• Quejarse

Desiderius Erasmus - Alabanza de la estupidez

Aquí puedes leer online Desiderius Erasmus - Alabanza de la estupidez texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1511, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Desiderius Erasmus Alabanza de la estupidez
  • Libro:
    Alabanza de la estupidez
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    1511
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Alabanza de la estupidez: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Alabanza de la estupidez" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Desiderius Erasmus: otros libros del autor


¿Quién escribió Alabanza de la estupidez? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Alabanza de la estupidez — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Alabanza de la estupidez " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
La Alabanza de la estupidez es el más célebre de los textos del filósofo Erasmo - photo 1

La Alabanza de la estupidez es el más célebre de los textos del filósofo Erasmo de Rotterdam. Impreso por vez primera en 1511, se trata de uno de los ensayos que mayor influencia ha ejercido en la cultura occidental, así como uno de los catalizadores de la reforma protestante del siglo XVI encabezada por Martín Lutero. Mediante un tono burlesco e irónico y una crudeza sagaz e hiriente, Erasmo da voz a la propia estupidez para que sea ella quien haga apología de sus utilidades, criticando a su vez los usos de la razón.

El poeta y ensayista Eduardo Gil Bera ofrece en estas páginas una palpitante traducción de esta obra eminente del pensamiento occidental. A través de ella y de la brillante introducción que la precede, pues, propone la relectura de un clásico que, siglo tras siglo, se revela inagotable.

Desiderius Erasmus Alabanza de la estupidez Penguin Clásicos ePub r10 - photo 2

Desiderius Erasmus

Alabanza de la estupidez

Penguin Clásicos

ePub r1.0

Titivillus 08.11.17

INTRODUCCIÓN

En los retratos de Erasmo realizados por Hans Holbein el Joven se aprecia uno de los rasgos más sugerentes de la humana condición en su variante literaria. No es la mirada viva perdida en la lejanía, ni las dos manos reposando sobre el papel, como quien escribe con doble cuidado y desconfianza vigilante. Se trata de la comisura de los labios, donde juguetea el rasgo de la ironía, el músculo de los cuentos, como lo describió Hoffmann, otro de los grandes irónicos. En Erasmo, pese a toda la amargura, el cansancio y la resignación de la boca prieta, bulle la sonrisa traviesa de quien sabe que la estupidez humana nunca tendrá fin.

Las idas y venidas, los anhelos sobrenaturales y los deseos más rastreros, los atuendos y las poses, las artes y la teología, el amor y la guerra, nada humano es ajeno a la tontería. Ese poder fatal y bendito se eleva en esta obra a personaje y expresa la convicción de que la razón tiene un peso irrelevante y menos que mínimo sobre la realidad del hombre.

Del título Alabanza de la estupidez (Laus Stultitiae) es preciso entender lo que en el lenguaje gramatical se denomina un genitivo subjetivo, o sea, la estupidez es la autora de la alabanza y a la vez un genitivo objetivo, o sea, compone la alabanza de sí misma, como corresponde a la más auténtica estupidez.

Erasmo nació probablemente en 1466, fruto de la relación irregular entre un cura y una joven. Su origen ilegítimo le preocupó siempre y en sus alusiones autobiográficas bosquejó un cuadro idealizado donde su padre fue obligado por la familia a dejar a su pareja y ordenarse sacerdote. En el capítulo XI de la Alabanza hay un pasaje que todas las traducciones (en todas las lenguas) trasladan como «si debéis la vida al matrimonio, y el matrimonio por su parte lo debéis a la Insensatez». No es cierto que todo el mundo deba la vida al matrimonio y, desde luego, no fue así en el caso de Erasmo. El original dice «si conjugiis debetis vitam», y aquí el sentido de «conjugium» es el mismo que leemos en las Geórgicas de Virgilio (III, vv. 274-275) «et saepe sine ullis / conjugiis vento gravidae mirabile dictu» (y muchas veces [las yeguas] quedan preñadas por el viento sin ningún apareamiento, cosa admirable). Es decir, significa coyunda, apareamiento o relación sexual. De hecho, a continuación leemos: «¿Qué mujer experimentada se atrevería a repetir si, en su momento, no le ayudara con su presencia la divinidad del Olvido?». Es una reflexión semejante a la de Chamfort cuando asegura que ninguna mujer en sus cabales cambiaría la epilepsia de unos instantes por una enfermedad de un año, si no fuera porque el amor escapa al dominio de la razón y no mediara un arrebato de vanidad y olvido. Naturalmente «conjugium» también significa unión conyugal o matrimonio, y así lo emplea Erasmo más adelante. Pero aquí, como tantas veces, se trata de un estudiado rasgo irónico.

Sólo es un ejemplo de la desactivación que ha sufrido la ironía de la Alabanza en numerosos pasajes de la mayoría de las traducciones. El caso más patente reside en el título, donde «stultitiae» se ha trasladado en todas las lenguas casi siempre como «de la locura». Erasmo cuenta que tuvo la idea al asociar el apellido de su amigo Tomás Moro con el término griego «moria». La palabra proviene de «moros», que significa reblandecido o inerte, y de ahí tonto, estúpido y, aplicado a los alimentos, insípido. O sea, en griego «moria» no equivale a locura, sino a estupidez: «morologos» es el que dice tonterías. El equivalente latino que emplea Erasmo es «stultitia», que originalmente significa rigidez, tiesura y, en consecuencia, incapacidad de cambiar de opinión, alelamiento, estupidez. De hecho, el centro de gravedad de toda la obra radica esencialmente en la contraposición sabio/ignorante, y no en la de loco/cuerdo. No cabe ningún malentendido, sobre todo porque Erasmo se extiende en varios pasajes para matizar la diferencia entre estupidez y locura, a la que llama de manera inequívoca «insania»; en uno de los más polémicos, describe el cristianismo como una mezcla de estupidez y locura.

Pero esa desactivación de la ironía original y del genio auténtico de la obra no es sólo una equivocación generalizada por el seguidismo imperante en las traducciones de los clásicos. Muchos traductores han anotado que la traslación de «stultitia» como locura no es la mejor, pero sí la tradicional, y tal vez todos han sido conscientes de que se trataba de un licencia no del todo afortunada, aunque masivamente admitida. Tampoco se debe sólo a la importante influencia que ejercieron los grabados de Holbein en los márgenes del manuscrito original, que luego se han reproducido acompañando a muchísimas ediciones y que sugieren que nos encontramos ante una bufonada o chifladura. El malentendido es más bien consecuencia de la actitud insistente del propio Erasmo, que buscó justificarse ante los ataques y censuras y se refirió a la obra como discursillo («declamatiuncula») ocurrente que redactó por puro entretenimiento en unos pocos días. El extendido tópico de que la escribió en una semana procede de una carta dirigida por Erasmo al teólogo Dorp, que le había acusado de denigrar el cristianismo y la vida eterna. De la misiva disculpatoria de Erasmo se concluye que todo empezó con un par de líneas jocosas que comunicó a unos amigos, los cuales le animaron a prolongarlas, lo hizo en una semana. De ahí los repetidos «nosotros» que esparció en el texto, como si hablase de cierta autoría colegiada y que tampoco se recogen en las traducciones tradicionales.

Un obra que condensa toda la insatisfacción y acidez de su autor de la manera más elegante y estudiadamente superficial, y que contiene más rasgos autobiográficos e implacables contra sí mismo que todas las cartas y confesiones sinceras redactadas en su vida, no es consecuencia de un arrebato ni un juego, aunque luego se sintiera obligado a dar esa sensación y ya lo presintiera desde el mismo momento de su redacción, como se trasluce en la carta de dedicatoria a Tomás Moro, cuya fecha de junio de 1508 es errónea a propósito. Erasmo afirma escribir «ex rure», que, en un primer y recto sentido, significa «desde el campo», pero en una segunda lectura se percibe un guiño al «vestigia ruris» de Horacio (Epístolas, II, v. 160), con lo cual se puede entender también «sin formalidad», «a la pata la llana».

No es posible determinar con exactitud cuándo se compuso esta obra maestra de la ironía y la polémica. La versión de Erasmo, que sostiene que tomó apuntes mientras iba a caballo por los Alpes y luego la terminó sin tener sus libros a mano, en un par de días, durante un ataque de ciática en la casa de Tomás Moro en Bucklersbury, es ciertamente divertida, y casa a la perfección con el tono del texto, pero no es válida para determinar una datación más allá de lo aproximado y aún menos para hacerse una idea de su verdadero fondo e intención. Que tantos estudiosos y comentaristas hayan tomado al pie de la letra la indicación que hace la propia Estupidez sobre su manera de redactar: «No vayáis a creer que [esta conferencia] está pergeñada para lucir mi ingenio, como acostumbran a hacer la mayoría de los oradores. Como bien sabéis, suelen jurar que un discurso, que les ha llevado treinta años de elaboración, y que a veces ni siquiera es suyo, lo han escrito o incluso dictado en tres días, poco menos que por pasar el rato. A mí, en cambio, siempre me ha gustado por encima de todo decir lo primero que se me ocurre», ofrece una elocuente medida del grado de eficacia de la finura y la afilada malicia del autor.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Alabanza de la estupidez»

Mira libros similares a Alabanza de la estupidez. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Alabanza de la estupidez»

Discusión, reseñas del libro Alabanza de la estupidez y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.