward es «una de las fuerzas que mantiene a los gobiernos honestos».

Woodward también ha sido criticado por exageración, fabricación, inconsistencias y falta de crítica con tal de mantener el acceso a los actores políticos de alto nivel, y ha sido acusado de haber pertenecido a la CIA.

A pesar de lo anterior, Bob Woodward es considerado una autoridad en el periodismo a nivel internacional que siempre ha guardado celosamente la identidad de sus fuentes, jamás reveló por ejemplo la identidad de «Garganta Profunda».

Actualmente sigue trabajando para el Washington Post en donde es además editor asociado.

[1] El cargo de Fiscal General equivale al de Ministro de Justicia. (NT).

[2] Grito nazi.

[3] Intercomunicador radiofónico. (NT).

[4] Las áreas suburbanas son generalmente, en Estados Unidos, las zonas de habitación de las ciudades. (NT).

[5] «W. House», White House o Casa Blanca. Las iniciales W. H. también indican lo mismo. Era el teléfono de Hunt, Consejero de la Casa Blanca en la residencia del Presidente. (NT).

[6] El puente de Chappaquiddick . Un relato sobre el accidente de Kennedy que le costó la vida a su secretaria. (NT).

[7] Esas fantasías sobre una aventura del Caribe llevaron al Washington Star a informar, en su edición del 7 de julio: «Un grupo del ala derecha de los cubanos anticastristas financió el allanamiento del Cuartel General del Partido Nacional Demócrata, según fuentes próximas a los investigadores. Estas fuentes dicen que el grupo anticastrista financió ese allanamiento en el complejo Watergate, como parte de un esfuerzo continuado para mantener a los Demócratas bajo vigilancia, debido al temor que sienten esos grupos de que los candidatos principales del Partido Demócrata a la nominación para la candidatura a la presidencia sean procastristas».

El New York Times había destinado a Tad Szulc, el especialista del periódico en cuestiones latinoamericanas y españolas, para ocuparse del caso. Durante casi toda una semana estuvo informando sobre las organizaciones anticastristas cuyos miembros tuvieron relación con algunos de los sospechosos de Miami. Sin embargo, el 26 de junio el Times publicó una información conjunta, de unas 3 000 palabras, realizada bajo la dirección de Walter Rugaber. Esa información daba un mentís a la posibilidad del complot anticastrista y revisaba algunas cuestiones que habían quedado sin respuesta sobre la posibilidad de que la Casa Blanca y el Comité para la campaña electoral de Nixon estuviesen implicados en el asunto.